sábado, 23 de enero de 2010

Los soldados de EEUU y los 'rifles de Jesucristo'


por Pablo Pardo | Washington

Después de casi treinta años apuntando, literalmente, con la Biblia, los soldados de Estados Unidos pasaran a tener mirillas 'laicas' en sus armas automáticas. La empresa de Michigan Trijicon, que fabrica mirillas para las Fuerzas Armadas de EEUU, ha declarado que va a dejar de grabar en esos instrumentos ópticos referencias a la Biblia.

También va a entregar al Departamento de Defensa 100 máquinas para borrar las inscripciones de las mirillas que el Ejército y la Infantería de Marina tienen con inscripciones bíblicas. En todo caso, 100 máquinas parecen muy pocas para borrar las inscripciones grabadas en 300.000 mirillas. Los soldados estadounidenses se suelen referir a los rifles y ametralladoras con estas mirillas como "armas de Jesús" o "rifles de Jesucristo".

La decisión de Trijicon se ha producido apenas 48 horas después de que la cadena de televisión ABC informara de la inclusión de referencias bíblicas grabadas en las miras telescópicas de los rifles de los soldados estadounidenses.

Frases del evangelio

Los grabados varían según los modelos de mirilla. Uno de los más comunes es "Jn, 8,2", es decir, el Evangelio de Juan, capítulo 8, versículo segundo, que afirma: "Yo soy la luz del mundo, el que me siga no camina en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida".
Otro también muy frecuente es 2 Cor, 4-6, un pasaje de la Segunda Carta a los Corintios de San Pablo cuyo texto es: "Pues el Dios que ha dicho: Brille la luz de entre las tinieblas, es el que ha encendido esa luz en vuestros corazones, para hacer brillar el conocimiento de la gloria de Dios, que está reflejada en el rostro de Cristo".

La idea de realizar los grabados fue del fundador de Trijicon, Glyn Bindon, un ciudadano de origen sudafricano que falleció en 2003 en un accidente aéreo. Las mirillas de Trijicon cuestan entre varios cientos y más de 10.000 dolares cada una, según se declara en su web. Estas mirillas con estas inscripciones son usadas por, entre otras, las Fuerzas Especiales de EEUU, que estan especializadas en la persecución de los líderes de Al Qaeda, los talibán y las guerrillas iraquíes.

Controversia

La noticia de ABC provocó una considerable controversia, porque, según algunos, supone una flagrante violación de las normas de las Fuerzas Armadas sobre neutralidad religiosa.

Además, puede ser considerada un desprecio a los soldados que no son cristianos, aunque éstos son una minoría casi insignificante en EEUU: de los 1,4 millones de militares en activo en el país, apenas 4.697 se declaran judíos y 3.557 musulmanes, mientras que los seguidores de religiones orientales (ba'hai, hinduismo y budismo fundamentalmente) rondan los 6.000, según las cifras oficiales.

Los números reales, sin embargo, podrían ser algo más altos, dado que en las Fuerzas Armadas de EEUU no existe la obligación de declarar la preferencia religiosa de cada uno. Otros 8.400 militares se declaran agnósticos o ateos.

Pero el principal motivo de preocupación ha sido más pegado a tierra: llevar armas con inscripciones bíblicas es un favor propagandístico a los grupos fundamentalistas islámicos, que a menudo se refieren a los soldados estadounidenses en Irak y Afganistan como "cruzados".

Guerras con inspiración religiosa

Según la cadena de televisión Al-Jazeera, la presencia de esas inscripciones es una herramienta de propaganda" para los talibán afganos. Los soldados iraquíes y afganos también tienen rifles con estas mirillas. Sin embargo, algunos expertos, como Robert Canfield, de la Universidad de Washington en Saint Louis, rechazan esa idea, y sostienen que los talibán y Al Qaeda sólo piensan en términos religiosos, por lo que es una ingenuidad tratar de convencerles de la supuesta 'laicidad' de los soldados occidentales.

En un primer momento, las Fuerzas Armadas trataron de ridiculizar las críticas, al equiparar las inscripciones en los rifles de Trijicon al 'In God We Trust' ('Confiamos en Dios') del billete de un dólar. Pero el miércoles, el máximo responsable de las Guerras de Irak y Afganistan, el general David Petraeus que, según algunos, está preparando su entrada en política, expresó su preocupación al respecto. Un día después, Trijicon anunciaba que no iba a fabricar más 'rifles de Jesucristo'.

Fuente: http://www.elmundo.es/america/2010/01/23/estados_unidos/1264202040.html

viernes, 22 de enero de 2010

Primera ocupación militar del poder ”inteligente”

por Ángel Guerra Cabrera


Estados Unidos se ha aprovechado de la más reciente tragedia haitiana para implantarse militarmente en el país caribeño por largo tiempo. Así se veía venir desde que Washington anunció el envío de una magnitud de medios bélicos a la sufrida nación más propios de una invasión armada que de una operación humanitaria. Subrayando las tácticas del poder inteligente en la era de Obama el ablandamiento artillero –por ahora- lo hace la televisión, que pasa imágenes dantescas del sufrimiento de los haitianos, separándolas de su contexto social y político, como si no se debieran principalmente a una historia de despojo y atropello imperial de siglos. Las imágenes no hacen más que sacar a flote un cuadro humano apocalíptico que, aunque ahora agravado, ya existía antes del sismo.
 
 Mientras las terribles tomas televisivas movilizan una ola de solidaridad internacional nunca vista la ocupación militar marcha viento en popa disfrazada de acción de socorro. Han llegado a Haití el súper portaviones Carl Vinson y su grupo de batalla, incluidos tres buques de desembarco anfibio y dos navíos lanzamisiles, barcos y helicópteros de la Guardia Costera, una unidad de elite de 2000 “marines”, 3 500 soldados de la 82 División Aerotransportada -la misma que actuó en las invasiones de República Dominicana, Granada y Panamá-; en fin, según anuncia el Pentágono están por arribar entre 9000 y 10 000 militares de Estados Unidos. El aeropuerto y el tráfico aéreo están bajo el control de su Fuerza Aérea y sus militares han desplazado a un segundo plano a las fuerzas de Naciones Unidas, a cuyo comando no se subordinan. Surgen protestas de Francia, Brasil, Venezuela y la Caricom, cuyos aviones no reciben permiso de aterrizaje de los yanquis. El formidable despliegue bélico está lejos de ser temporal, ha llegado para quedarse como lo confirman las gráficas declaraciones de la señora Clinton en su visita a Haití y las del vocero del Departamento de Estado Philip Crowley: “vamos a permanecer allí a largo plazo…”, e igualmente las del general Douglas Frazer, jefe del Comando Sur, a cargo de la “ayuda”, extensamente reproducidas por el académico canadiense y experto en geoestrategia Michell Chossudovsky en su artículo “La militarización de la ayuda de emergencia a Haití: ¿es una operación humanitaria o una invasión?”, publicado en el sitio web Global Research.
 
Chossudovsky afirma que “esta renovada presencia militar estadunidense en Haití será utilizada para establecer un punto de apoyo en el país y también persigue los objetivos estratégicos y geopolíticos de Estados Unidos en la Cuenca del Caribe, que están en gran medida dirigidos contra Cuba y Venezuela”. Cuba ha mantenido una brigada médica en el país caribeño durante once años, que en el momento del terremoto atendía pacientes en 227 de las 237 comunas, apoyada con recursos de alta tecnología aportados por Venezuela. En universidades cubanas se han formado 548 médicos haitianos; con sus colegas cubanos hacen una fuerza de unos mil integrantes, que ahora realiza su labor principalmente en Puerto Príncipe. Mientras el cuello de botella en el aeropuerto no permite que llegue la ayuda los hospitales de campaña cubanos han atendido a cientos de haitianos y operado decenas. Cuba desarrolla otros programas de cooperación, también sin costo alguno para Haití, entre ellos uno de alfabetización. Venezuela le suministra petróleo en condiciones muy favorables a través de Petrocaribe basándose en los principios de solidaridad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América(Alba).
 
Esto es lo que molesta a Estados Unidos, que ha sido incapaz de otra cosa en Haití que de saquearlo inmisericordemente apoyándose en sucesivas intervenciones militares desde principios del siglo XX. Al igual que en Honduras, Washington busca yugular allí acciones como las de Cuba y Venezuela que permitan a sus habitantes ponerse por sí mismos sobre sus pies.
 
Haití fue el primer gran faro revolucionario de la libertad del mundo colonial, ocupó en el siglo XIX el lugar que tocó a Cuba en el XX. Las viejas potencias coloniales y Estados Unidos le han estado haciendo pagar la osadía de su gran revolución social, la primera antiesclavista triunfante de la historia, precursora de la independencia de América Latina.
 
Washington no va a hacer nada por la libertad y el bienestar de los haitianos. Vivir para ver.

