por Norman Finkelstein
publicado en Middle East on Line
Hamas había expresado que quería llegar a un acuerdo diplomático del conflicto acorde con las fronteras de junio de 1967. Israel trató de desmantelar a Hamas para derrotar la ofensiva de paz. El bloqueo se implementó después de que Hamas llegara al poder. No tiene nada que ver con Hamas, señala Norman Finkelstein.
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Los hechos están bastante claros. Los pueden encontrar en una página web israelí, la del ministerio de Asuntos Exteriores: Israel rompió la tregua entrando en Gaza y matando a seis o siete militantes palestinos. Llegados a ese punto (y ahora cito la página web oficial israelí) “o bien Hamas tomaba represalias o bien, en represalia por el ataque israelí, lanzaba entonces los misiles”.
Por lo que sé al respecto, ahora los hechos también están bastante claros. Según Ha’aretz, el ministro de defensa Barak empezó a planear la invasión incluso antes de que empezara la tregua. De hecho, según el diario Ha’aretz de ayer [9 de enero de 2009], los planes de la invasión se iniciaron en marzo. Y, en mi opinión, las razón principales para la invasión son dos. Primera: aumentar lo que Israel llama su capacidad de disuasión, lo que en términos más sencillos significa básicamente la capacidad de Israel para aterrorizar a la región para que se someta. Tras su derrota en julio de 2006 en Líbano Israel consideraba importante transmitir el mensaje de que todavía es una fuerza de combate, capaz todavía de aterrorizar a quienes osan desafiar sus órdenes.
Y la segunda razón principal del ataque es que Hamas estaba indicando que deseaba llegar a un acuerdo diplomático del conflicto acorde con las fronteras de junio de 1967. Es decir, Hamas estaba indicando que estaba de acuerdo con el consenso internacional, que estaba de acuerdo con la mayoría de la comunidad internacional, con una abrumadora mayoría de la comunidad internacional, en buscar un acuerdo diplomático. Y en aquel punto, Israel se enfrentaba con lo que los israelíes llaman una ofensiva de paz palestina. Y para derrotar la ofensiva de paz, trató de desmantelar a Hamas.
Como documentó el escritor David Rose en el número de abril de 2008 de la revista Vanity Fair basándose en documentos estadounidenses internos, fue Estados Unidos, confabulado con la Autoridad Palestina, quien estaba intentando un golpe de Estado contra Hamas en la franja de Gaza, y Hamas se adelantó al golpe. Esto tampoco es ya ni discutible ni una afirmación controvertida.
La cuestión es si [Hamas] puede gobernar en Gaza si Israel mantiene un bloqueo e impide que los palestinos realicen cualquier actividad económica. Por cierto que el bloqueo se implementó antes de que Hamas llegara al poder. El bloqueo ni siquiera tiene nada que ver con Hamas. Varios estadounidenses fueron enviados, en particular James Wolfensohn, para tratar de romper el bloqueo después que Israel redesplegara sus tropas en Gaza.
El problema ha sido siempre que Israel no quiere que Gaza se desarrolle y que Israel no quiere resolver el conflicto diplomáticamente, [y que] tanto los dirigentes que están en Damasco como los que están en Gaza han hecho repetidas declaraciones de que están deseando solucionar el conflicto según las fronteras de junio de 1967. Los hechos están bastante claros. De hecho, son palmariamente claros.
Cada año la Asamblea General de Naciones Unidas vota una resolución llamada “”Acuerdo Pacífico de la Cuestión Palestina”. Y cada año el resultado de la votación es el mismo: el mundo entero a un lado e Israel, Estados Unidos, algunas islas del Pacífico Sur y Australia al otro. El año pasado el resultado de la votación fue 164 frente a 7. Cada año desde 1989 (en 1989, el resultado de la votación fue 150 frente a 3) el mundo entero está a un lado y Estados Unidos, Israel y el Estado isla de Dominica están a otro.
Tenemos a la Liga Árabe, a los 22 miembros de la Liga Árabe, a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967. Tenemos a la Autoridad Palestina a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967. Ahora tenemos a Hamas a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967. El único obstáculo es Israel, respaldado por Estados Unidos. Éste es el problema.
Pues bien, todos los hechos demuestran que Hamas quería seguir con la tregua, pero sólo a condición de que Israel aliviara el bloqueo. Mucho antes de que Hamas empezara los ataques con cohetes a Israel en represalia por sus ataques a los palestinos, en Gaza se enfrentaban a una crisis humanitaria debido al bloqueo. La ex-Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Mary Robinson, describió lo que estaba sucediendo en Gaza como “la destrucción de una civilización”. Esto sucedía durante el periodo de tregua.
¿Qué demuestran los hechos? Desde hace veinte años o más los hechos demuestran que toda la comunidad internacional ha tratado de solucionar el conflicto según las fronteras de junio de 1967 con una resolución justa de la cuestión de los refugiados. ¿Son rechacionistas todas estas 164 naciones de Naciones Unidas? ¿Los únicos a favor de la paz son Estados Unidos, Israel, Nauru, Palau, Micronesia, la Islas Marshall y Australia? ¿Quiénes son los rechacionistas? ¿Quiénes se oponen a la paz?
Los hechos demuestran que en cada uno de los asuntos cruciales que surgieron en [las negociaciones de] Camp David, entonces bajo los parámetros de Clinton, y después en las de Taba, en todos y cada uno de esos puntos todas las concesiones vinieron de lado palestino. Israel no hizo ninguna concesión. Todas y cada una de las concesiones vinieron de los palestinos. Estos han expresado repetidamente su deseo de solucionar el conflicto de acuerdo con el derecho internacional.
El derecho internacional es muy claro. En julio de 2004 la más alta instancia judicial mundial, el Tribunal Internacional de Justicia, estipuló que Israel no tenía derecho alguno sobre Cisjordania y Gaza. No tenía derecho alguno sobre Jerusalén. Según la más alta instancia judicial mundial, Jerusalén Este es territorio palestino ocupado. El Tribunal Penal Internacional estipuló que todos los asentamientos [israelíes] en Cisjordania, son ilegales según el derecho internacional.
En relación a todo esto el punto importante ahora es que los palestinos estaban dispuestos a hacer concesiones. Hicieron todas las concesiones. Israel no hizo ninguna.
Creo que está bastante claro lo que tiene que ocurrir. En primer lugar, Estados Unidos e Israel tiene que unirse al resto de la comunidad internacional, tienen que acatar el derecho internacional. No creo que se deba trivializar el derecho internacional. Creo que es una cuestión muy grave. Si Israel no respeta el derecho internacional, se le debería hacer responsable de ello, exactamente igual que a cualquier otro estado del mundo.
Obama tiene que ser franco con el pueblo estadounidense. Tiene que ser honesto en relación a cuál es el principal obstáculo para resolver el conflicto. No es el rechacionismo. Es la negativa de Israel, respaldado por el gobierno de Estados Unidos, a acatar el derecho internacional, a acatar la opinión de la comunidad internacional.
Y el principal reto para todos nosotros, estadounidenses, es ver a través de las mentiras.
Norman Finkelstein es autor de cinco libros, incluyendo Imagen y realidad del conflicto palestino-israelí, Beyond Chutzpah y La industria del Holocausto, que han sido traducidos en más de 40 ediciones en otras lenguas. Es hijo de supervivientes del Holocausto.
Su página web es www.NormanFinkelstein.com.
Este artículo es un extracto escrito de sus opiniones emitidas en DemocracyNow.org.
Enlace con el original: http://www.middle-east-online.com/english/?id=29692
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