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Religión y Estado



Conferencia de Paul Cliteur 
en la presentación del Foro Humanismo Secular


Señoras y señores.
Permítanme empezar dando mis más sinceras gracias por haber sido invitado a participar en esta conferencia en torno al Humanismo Secular. Es para mí un auténtico placer tratar antes ustedes de este asunto tan importante que se encuentra en el núcleo mismo de los desafíos a los que tienen que hacer frente las sociedades multiculturales de la Europa de nuestros días.
¿Cuáles son esos desafíos?
Se diría que el desafío más importante al que se enfrentan las sociedades pluralistas multiculturales es el de cómo pueden sus ciudadanos vivir juntos y pacíficamente a pesar de que procedemos de tradiciones religiosas tan diferentes.
Parece que nos enfrentamos actualmente a lo que podríamos llamar la “paradoja de la secularización”. Por un lado, hoy en día hay más personas que nunca que no suscriben en la creencia en Dios ni en la vida después de la muerte. Por otro lado, nos enfrentamos a un fanatismo religioso de una magnitud y provisto de unos recursos muy superiores a lo que se había visto jamás.
Este nuevo problema cristaliza de forma clara en el terrorismo religioso de nuestros días. El objetivo de mi obra  Esperanto moral. Por una ética laica, publicado este año en español por Los libros del lince, trata de analizar este problema.
 
1. La influencia de la religión.
Lo que yo llamo “Esperanto moral” se basa en uno de los supuestos del Humanismo Secular que frecuentemente cae en el olvido. Me refiero al hecho de que las cosmovisiones religiosas tiene una influencia efectiva en lo que la gente piensa y hace. Tal vez parezca una obviedad, pero mi afirmación es bastante más polémica de lo que podría parecer a primera vista. Permítanme que ilustre mi afirmación  aplicándola al fenómeno contemporáneo del terrorismo religioso. Supongamos que pudiésemos preguntarle a Omar Faruk Abdulmuttalab, el joven nigeriano que intentó detonar material explosivo en el vuelo 253 de Amsterdam a Detroit, por los motivos que le condujeron a hacerlo. Su respuesta sería: “Mi religión me lo prescribe.”
Y si preguntásemos a Igal Amir, el hombre que en 1995 asesinó al presidente israelí Yitzak Rabin por qué lo hizo, nos respondería: “Yo tenía el deber religioso de matar a un presidente que quería hacer las paces con los palestinos.” Y si preguntásemos a un ciudadano de los Estados Unidos que mató a un médico de una clínica abortista acerca de por qué lo hizo, nos contestaría: “El aborto es un pecado a los ojos de Dios; tuve que matar al médico para salvar las vidas de los bebés no natos.”
Y si preguntásemos  al hombre que atacó hace unas semanas a Kurt Westergaard, uno de los caricaturistas daneses, este somalí nos contaría que tiene el deber religioso de matar a todo aquel que se burle del profeta o de su Dios.
Lo que pretendo decir con estos ejemplos es que son los propios terroristas religiosos, tanto si proceden de la tradición judía como de la cristiana o la musulmana, hablan clara y abiertamente de sus motivaciones y de cuál es la fuente de inspiración de su conducta. Y, sin embargo, casi ninguno de los analistas occidentales de esta clase de problemas lo enfoca como el choque entre el fanatismo religioso  y la cosmovisión secular. Solo lo ven desde este punto de vista los humanistas seculares, y desde mi punto de vista los humanistas seculares tienen un papel muy importante a la hora de recordarnos a todos lo que la mayoría de la gente parece olvidar: la función que desempeña la religión en los conflictos contemporáneos.
 
2. Esperanto moral.
Tan pronto como admitimos el papel que juega la religión en estos conflictos actuales, también alcanzamos a ver de forma inmediata una “solución” o, por decirlo de forma más modesta, un camino hacia la solución. Los Humanistas Seculares nos pueden enseñar que los ciudadanos pueden convivir pacíficamente y llevar vidas tan satisfactorias como plenas de sentido, sin necesidad de que sus principios morales tengan ninguna clase de fundamentos trascendentalistas. La ética autónoma, la ética no religiosa, la ética que no está basada en la palabra de Dios o en lo que Dios les reveló a sus profetas, es algo perfectamente factible, cosa que se deduce con toda claridad de la admirable obra del profesor Savater, que hoy nos acompaña.
Sería magnífico que la gente admitiera como mínimo que para justificar sus compromisos morales bastaría con una explicación no-religiosa, aunque solo fuese para colocarla al lado de la habitual explicación basada en el lenguaje de la religión. De eso trata lo que he bautizado como “esperanto moral”. En las sociedades multiculturales y profundamente  pluralistas, debemos al menos estar dispuestos a comunicarnos con nuestros vecinos en un lenguaje religiosamente neutro. Esto no equivale a prohibirle a nadie que viva de acuerdo con los principios de inspiración religiosa. Se trata de una proposición meramente práctica que pide que hablemos los unos con los otros con un lenguaje que todo el mundo (o la mayoría de la gente) pueda entender.

3. El estado y la religión.
Lo cual me conduce al tercero y último de los temas que quiero plantear: la relación entre estado y religión. El estado puede ser de gran ayuda, y también tener un papel muy negativo, en la superación de los problemas que nos impiden convivir pacíficamente.
Existen cinco modelos de relación entre los estados y las religiones. 
 
Son los siguientes:

    1.    Ateismo político
    2.    Estado religiosamente neutral, o secular
    3.    Multiculturalismo
    4.    Estado eclesiástico o Leitkultur
    5.    Teocracia

Sobre la base de cada uno de estos modelos, el estado puede: 
 
1) rechazar la religión de forma categórica; 
2) tratar de mantener la neutralidad ante la religión; 
3) tratar por igual todas las religiones; 
4) dar prioridad a una religión en particular; y 
5) obligar de forma legal a la práctica de una sola religión.

Al primero de estos modelos podríamos llamarlo “ateísmo político” o “ateísmo totalitario”: Para este modelo el ateísmo es una doctrina estatal. El ateísmo no aparece como una convicción de los individuos según los cuales Dios no existe o no encuentran razones convincentes que les hagan pensar en la existencia de Dios, de forma que lo mejor es suspender todo juicio al respecto, sino una política oficial del estado, que pretende erradicar toda simpatía hacia las ideas religiosas en general y la idea de que Dios existe en particular. Los defensores del ateísmo político pretenden que se cree un estado ateo cuya misión consiste en fomentar las convicciones ateas entre sus ciudadanos. Para lo cual, por supuesto, hace falta un estado dotado de un poder inmenso, y la vinculación de este modelo al totalitarismo es evidente (1). Un estado así necesita controlar la mente de sus ciudadanos hasta en el menor detalle, como ocurría en la ya extinta República Democrática Alemana.

El estado ateo fue implantado con la Revolución Rusa, en 1917, y terminó en 1989 con la caída del muro de Berlín y la disolución consiguiente del Imperio Soviético.  Es  decir que en la mayor parte del Siglo XX una parte considerable del mundo estuvo dominada por el ateísmo político, sobre todo si seguimos los análisis del periodista francés Jean Daniel, según el cual  el Siglo XX comenzó con la Primera Guerra Mundial y concluyó con la Caída del Muro (2). La actitud del estado en esos sistemas tuvo una influencia decisiva de los escritos de Karl Marx. La religión era, según Marx, una falsa conciencia. La crítica de las religiones formaba parte esencial de la crítica social, en su notable introducción a Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie (1843/44) (3). Es el hombre quien crea su religión, y no la religión la que crea al hombre.

La crítica de Marx es la base de la obra de Lenin y Stalin, que convirtieron esa crítica en una parte esencial de la actividad del estado. Es el estado el que debe liberar al pueblo de las perniciosas ilusiones creadas por la religión. El estado debe liberar al pueblo de la religión por los mismos motivos por los cuales el estado moderno cuida la salud de sus ciudadanos (4).
El segundo modelo es el del estado religiosamente neutro. La forma más conocida de este modelo es la laïcité francesa. La república francesa está organizada sobre la base del principio de esa laïcité, tal como afirmó la comisión creada por el presidente Chirac para reformular los ideales de la República (la comisión Stasi, así llamada por el apellido de su presidente, Bernard Stasi) (5). Todos los estados democráticos respetan la libertad de conciencia y el principio de la no discriminación.  Pero la república francesa está especialmente basada en el principio de la laïcité entendida como un principio fundamental (6). La laïcité se funda en tres valores indisolubles: libertad de conciencia (“liberté de conscience”), igualdad ante la ley (“égalité en droit”) y la neutralidad del poder político (“neutralité du pouvoir politique”) (7). No debe entenderse en absoluto la laïcité  como algo que infringe la libertad de religión, sino que es aquel valor que permite que cada ciudadano elija por sí mismo lo que quiera creer en todo lo referente a su vida espiritual y religiosa (“sa vie spirituelle ou religieuse”) (8). La igualdad ante la ley prohíbe toda discriminación o uso de la fuerza, y el estado no concede ningún privilegio a ninguno de los credos espirituales.

El tercer modelo es el del estado “multicultural” o “multireligioso” (9). Este  modelo pretende tratar por igual a todas las religiones ayudándolas a todas en el mismo grado (10). En otras palabras, el estado  no favorece al cristianismo más que al budismo, o viceversa. Sino que trata por ejemplo al cristianismo a la par que al budismo. Si el cristianismo obtiene subsidios estatales para sus curas, para el mantenimiento de sus templos o la organización de sus obispos, el Budismo puede pedir que se le dé el mismo trato. Si el cristianismo consigue que sus instituciones religiosas sean subvencionadas por el estado, todas las religiones pueden pedir eso mismo. Es lo que los defensores del estado multicultural llaman “trato igualitario”.

A veces, se llama al tercer modelo “pluralismo” o también se habla de “estado pluralista”. Pero lo importante es saber si es o no correcto usar esa denominación. ¿No pretende el segundo de los modelos estar también al servicio del pluralismo? Es como si se pudiera elegir entre dos opciones, la del “pluralismo espontáneo” o “pluralismo no apoyado por el estado” (segundo modelo) y, por otro lado, el “pluralismo organizado por el estado”, es decir el tercero de los modelos.

El cuarto modelo es el que corresponde a la iglesia establecida. En este modelo, el estado y la iglesia establecen unas conexiones muy íntimas en la tarea del mantenimiento del orden público. Lo cual no significa que se prohíban las demás religiones, pero éstas carecen de la primacía otorgada por el sistema a la religión oficial. Esta “discriminación” suele tener una justificación de tipo histórico. La primera religión que alcanzó a establecerse en el territorio del estado se ve favorecida y goza de privilegios especiales, tal como ocurre con la iglesia anglicana en el Reino Unido (11).

El quinto modelo es la teocracia. Se trata del opuesto exacto al modelo del ateísmo político.  Hay una religión que recibe un trato de favor muy por encima de todas las demás, que además son prohibidas, a menudo con el uso en contra de ellas de la ley y la fuerza. Es un modelo que radicaliza la tendencia inherente en el modelo de la religión oficial del estado. Son ejemplos de su aplicación Arabia Saudí e Irán (12).

Desde mi punto de vista, de todos los modelos revisados, el que mejor permitiría fomentar la cohesión social entre los miembros de una sociedad multicultural y pluralista es el segundo. No solo los individuos deberían aprender a hablar este “Esperanto moral”, sino que los estados deberían dar ejemplo de practicar ese idioma.


Notas.

1. Sobre marxismo-leninismo en general, ver, Acton, H.B., The Illusion of the Epoch: Marxism-Leninism as a Philosophical Creed, Routledge & Kegan Paul, London and Boston 1962 (1955); Bochenski, Joseph M., Marxismus-Lenisnismus: Wissenschaft oder Glaube, 3e Auflage, Günter Olzog Verlag, München-Wien 1975 (1973); Wetter, G.A., Sovietideologie Heute, I, Dialektischer und historischer Materialismus, Fischer Taschenbuch Verlag, Frankfurt am Main 1962.
2. Daniel, Jean, “Albert Camus”, Supplément Philosophie Magazine, Décembre 2007, Janvier 2008, p. 2: “il faut souvenir que le XXe siècle a commencé avec la guerre de 1914-1918 et s’est terminé avec la chute du Mur de Berlin en 1989.”
3. Marx, Karl, Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie, 1843/44, en: Karl Marx, Friedrich Engels, Ausgewählte Werke, Dietz Verlag, Berlin 1977, pp. 9-25, p. 9.
4. Ver  Froese, Paul, The Plot to Kill God: Findings from the Soviet Experiment on Secularization, University of California Press, Berkeley, Los Angeles and London 2008.
5. Ver,  Laïcité et République, Rapport au Président de la République, Commission présidée par Bernard Stasi, La Documentation française, Paris 2004.
6. Laïcité et République, p. 21. Lo cual no es del todo cierto porque otros países también tienen una constitución religiosamente neutral de forma explícita. Un ejemplo interesante al respecto es el de la India. Ver  Luthera, V.P., The Concept of the Secular State and India, Oxford University Press, Calcutta 1964; Smith, Donald Eugene, India as a Secular State, Oxford University Press, Bombay 1963; y para una crítica de los anteriores,  Madan, T.N., “Secularism in Its Place”, en: The Journal of Asian Studies, Vol. 46, No. 4 (Nov., 1987), pp. 747-759.
7. Laïcité et République, p. 21.
8. Laïcité et République, p. 21.
9. Ver,  Parekh, Bhikhu, A New Politics of Identity: Political Principles for an Interdependent World, Palgrave MacMillan, Houndmills 2008; Parekh, Bhikhu, Rethinking Multiculturalism: Cultural Diversity and Political Theory, Macmillan Press, Houndmills / London 2000; Taylor, Charles, “The Politics of Recognition”, en: Taylor, Charles, Multiculturalism. Examining the Politics of Recognition, Edited and introduced by Amy Gutman, Princeton University Press, Princeton, New Jersey 1994, pp. 25-75; Kymlicka, Will, Multicultural Citizenship. A Liberal Theory of Minority Rights, Clarendon Press, Oxford 1995.
10. Teoría defendida por, Napel, Hans-Martien Th.D., and Theissen, Florian H. Karim, “Taking pluralism seriously: the US and the EU as multicultural democracies”, en: Bart C. Labuschagne and Reinhard W. Sonnenschmidt, eds., Religion, Politics and Law: Philosophical Reflections on the Sources of Normative Order in Society, Brill, Leiden, Boston 2009, pp. 363-392.
11. Ver, Momsma, Stephen V., and Soper, Christopher J., The Challenge of Pluralism: Church and State in Five Democracies, Second Edition, Rowman & Littlefield Publishers, Lanham, 2009.
12. Taheri, Amir, The Persian Night: Iran under the Khomeinist Revolution, Encounter Books, New York and London 2009.


Fuente: http://www.humanismosecular.com/?p=1250

miércoles, 20 de enero de 2010

Haiti: Menos que nada


por Pablo Jato


Resulta que Haití está ayudando a los bancos españoles. En plena crisis, los bancos de España, actual presidencia de Europa, están cobrando comisiones que llegan en algunos casos al 70% por cada donativo que se ingresa en la cuenta solidaria creada para la ayuda a Haití. Si donas 10 euros, algunos bancos están cobrando hasta 7 euros por la operación.


Si en la cuenta hay recaudados cerca de 2 millones de euros, quiere decir que los bancos han ganado aproximadamente  un millón en comisiones. Dinero ganado con la muerte de miles de personas, con el hambre, la desgracia y el sufrimiento. Nunca antes la banca española había sido tan mezquina. Ha traspasado todos los límites, y se pavonea delante nuestro como si no hubieran hecho nada.

El Banco Santander dice que las devolverá a quien las reclame. ¿Han reclamado alguna vez una comisión a un banco? La banca se defiende, trata de limpiar su imagen de agiotistas sin escrúpulos diciendo que ha sido un "error informático" sin importancia y que más adelante devolverán las comisiones... ¿Más adelante? Si los bancos españoles no son capaces de organizarse y unirse en esto, ¿cómo pretenden organizar Haití ?

Se supone que hay un convenio para que este tipo de cuentas bancarias solidarias no tengan esta tara, pero no se hace efectivo, y ya sabemos por qué.

Las palabras bonitas nunca van acompañadas por hechos. Me pregunto qué hubiera pasado si estas comisiones no hubiesen trascendido a la prensa.

Estamos viviendo el campeonato mundial de "a ver quién cae más bajo" entre políticos, instituciones, organizaciones... y esto de los bancos tiene pinta de aspirar al primer premio. Está claro que ningún haitiano va a presentar reclamación.

La gente desconfía y cada día es más reacia a dar dinero a las supuestas causas humanitarias, cansada de los fraudes que salpican a las Ong´s, Este tipo de noticias hará que muchos ya no donen ni un euro. Las dudas son claras: ¿Quién controla ese dinero? ¿Dónde va? ¿Cómo se usa? ¿Reparten el efectivo entre la gente? ¿Contratan empresas? ¿Quién lo administra? No se sabe; nunca se sabe y esa sombra oscura retrae toda buena intención.

Es duro ver que los donativos españoles en la cuenta no llegan a dos millones de euros, cuando el gobierno se va a gastar 19 millones solo en la seguridad de la absurda reunión entre Obama y Zapatero, actual presidente de la Unión Europea. No se sabe cuánto gastarán en banquetes. Para eso sí hay organización, si hay coordinación, para eso sí son discretos.

Con el dinero que dicen que dan los gobiernos pasa algo similar: ¿Cómo, dónde y quién lo administra? No se sabe. ¿Llega donde tiene que llegar o son solo promesas vacías para evitar perder votos? La Unión Europea dice que dará 200 millones ahora y otros 200 millones de euros después, pero lo dicen mientras la ayuda humanitaria de emergencia se acumula en el aeropuerto de la capital de Haití, sin poder ser repartida entre la gente de forma adecuada. No podemos repartir una simple caja de galletas, ¿cómo vamos a repartir 400 millones de euros?

En este escenario, están ya involucrados países y presidentes de gobierno... dando un tristísimo espectáculo de egos en plena ebullición, intentando hacerse la foto, ver quién es el protagonista, peleándose por ver quién administra, quien ayuda, quien se hace con el mando... Zarcozy sabe de esto, no pierde ocasión de usar cualquier asunto controversial para ampliar su imagen... como una especie de síndrome del "héroe del comic".  Es adicto al espejo. Se están literalmente peleando por ver quién es el que más limpia su conciencia. Todos hablan, todos han hecho grandes discursos, han salido en los medios de comunicación como buenos samaritanos... todos dicen querer llegar al mismo objetivo, pero hasta ahora ninguno lo ha conseguido. Solo han logrado sembrar desesperación y caos.

Si tan preocupados estaban, si tan buenos son, ¿por qué no dieron ese dinero antes del terremoto, cuando la gente pasaba hambre y la ONU pedía a gritos ayuda? Está claro que EEUU es más efectivo destruyendo, invadiendo o bombardeando que ayudando. Cuestión de práctica.

Incluso juntando los 400 millones de la Unión Europea, y los 200 de EEUU,  apenas llegaríamos a la cifra que la última película de James Cameron ha recaudado en taquilla hasta el momento: 500 millones de dólares y sumando.

Eso quiere decir que cuando la gente, la gente de la calle, no los gobiernos, quiere algo, puede. Si la gente en vez de ir al cine a pasar dos horas de distracción lúdica, hubiera dado ese dinero para Haití, no harían falta todos estos políticos hablando y hablando de lo que van a dar.

Y ni juntando la taquilla de Avatar, con los 700 millones de ayuda, llegaríamos ni por asomo, a la cifra que la Unión Europea se ha gastado en armamento. Solamente (como ya dije en un artículo anterior) en el avión  A400M se han gastado diez veces más. Nadie se ha fijado que mientras los periódicos llenaban sus portadas con Haití, dentro leíamos que las bolsas europeas en esos mismos días recogía importantes beneficios, o la NASA esperaba sonidos de una sonda que está en Marte, y que ha costado mil veces más de lo que se hubiera necesitado para que Haití y algún país más saliera para siempre de la pobreza.

Es sospechosa la manera, la insistencia con que se está llevando el tema. Nunca antes se había dado este tipo de cobertura a una desgracia, capaz incluso de ahogar los peores datos de la crisis económica. Sería lamentable averiguar que se está utilizando la tragedia de este país para manipular la opinión pública o para influir en cómo afrontamos la crisis.

No sé cuánto pretenden alargar esta agonía en directo, vía satélite, pero sé que dentro de una semana o de un mes... cuando ya Haití deje de ser noticia y desaparezca de los medios, nadie se preocupará. La gente dará por hecho que la ayuda llegó y se repartió con éxito. Los haitianos volverán a ser invisibles. Volverán a ser el tranquilo e insignificante país más pobre del mundo y todo volverá a estar en su sitio.

Haití, con su dolor y en toda su crudeza, nos ha demostrado lo egoístas que somos. Nos ha mostrado que hacen falta muertes, para que se nos abran un poco los ojos a la realidad.

Se ha caído Haití, pero tambien el decorado que tapaba nuestra hipocresía. Hemos ignorado la desgracia de una manera tan inhumana que pareciera la conciencia, quien está realmente conmovida. Mientras morían en cámara lenta no hacíamos caso. Han tenido que morir de una forma más rápida para empujarnos fuera de nuestros sillones. ¿Hay que llegar a este extremo?

Los haitianos no tenían nada, ahora tienen menos que nada. ¿Qué tenemos nosotros?

Ayudemos. Ayudemos aunque no haya terremotos o huracanes. Abramos los ojos, y las manos a las desgracias aunque no salgan en la tele.

http://www.worldimagepress.org/002.htm

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lunes, 18 de enero de 2010

Haití



El terremoto afecta a un país que está siendo social y ecológicamente destruido desde hace décadas 

por Claude-Marie Vadrot

Ya se ocuparán otros de anunciar las cifras de la nueva desgracia que acaba de abatirse sobre Haití. Yo sólo quiero recordar ahora hasta qué punto esta isla en la que he venido realizando numerosos reportajes periodísticos ha sido destruida social y ecológicamente en las últimas décadas con la complicidad de los EEUU y de la ONU.

Viajando a bordo de una de las avionetas que comunican Santo Domingo con Puerto Príncipe, la capital de Haití, es ocioso que el piloto anuncie la frontera: para comprender que se comienza a volar sobre paisaje haitiano, basta percatarse del momento en que los árboles desaparecen bruscamente. En cosa de minutos, Haití apenas ofrece otra cosa que una sucesión de montes pelados: esta parte de la isla que apenas tiene el tamaño de Bélgica y suma 8 millones de habitantes y que fue otrora conocida como “la perla de las Antillas” se ve desde aire como un mundo lunar surcado por cauces carente de agua cuando no llueve.

El penosos estado de la mitad de la antigua Española viene a añadirse al sinnúmero de desdichas, a los miles de muertos, a los millares de exilados generados por los Duvalier, dictador padre y dictador hijo. Les sucedió Jean-Bertrand Aristide, el cura secularizado que, antes de ser depuesto, llegó a acumular con su abogada y esposa cerca de 850 millones de dólares de fortuna personal, sin duda para “sus pobres” de la Ciudad del Sol, los que le llevaron al poder en los años 80. Haití sufre uno de los medioambientes más degradados de las Américas: uno de los pocos estados del planeta en los que la historia del país se confunde totalmente, y de continuo, con la degradación de la naturaleza y del medio ambiente, porque los sucesores de los chiflados y de los dictadores no lo han hecho mejor.

En la región de Bombardópolis, en el extremo este, los campesinos se han visto reducidos con los años a desenterrar las raíces de los árboles para convertirlas en carbón vegetal. Porque hace mucho ya que cortaron los árboles. Venden este carbón, éste y otro que producen a partir de troncos que van encontrando todavía, para ganarse unas cuantas gourdes, la moneda local sin apenas valor. El grueso de los haitianos, señaladamente en la región de Gonaïves y en el norte, cocina con este combustible la poca comida que le separa de la muerte por inanición. Dos tercios de los haitianos, sobre todo en el norte y en el este, no tienen otra cosa que ese carbón vegetal, vendido a sacos a pie de carretera. La cubierta forestal de Haití se reduce ya a menos del 1% de la superficie.

Los árboles fueron primero víctimas del cultivo de la caña de azúcar y del café; luego, de una exportación incontrolada que enriqueció a la clase dominante y a los norteamericanos. Lo poco que queda, sirve de “leña de fuego”, como se dice en África, o de base para el carbón vegetal. La pugnaz competición que enfrenta a campesinos pobres con campesinos –un millón— sin tierras se solapa con los enfrentamientos entre bandas armadas. Las fuerzas de las Naciones Unidas no han logrado poner más orden en esos problemas que una clase política que, reproduciéndose de forma idéntica lustro tras lustro, ha perdido todo vínculo con una población en situación de abandono: el 1% de la población acapara al menos el 60% de la riqueza de un país abocado a la autodestrucción.

Cada año, lluvias más y más devastadoras a causa de las alteraciones climáticas que multiplican la violencia de huracanes y ciclones se precipitan sobre una superficie incapaz ya de retener tierra cultivable. Las tierras transportadas ni siquiera se detienen ya en los llanos, y ganan la costa: cada año, entre 37 y 40 millones de toneladas de tierra van a dar en la mar, y sólo el 10% del agua de lluvia penetra en el suelo. El resto discurre rápidamente sobre unos suelos encallecidos en la imposibilidad de que la retenga cualquier vegetación. Múltiples consecuencias: la irremediable alteración de los microclimas de la isla, el agostamiento de mantos freáticos vitales, 400 ríos o desaparecidos o con caudales que fluyen apenas unas semanas al año. Como en el caso de la leña, unas hostilidades pseudopolíticas enfrentan entre sí a los campesinos y a los campesinos con los grandes propietarios por el control del agua subsistente: se forman bandas que matan por el control de un simple canal de irrigación. Esta sequía progresiva ha llegado a un nivel inquietante en la segunda mitad de los 90, trayendo consigo la desaparición de los abundantes peces de agua dulce que constituían el alimento básico de muchos habitantes. En la llanura de la Arbonita, hacia el norte, los propios risicultores ya no tienen agua bastante para sus cultivos de arroz.

Una paradoja para un país en el que llueve desde luego mucho durante la mayor parte del año. Y año tras año desaparecen risicultores, porque los EEUU exportan a Haití 250.000 toneladas de arroz norteamericano públicamente subvencionado, y por lo mismo, menos caro que el arroz local que se compra en los mercados.

Cada año, millares de personas pierden la vida a causa de las inundaciones que transforman la menor pendiente en un torrente furioso. Decenas de veces al año, un pequeño viento huracanado que dure media hora basta para que Puerto Príncipe, rodeado de colinas, se vea invadido desde las alturas de la capital por toneladas de detritus que se acumulan en las calles de la baja ciudad, en donde viven los más pobres. En la Ciudad del Sol, el suburbio costero más miserable, el bastión desde el que Aristide lanzó su carrera como sacerdote y luego como político, la densidad demográfica es de 10 personas por metro cuadrado: algunas familias llegan incluso a turnarse para dormir en las chabolas que uno de cada dos huracanes o destruye o inunda.

En este universo ecológicamente catastrófico que, desde 1940, ha perdido dos tercios de sus tierras cultivables la esperanza de vida ha retrocedido hasta los 52 años, lo que se explica, en parte, por una de las mortalidades infantiles –insalubridad mediante— más altas del mundo: 77 por mil. El Sida, desde luego, pero también todas las enfermedades contagiosas posible e imaginables, incluidas las que hace tiempo desaparecieron ya del resto del continente americano. El estado del agua refleja, a la vez, el estado del medio ambiente y el estado de un país, uno de cuyos escritores se preguntaba recientemente “si, a pesar de las apariencias, existe realmente”.

A todas estas desgracias hay que añadir la contaminación atmosférica generada por la circulación urbana de Puerto Príncipe y por las fábricas instaladas en el país, señaladamente alrededor de la capital. No hay la menor legislación reguladora de los residuos lanzados a la atmósfera por las instalaciones industriales. Y causa de eso, y también con ánimo de sacar provecho de una mano de obra más barata todavía que la asiática y de una legislación defiscalizada, muchas empresas norteamericanas e internacionales han instalado plantas de producción en Haití. Contaminan, salvo, claro está, en las zonas altas de la capital, en las que viven, por encima de la nube fétida, los propietarios de unos 4 X 4 con cristales opacos blindados que, bajo la protección de guardias privados, salen de una mansiones que más que villas parecen muchas veces verdaderos castillos. Castillos bien provistos de cámaras de vigilancia…

Dos proverbios haitianos, uno en francés y otro en creole, resumen la situación de un país del que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente dejó dicho en 2003: “El mundo no tienen la menor idea del horror de la situación que se vive en Haití.” El primero: “Un negro rico es un creole, un creole pobre es un negro”; el segundo, en creole: “En Haití es el blanco quien decide”. “Blanco”, en Haití, quiere decir “extranjero”. Nada autoriza a pensar que, desde el punto de vista de la naturaleza y del medio ambiente, lo mismo que desde el punto de vista político, la situación pueda cambiar a corto plazo. Pues, como explicaba un diplomático francés durante una de las numerosas crisis: “Para salir del hoyo hay que empezar al menos a dejar de cavar”. El terremoto no es sino una desgracia más para este pueblo apasionante que se debate entre la desaparición y la muerte.

(*) Claude-Marie Vadrot  es un periodista que ha trabajado muchos años para Canard Enchainé y Matin. Ha publicado una trentena de libros sobra la URSS y sobre Rusia. Ha sido profesor de geografía y ecología en la Universidad de París 8-Vincennes.

Traducción para www.sinpermiso.info  Mínima Estrella

jueves, 14 de enero de 2010

Haití: la pobreza agrava las catástrofes naturales



por Gustavo Duch Guillot (*)


Los seísmos y otras catástrofes naturales no son selectivos ni discriminatorios. Se presentan sin previo aviso y aleatoriamente. Sus consecuencias, en cambio, son claramente mucho más dramáticas allá donde la pobreza ya es causante de muchas desdichas.
 
El seísmo en Haití es otra demostración de esta relación lógica, que no aceptable. Haití es el país más pobre de toda América Latina y reúne muchas de las características que conducen a tantos daños humanos y materiales. Cifras que no podremos conocer con exactitud porque el adelgazamiento de las funciones del Estado, y esa sería la primera característica, lleva a que este ni pueda anticiparse y difícilmente pueda responder.
 
La imposición del modelo neoliberal con sus políticas de ajuste estructural y el libre comercio, facilitando, por ejemplo, la entrada masiva de alimentos importados, arruinó y desestructuró a un país que nunca pudo recuperarse de su pasado colonizado. Y el campo haitiano, es decir, la mayoría de la población, pasó y pasa por graves dificultades para vivir en el medio rural. El éxodo de miles de personas hacia las grandes urbes y su hacinamiento en ciudades que no están preparadas para multiplicar por diez sus habitantes, como Puerto Príncipe, las sitúa en la vulnerabilidad.
 
Un último factor repetido en estas catástrofes son los daños producidos por los desprendimientos de tierras originados por la fuerte deforestación que sufren los bosques y selvas de los países del Sur. Las causas también las conocemos: la pobreza y falta de fuentes energéticas lleva a una tala indiscriminada de bosques, que se suma a la producida para ampliar los monocultivos de exportación (caña de azúcar, en el caso de Haití, ahora revalorizada por su uso como agrocombustible).
 
La lucha contra estas características que llevan a la pobreza, y contra sus responsables, es el mejor programa para prevenir catástrofes.

 (*) Gustavo Duch Guillot
PALABRE-ANDO: http://gustavoduch.wordpress.com
VOCE-ANDO: http://gustavoduch.wordpress.com/indice/voce-ando

Fuente: http://alainet.org/active/35517?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ALEMtitulares+%28Titulares+de+America+Latina+en+Movimiento%29&utm_content=Gmail

viernes, 8 de enero de 2010

Sobre la moral y el poder militar del imperio



por Jose Luiz Fiori (*)

Al recibir el Nobel de la Paz, Obama recurrió a las ideas de San Agustín y de Santo Tomás de Aquino sobre la legitimidad moral de las "guerras justas". Al hacer eso, reanudó la tesis medieval de que existiría una única moral internacional, situada por encima de todas las culturas y civilizaciones.

"En el grado de cultura en que todavía se encuentra el género humano, la guerra es un medio inevitable para extender la civilización, y sólo después de que la cultura se haya  desarrollado (Dios sabe cuando), será saludable y posible una paz perpetua."
Immanuel] [Kant, "Comienzo verosímil de la historia humana", 1796

La confusión ya era grande, y fue aún mayor, después del discurso del presidente norteamericano, Barack Obama, en defensa de la guerra, al recibir el Premio Nobel de la Paz, de 2009. Como liberal, Obama pudo haber utilizado los argumentos del filósofo alemán, Immanuel Kant (1724-1804), que también defendió, en su época, la legitimidad de las guerras, como medio de difusión de la civilización europea, hasta que llegase la hora de la "paz perpetua". Pero Obama prefirió volver a la Edad Media y recurrir a las ideas de San Agustín (354-430) y de Santo Tomás de Aquino (1225-1274) sobre la legitimidad moral de las "guerras justas".

La opción del presidente Obama no fue casual: a través de los santos católicos, en vez de los filósofos iluministas, él intentó reanudar la tesis medieval de que existiría una única moral internacional, situada por encima de todas las culturas y civilizaciones, capaz de abarcar los juicios objetivos e imparciales sobre la conducta de todos los pueblos y todos los estados. Y no debe haber pasado desapercibido al presidente Obama que el argumento de la "guerra justa" - sobre todo en el caso de Santo Tomás de Aquino- estuvo asociado con el proyecto de construcción de una monarquía universal de la Iglesia Católica, en los siglos XII y XIII. Lo que quizás él haya olvidado o desestimado fue que ese proyecto "cosmopolita" de Roma fue derrotado y desapareció después del nacimiento de los estados nacionales europeos. Al igual que la tesis de la "guerra justa" fue archivada después de la crítica demoledora de Hugo Grotius (1583-1645), el jurista holandés y liberal que demostró que en el nuevo sistema inter-estatal que se había formado en Europa era posible que frente a la única "justicia objetiva", coexistiesen varias "inocencias subjetivas".

En otras palabras: aun si se creyera en la existencia de una sola moral internacional dentro de un sistema de estados con igual poder,  no habría jamás manera de arbitrar  "objetivamente" sobre la legitimidad de una guerra entre dos estados. Por esto, en la práctica, este arbitraje correspondió  siempre, a través de los tiempos, a los estados que tuvieron capacidad de imponer sus intereses y sus valores, como si fuesen intereses y valores universales. En los siglos siguientes, esta "paradoja de Grotius" se transformó en la principal contradicción y límite de la utopía liberal inventada por los europeos. Thomas Hobbes (1588-1679) e Immanuel Kant (1724-1804) percibieron desde el primer momento del nuevo sistema que la garantía del orden de los estados y de la libertad de los individuos exigía la presencia de un poder soberano absoluto, situado por encima de todos los demás poderes, y de la propia libertad de los individuos. Por otro lado, François Quesnais (1694-1774) y la escuela liberal de los fisiócratas franceses también concluyeron que el buen funcionamiento de una economía de mercado requerirá siempre de un "tirano esclarecido" que eliminase, por la fuerza, los obstáculos políticos al propio mercado. Y por último, Immanuel Kant concluyó que las guerras eran un medio inevitable de difusión de la civilización europea.

En todos los casos, se puede identificar la misma paradoja en el reconocimiento liberal de la necesidad del poder y de la guerra para difundir y sustentar la propia moral en que se funda la libertad, y el reconocimiento de que, en el campo de las relaciones internacionales, lo que se llama la "moral internacional" será siempre la "moral" de los pueblos y de los estados más poderosos. Edward Carr (1892-1982), el padre de la teoría política internacional inglesa, se refirió a estos países como miembros del "círculo de los creadores de la moral internacional", formado en los dos últimos siglos, por Gran Bretaña, los EE UU y Francia.

Para entender en la práctica cómo se dan estas relaciones, basta mirar hoy la posición de los anglosajones y de los franceses respecto al programa nuclear de Irán. Estados Unidos patrocinaron el golpe que depuso al presidente electo de Irán, en 1953, y apoyaron al régimen autoritario del sha Reza Pahlavi, junto con su programa nuclear, hasta su derrocamiento en 1979. Pero antes de esto, ya habían permitido que Israel tuviese acceso a la tecnología nuclear, con el auxilio de Francia y de Gran Bretaña, allá por 1965. Cuando entró en vigor el Tratado de No Proliferación Nuclear, en 1970, EE UU, Gran Bretaña y Francia conocían y escondieron el arsenal atómico de Israel, y nunca protestaron contra Israel por no haber firmado el tratado, ni haber aceptado las inspecciones de la Agencia de Energía Atómica de la ONU, además de haber rechazado la Resolución 487, de 1981, del Consejo de Seguridad de la ONU, que se proponía colocar las "facilidades atómicas" de Israel bajo la supervisión de la AIEA. Como resultado de esto, existe hoy una asimetría gigantesca de poder militar dentro de Oriente Medio: por un lado 15 países, con 260 millones de habitantes, y por otro,  sólo Israel, con sólo 7,5 millones de habitantes y 20 mil km2, posee un arsenal de cerca de 250 cabezas atómicas, con un sistema balístico extremadamente sofisticado, y con el apoyo permanente de la capacidad atómica y de ataque de EE UU, dentro del propio Oriente Medio.

En este contexto, el olvido del "poder" en el tratamiento de la "cuestión nuclear iraní", y su sustitución por un juicio moral y de política interna, es una hipocresía y una manipulación publicitaria. Por ello, cuando se lee hoy la prensa estadounidense – en particular los periódicos liberales de Nueva York – uno se queda con la impresión de que las bombas de Hiroshima y Nagasaki cayeron del cielo, sin que hubiese habido interferencia de los aviones norteamericanos en el único ataque atómico jamás llevado a cabo sobre poblaciones civiles en la historia de la humanidad. Uno se queda con la impresión que el arsenal atómico de Israel también cayó del cielo sin la interferencia de Francia y de la Gran Bretaña, y con aquiescencia de EE UU, los grandes "creadores de la  moral internacional". Y lo que es peor, se queda uno con la impresión que el Holocausto sucedió en Irán, o en el mundo islámico, y no en la Alemania del filósofo Immanuel Kant, situada en el corazón de la Europa cristiana.

(*) Jose Luiz Fiori, filósofo y cientista de política internacional, Universidad Federal de Rio de Janeiro.
(Traducción ALAI).
Artículo originalmente publicado en portugués en la Agencia Carta Mayor de Brasil. 


Fuente: América Latina en Movimiento,

miércoles, 6 de enero de 2010

CIRCULOS DE MUJERES


Jean Shinoda Bolen es una autora a la que todas las mujeres le debemos mucho y sobre todo las mujeres maduras porque mientras que la sociedad actual las relega al cirujano, ella les confiere todo el poder y sabiduría que siempre han tenido y del que se han beneficiado las comunidades.

En esta entrevista publicada en La Contra de La Vanguardia el 24-12-2004 pero totalmente vigente, Jean explica cómo todos estamos interconectados y el gran poder de los Círculos de Mujeres que ya explicamos en el artículo sobre la sabiduría de la menstruación (capítulo 9).

Ella está convencida que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad y que la era patriarcal y depredadora toca a su fin. Yo también lo creo y espero que este blog sea poco a poco mi pequeño homenaje al despertar de la Diosa.

ENTREVISTA.

Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.

¿Quejarse es perder el tiempo?

¡Claro!
 
Hay mucho que aprender…

Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.

No se yo…

Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.

Eso me gusta


Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.

¿Algo más?

Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.

¡…!


Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.

¿Hay que esperar a la vejez para ello?

Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.

¿Qué nos quiere transmitir?

Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.

¿Por qué dice eso?

Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.

¿Un camino colectivo?

Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.

¿Y cuál es el secreto para lograrlo?

El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.

Perdone, pero por qué en un círculo

Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.

¿Convocan el poder interior?

Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.

¿El centésimo mono?

Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.

¿Porqué no círculos mixtos?


Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.

Curioso

Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa…!

¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?

Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.

Es bonito eso que dice

Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden
desarrollar en los círculos.

¿Que camino interior propone?
Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.

¿A qué se refiere?

Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio.

No será tan simple
No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.

Fuente: http://www.analitica.com/va/arte/documentos/1812367.asp

lunes, 4 de enero de 2010

Feliz 2010

Foto de Dokushô Villalba

por Frei Betto (*)

Feliz Año Nuevo a los artesanos de utopías, cuyas manos callosas desentierran girasoles de los pantanos de la ambigüedad; a las mujeres buscadoras de afectos recónditos, divas milagrosas del bien-amar gratuito; a los niños sobrevivientes en los corazones de todas las edades; y a los guardianes de silencios meditativos.

Feliz Año Nuevo a los magos de la delicadeza y a los que tejen lazos de cintas con las líneas del tiempo; a los auscultadores del rumor de ángeles y a los portadores de altivez luminosa montados en caballos de fuego.

Feliz Año Nuevo a los peregrinos de caminos desprovistos de oscuridad; a los buscadores de conchas en las playas solariegas de la saciedad ética; a los desatadores de nosotros en los pliegues del espíritu; a los heraldos de buenas nuevas y a los espantadores del infortunio.

Feliz Año Nuevo a quien se asoma a la ventana del alma para contemplar su propio amanecer; a los navegantes cuyas velas se mueven gracias al soplo del Espíritu; a los sembradores de horizontes translúcidos; a las bordadoras de ternura en el suelo pedregoso de nuestras desventuras.

Feliz Año Nuevo a los acampados en el vasto territorio de la insensatez, rehenes de egos inflados; a los acróbatas de extravagantes conjeturas, esclavos de sus altisonantes ilusiones; a los autores de la incongruencia cívica, inveterados jugadores del escarnio.

Feliz Año Nuevo a los corazones seducidos por el toque del amor divino; a los voluntarios de la generosidad, indicadores de caminos en las vías laberínticas de nuestros desaciertos; a los profetas inflexibles a la embriaguez de la rutina, intrépidos cultivadores de la esperanza.

Feliz Año Nuevo a los confiteros de dulces anuncios entre tantas desilusiones; a los artistas de la sobriedad, ajenos a las luces llamativas de la hipocresía; a los orfebres de la belleza preñada de densidad subjetiva; a los maestros de la sabiduría impelidos por la brisa suave impregnada de sabor a miel.

Feliz Año Nuevo a los filósofos desalfabetizados de erudición, atentos a los vuelos de la inteligencia para trascender la razón; a los adeptos a la mística vacía de imágenes y palabras; a los gitanos de Dios cuyos pasos recorren las sendas mistéricas de la amorosidad inefable.

Feliz Año Nuevo a quien se niega a proferir el discurso ácido de la designificación del otro; a los habitantes de aldeas líricas, en cuyo amanecer suenan cantos compasivos; a los eremitas del desconsuelo, alimentados por el Verbo que se hace carne; a los hábiles alpinistas de la imaginación, en cuyas artes la vida se transmuta en alegorías.

Feliz Año Nuevo a los cazadores de confidencias, atentos a los detalles de la gentileza; a los orfebres de la elegancia, cuyas palabras exhalan fragancias perfumadas; a los centinelas del asombro, agraciados por el don de identificar la vida como milagro; a los artífices de la fantasía, transustanciadotes de nuestras emociones más telúricas.

Feliz Año Nuevo a quien calla los despropósitos ajenos, incapaz de transformar la propia lengua en piedra de tropiezo; a los navegantes de devaneos románticos, embriagados de poesía; y a los arquitectos del futuro, dedicados al proyecto de la ceremonia nupcial de la libertad con la justicia.

Feliz Año Nuevo a los artistas de la insensatez capaces de imprimir a la vida carácter lúdico; a los aplicados caballeros de la filosofía de la risa, de los cuales emana el júbilo de vivir; y a los acongojados encendedores de luminarias, discípulos indignados de Diógenes.

Feliz Año Nuevo a quien trasiega a despecho de los pusilánimes, entregado a la osadía de reinventar la existencia después de cada fracaso; y al guardia del farol en pleno mar revuelto, cuyo haz de luz abre vías doradas en la superficie de las aguas; y a las mujeres de corazones acunados por la preferencia de Cupido.

Feliz Año Nuevo a los ojos vigilantes al ocaso ambiental, en los que las lágrimas serán resecadas por el hollín de chimeneas lucrativas; a los desenjauladores de pájaros, intrépidos pilotos de vuelos alucinados; y a los serviciales de la gratitud, militantes del altruismo compasivo.

Feliz Año Nuevo a quien tuvo un año infeliz, herido por dolores y lágrimas, empantanado por desesperanzas y sendas oscuras: Dios quiera que ahora pueda rescatar lo mejor de sí, religarse al Trascendente y hacer del amor la razón de su renacer a la vida.

(Traducción de J.L.Burguet)

(*) Frei Betto es escritor, autor de “Un hombre llamado Jesús”, entre otros libros.

Pacificación presidencial en América Latina



por Noam Chomsky

Barack Obama es el cuarto presidente estadunidense en ganar el Premio Nobel de la Paz y se une a otros dentro de una larga tradición de pacificación que desde siempre ha servido a los intereses estadunidenses.

Los cuatro presidentes dejaron su huella en nuestra pequeña región de allá, que nunca ha molestado a nadie como caracterizó al hemisferio el secretario de Guerra, Henry L. Stimson, en 1945.

Dada la postura del gobierno de Obama hacia las elecciones en Honduras de noviembre último, vale la pena examinar el historial.

Theodore Roosevelt

En su segundo mandato como presidente, Theodore Roosevelt dijo que la expansión de pueblos de sangre blanca o europea durante los pasados cuatro siglos se ha visto amenazada por beneficios duraderos para los pueblos que ya existían en las tierras en que ocurrió dicha expansión (pese a lo que puedan pensar los africanos nativos americanos, filipinos y otros beneficiados puedan creer).

Por lo tanto, era inevitable y en gran medida deseable para la humanidad en general, que el pueblo estadunidense terminara por ser mayoría sobre los mexicanos al conquistar la mitad de México”, además de que estaba fuera de toda discusión esperar que los (texanos) se sometieran a la supremacía de una raza inferior.

Utilizar la diplomacia de los barcos artillados para robarle Panamá a Colombia y construir un canal también fue un regalo para la humanidad.

Woodrow Wilson

Woodrow Wilson es el más honrado de los presidentes galardonados con el Nobel y posiblemente, el peor para América Latina. Su invasión a Haití en 1915 mató a miles, prácticamente reinstauró la esclavitud y dejó a gran parte del país en ruinas.

Para demostrar su amor a la democracia, Wilson ordenó a sus marines desintegrar el Parlamento haitiano a punta de pistola en represalia por no aprobar una legislación progresista que permitía a corporaciones estadunidenses comprar el país caribeño. El problema se remedió cuando los haitianos adoptaron una Constitución dictada por Estados Unidos, redactada bajo las armas de los marines. Se trataba de un esfuerzo que resultaría benéfico para Haití, aseguró el Departamento de Estado a sus cautivos.

Wilson también invadió República Dominicana para garantizar su bienestar. Esta nación y Haití quedaron bajo el mando de violentos guardias civiles. Décadas de tortura, violencia y miseria en ambos países fueron el legado del idealismo wilsoniano, que se convirtió en un principio de la política exterior estadunidense.

Jimmy Carter

Para el presidente Jimmy Carter, los derechos humanos eran el alma de nuestra política exterior. Robert Pastor, asesor de seguridad nacional para temas de América Latina, explicó que había importantes distinciones entre derechos y política: lamentablemente la administración tuvo que respaldar el régimen del dictador nicaragüense Anastasio Somoza, y cuando esto resultó imposible, se mantuvo en el país a una Guardia Nacional entrenada en Estados Unidos, aun después de que se habían perpetrado matanzas contra la población de una brutalidad que las naciones reservan para sus enemigos, según señaló el mismo funcionario, y en que murieron unas 40 mil personas.

Para Pastor, la razón es elemental: Estados Unidos no quería controlar Nicaragua ni ningún otro país de la región, pero tampoco que los acontecimientos se salieran de control. Quería que los nicaragüenses actuaran de forma independiente, excepto cuando esto podía afectar los intereses de Estados Unidos.

Barack Obama

El presidente Barack Obama distanció a Estados Unidos de casi toda América Latina y Europa al aceptar el golpe militar que derrocó a la democracia hondureña en junio pasado.

La asonada reflejó abismales y crecientes divisiones políticas y socioeconómicas, según el New York Times. Para la reducida clase social alta, el presidente hondureño Manuel Zelaya se había convertido en una amenaza para lo que esa clase llama democracia, pero que en realidad es el gobierno de las fuerzas empresariales y políticas más fuertes del país.

Zelaya adoptó medidas tan peligrosas como el incremento del salario mínimo en un país en que 60 por ciento de la población vive en la pobreza. Tenía que irse.

Prácticamente solo, Estados Unidos reconoció las elecciones de noviembre (en las que resultó victorioso Pepe Lobo); las que se celebraron bajo un gobierno militar y que fueron una gran celebración de la democracia, según el embajador de Obama en Honduras, Hugo Llorens.

El apoyo a los comicios también garantiza para Estados Unidos el uso de la base aérea de Palmerola, en territorio hondureño, cuyo valor para el ejército estadunidense se incrementa medida de que está siendo expulsado de la mayor parte de América Latina.

Después de las elecciones, Lewis Anselem, representante de Obama ante la Organización de Estados Americanos, aconsejó a los atrasados latinoamericanos que aceptaran el golpe militar y secundaran a Estados Unidos en el mundo real, no el el mundo del realismo mágico.

Obama abrió brecha al apoyar un golpe militar. El gobierno estadunidense financia al Instituto Internacional Republicano (IRI, por sus siglas en inglés) y al Instituto Nacional Democrático (NDI, por sus siglas en inglés) que, se supone, promueven la democracia.

El IRI regularmente apoya golpes militares para derrocar a gobiernos electos como ocurrió en Venezuela, en 2002, y en Haití, en 2004. El NDI se ha contenido. En Honduras, por primera vez, éste instituto acordó observar las elecciones celebradas bajo un gobierno militar de facto, a diferencia de la OEA y la ONU, que seguían paseándose por el mundo del realismo mágico.

Debido a la estrecha relación entre el Pentágono y el ejército de Honduras, así como la enorme influencia económica estadunidense en el país centroamericano, hubiera sido muy sencillo para Obama unirse a los esfuerzos de latinoamericanos y europeos para defender la democracia en Honduras.

Pero Barack Obama optó por la política tradicional.

En su historia de las relaciones hemisféricas, el académico británico Gordon Connell-Smith escribe: "Mientras se habla de dientes para afuera en favor de una democracia representativa para América Latina, Estados Unidos tiene importantes intereses que van justo en la dirección contraria, y que requieren de la democracia como un mero procedimiento, especialmente cuando se celebran elecciones que, con mucha frecuencia, han resultado una farsa".

Una democracia funcional puede responder a las preocupaciones del pueblo, mientras Estados Unidos está más preocupado en coadyuvar las condiciones más favorables para sus inversiones privadas en el extranjero.

Se requiere una gran dosis de lo que a veces se conoce como ignorancia intencional para no ver estos hechos.

Una ceguera así debe ser celosamente guardada si es que se desea que la violencia de Estado siga su curso y cumpla su función. Siempre en favor de la humanidad, como nos recordó Obama otra vez en su discurso al recibir el Premio Nobel.

Traducción para La Jornada: Gabriela Fonseca
La Jornada, 3 enero 2009

Nada será como antes


por Carlos Taibo

De entre las ilusiones ópticas que se hacen valer en los últimos tiempos entre nosotros hay una que despunta: la que nos sugiere que, una vez dejadas atrás la crisis y la recesión en curso, mal que bien veremos reaparecer el escenario anterior a una y otra, esto es, el escenario de un crecimiento económico bonancible.

Semejante percepción ignora, claro, una de las consecuencias principales derivadas de la acumulación de crisis de orden dispar a la que asistimos. Y es que, junto a la crisis que hemos dado en etiquetar de financiera, hay, en la trastienda, otras mucho más graves. Una de ellas es, sin duda, el cambio climático que, cada vez más agudo y más fácil de percibir en sus diferentes manifestaciones, constituye una realidad que no parece llamada a tener efecto saludable alguno. Otra la configura el encarecimiento, inevitable en el medio y en el largo plazo, de la mayoría de las materias primas energéticas que empleamos. Y una tercera –por dejar las cosas ahí y esquivar una lista más larga– la proporciona el mantenido expolio de los recursos humanos y materiales de los países pobres, expolio en el que sigue asentándose buena parte de nuestra riqueza.

Aun cuando los efectos de la crisis financiera puedan quedar atrás –convengamos en que es difícil que, hablando en serio, tal cosa ocurra en plenitud–, se impone recordar que los de las demás no sólo pervivirán sino que, más aún, habrán experimentado una inquietante aceleración, con lo cual el escenario será visiblemente peor que el que se registraba antes de 2007. Si hay que tomarle el pulso a lo que tenemos entre manos, bastará con echar una ojeada a las estimaciones que instancias públicas y privadas realizan, con periódica regularidad, en lo que atañe a las sumas que será preciso destinar a la lucha contra el cambio climático: a medida que los meses van pasando, los recursos que será necesario invertir para restaurar precarios equilibrios son visiblemente mayores.

En esas condiciones, y volvamos al argumento principal, pensar que pronto recuperaremos el escenario propio de la bonanza anterior a 2007 es, sin más, equivocarse, y lo es –repitamos lo que antes adelantamos– incluso en el caso, improbable, de que la crisis financiera, por sí sola, no deje insorteables legados negativos. No está de más agregar algo –eso sí– en relación con la última de las crisis que antes sugerimos que se hallan en la trastienda. Tenemos por fuerza que preguntarnos si podemos seguir mirando el mundo desde nuestra eurocéntrica y personalísima percepción, en abierta y orgullosa ignorancia de los problemas de otros. O, por decirlo de otra manera, hora es de preguntarse si resulta razonable aplicar –como lo hemos hecho siempre– la lógica del sálvese quien pueda, aun a sabiendas de los efectos dramáticos que tiene sobre los países del sur. Sobran las razones para concluir, en cualquier caso, que muchos de los habitantes de estos últimos añorarían compartir con nosotros, siquiera fuera unas pocas horas, el peor de los momentos de esta crisis que a nuestros ojos presenta perfiles pavorosos.

Carlos Taibo, miembro del Consejo Editorial de SinPermiso, es profesor de Ciencia Política  en la UAM.

Público, 1 enero 2010

Los 10 más codiciosos de 2009


por Sam Pizzigati

¿Quiénes se merecen aparecer este año en la lista de nuestras celebridades más codiciosas? De hecho podríamos elegir a diez eminencias de la avaricia de entre el personal de cualquier gran banco de Wall Street. ¿Pero por qué perderse toda la diversión?

¿Ha sido alguna vez tan fácil elegir a las diez personas más codiciosas del año? No lo creo. Este año podríamos completar la lista entera sólo con banqueros de Goldman Sachs, o de JPMorgan Chase, o cualquier otro de los gigantes de Wall Street. Todos ellos ejecutivos de gimnasio vestidos de tiburones ochentenos, que prendieron la mecha que hizo volar por los aires la economía global para luego procurarse, después de recibir miles de millones en rescates financieros, pagas y extras de cuantías astronómicas –y todo ello en un momento en el que, en casi la mitad de nuestros estados, alrededor de una cuarta parte de los niños estadounidenses sobreviven gracias a las cartillas de comida–.
Eso sí es avaricia. Pero no es esa toda la historia. Los más codiciosos de la Gran Recesión no sólo se sientan en Wall Street. Ocupan los sillones del poder a lo largo de toda la economía de EEUU. Así que, en este último ranking anual de la avaricia, hemos tratado de repasar todo ese panorama.
¿De dónde viene toda esa codicia? Los seres humanos hemos convivido desde siempre con la avaricia, pero los niveles de codicia varían enormemente entre un u otro momento histórico, y entre una u otra sociedad.
Así pues, ¿qué determina en qué sociedades van a hospedarse los campeones de la codicia y la avaricia? En una palabra: la desigualdad. Cuanto más se concentra la riqueza, más crece la codicia. Los EEUU siguen siendo el país desarrollado con mayores desigualdades. Este próximo año, nos tememos, volveremos a tener una magnífica cosecha de avariciosos.
10: Richard Anderson
Las aerolíneas estadounidenses han venido operando, la mayoría de ellas, bajo el radar de los medios de comunicación desde que los grandes bancos del país pasaron a estado de alerta, y eso de hecho ya le viene bien al director ejecutivo de Delta, Richard Anderson.
Delta, ahora la mayor compañía aérea del mundo, ha estado recompensando muy generosamente a Anderson desde el mismo día en que se convirtió en su máximo ejecutivo, en septiembre de 2007. Pero si ustedes han estado atentos últimamente, se preguntarán porqué. Delta, después de todo, perdió 8.900 millones de dólares en 2008. Y en 2009 junto con otros operadores norteamericanos, como la International Air Transport Association, posiblemente acaben perdiendo en conjunto otros 1.000 millones.
Los pasajeros sí están notando esos números rojos. Delta y otros operadores han venido recortando el número de asientos, una estrategia que busca, según el Orlando Sentinel, “permitirles subir los precios de los billetes más a menudo”. Y también están estrujando a los pasajeros cobrándoles por las maletas. El pasado agosto, las tasas por equipaje que cobraban llegaron a los 20 dólares para la primera maleta y 30 para la segunda.
Mientras tanto, Anderson y su familia no sólo vuelan gratis con Delta. La compañía también paga los impuestos correspondientes a sus billetes y muchas otras cosas más.
Para aceptar el puesto de jefe de Delta, hace 28 meses, Anderson se llevó 8 millones y medio de dólares en acciones. Siete meses después, otros 3,4 millones. Y seis meses después de eso, para celebrar la fusión de Delta y Northwest, más opciones de compra de acciones de Delta, por valor de 7,3 millones, junto con más acciones valoradas en 6,1 millones.
Con todas esas recompensas, Anderson debe estar dedicando todas y cada una de las horas del día a relanzar Delta, ¿no? Bueno, casi todas sus horas. Anderson ha estado dedicando parte de su precioso tiempo trabajando en la junta directiva de Medtronic, una empresa de tecnología sanitaria. En 2009, la buena gente de Medtronic le va a pagar 188.000 dólares por sus servicios directivos.
9: George David/Marie Douglas-David
Esta poderosa pareja llegó a los titulares el pasado marzo, debido al desagradable juicio de su divorcio. Nosotros tratamos de discernir cuál de los dos era más avaricioso/a, pero no lo logramos. Ahí va el porqué.
George David, de 67 años y anterior director ejecutivo de United Technologies, una de las grandes contratistas con defensa, tiene un impecable expediente de codicia. Durante los cuatro años que siguieron a los ataques del 11S, David se llevó a casa las mayores pagas de entre todos los directivos del sector de la defensa, unos 200 millones de dólares en total, incluyendo los 88,3 millones en 2004 que le convirtieron en el director ejecutivo mejor pagado del año.
Según el informeExecutive Excess de 2006 del Institute for Policy Studies, que analiza los pagos a directores ejecutivos, los contribuyentes aportan directamente 1/3 de los ingresos corrientes anuales de United Technologies.
Pero George encontró a su igual en avaricia. Marie Douglas-David, banquera de inversión en Wall Street antes de que se casara con George en 2002, firmó un contrato prenupcial antes del día de su boda según el cuál le corresponderían 20.000 dólares a la semana en caso de romperse el matrimonio, algo razonablemente posible dados los 30 años de diferencia entre los cónyuges.
Y efectivamente la pareja se separó  el año pasado, y esta pasada primavera acudieron a los juzgados después de que Marie interpusiera una demanda para ampliar el acuerdo prenupcial. Pedía 53.000 a la semana. Marie necesitaba más efectivo, según sus abogados, para cubrir sus gastos básicos. Entre ellos: “4.500 dólares a la semana para ropa, 8.000 para viajes, y 1.500 para comer fuera”.
8: Steve Wynn
El pasado febrero el rey de la industria del juego de Las Vegas, Steve Wynn, anunció un recorte generalizado en las nóminas y los salarios por hora de todos los empleados de su imperio del ocio. El montante total ahorrado por Wynn Resorts: entre 75 y 100 millones de dólares.
En noviembre Wynn Resorts anunció en cambio el pago de un dividendo especial de 4 dólares por acción. El coste total para Wynn Resorts del pago de ese dividendo: 492 millones de dólares. Parte de ese dividendo que corresponde a Steve Gin por las acciones que él tiene: 88,6 millones.
Wynn de momento está el número 141 en la lista Forbes de las 400 personas más ricas de los EEUU. Pero su fortuna de hecho menguó unos 900 millones el año pasado, hasta solamente los 2.300 millones de dólares. Una familia estadounidense normal, según las cifras del Census Bureau, tendría que trabajar casi 18.000 años para ganar esos 900 millones.
Pero Wynn, que está siempre en forma, no se ha dedicado a lloriquear en sus martinis por la pérdida de casi mil millones de dólares. Al contrario, decidió dar la bienvenida al año nuevo de 2009 surcando el Caribe en su mega yate de 183 pies, para luego pasar unos maravillosos días de invierno dando de qué hablar a la prensa del corazón en la Riviera y los Alpes.
7: Robert Rubin
Hacia 1997, el entonces Secretario del Tesoro Robert Rubin se ganó la admiración a lo largo de todo el planeta por sus esfuerzos para atajar la crisis financiera asiática. “Arreglada” una crisis, Rubin se dedicó a preparar la siguiente: negociando el acuerdo de 1999 que ponía fin a la más importante legislación sobre el sector financiero que en su momento se había puesto en marcha con las reformas del New Deal.
Dicha reforma, la Ley Glass-Steagall, básicamente impedía que los bancos de inversión especulasen con los bancos comerciales y las compañías de seguros que recibían los depósitos de ahorradores y asegurados. La Ley Glass-Steagall había venido siendo debilitada a lo largo de los años, pero a finales del pasado siglo todavía tenía suficiente peso para impedir que Citicorp completase una fusión con la aseguradora Travelers Group.
Citi, el mayor banco de los EEUU, y Travelers necesitaban que la Ley Glass-Steagall fuese revocada. Y Rubin cumplió. Gracias a sus contactos y su credibilidad, señala el director de Public Citizen, Robert Weissman, fueron clave para acelerar el trámite en el Congreso, y allanaron el camino para el consiguiente frenesí que se desató en Wall Street y acabó destrozando la economía estadounidense.
Rubin, formado al candor de Goldman Sachs antes de pasar al Tesoro, volvería luego a formar parte del nuevo Citigroup salido de la fusión, en calidad de asesor al más alto nivel. Citi, apostando fuerte por las subprime, terminaría por acabar perdiendo unos 65.000 millones de dólares durante la etapa de Rubin, hasta que en enero pasado Rubin finalmente renunció a sus funciones en Citi.
Al final, Rubin se embolsó 126 millones de dólares en efectivo y acciones por sus servicios prestados a Citi. Pero curiosamente parece que él considere sus años en el banco como algo parecido a un servicio público. Así en una entrevista hecha cuando dejaba el puesto decía que: “Considero que no ha habido ni un solo año en el que hubiese podido irme a algún otro lado y hacer más”.
6: Andrew Hall
Si usted fuese Andrew Hall, el comerciante más famoso del mundo, no le importaría en absoluto lo que la gente pensase. Hall mantuvo una batalla de 4 años – contra sus vecinos en Southport, uno de los pueblos más pijos de Connecticut – para mantener una estatua de hormigón de 80 pies de largo instalada en su césped.
Los vecinos ganaron, y Hall tuvo que quitar el engendro de hormigón. Pero rápidamente lo reemplazó  con dos chabacanas esculturas de coches como salidos de un cómic.
Hall puede permitirse tener montones de esculturas. En 2008 se llevó unos 100 millones de dólares jugando con futuros sobre petróleo y otras mercancías – después de haber ganado aproximadamente otros 250 millones durante los anteriores 5 años – y este año espera llevarse otros 100 millones.
Pero su patrón, Citigroup, no lo tenía tan claro. Citi, en ese momento, se encontraba recién rescatado por 45.000 millones de dólares de los contribuyentes, y pagarle 100 millones a Hall, el jefe de la filial de Citi para el negocio de las mercancías, habría provocado un auténtico desastre en la imagen del banco, y también en la de la administración Obama, de paso.
Pero a Hall no le importó. Exigió  su comisión, y Citi acabó vendiendo la filial de Hall, a precio de coste, para terminar con el pesado de Hall.
Aunque esta historia, no lo duden, tiene un final feliz para Hall, Citi y el zar de la caja federal, Kenneth Feinberg. Hall va a llevarse sus 100 millones, pero no hasta el próximo año. Ese aplazamiento permite a Citi sostener que no le ha pagado absolutamente nada a Hall en 2009, y además las cuentas de Citi reflejan que este año se han pagado aproximadamente 100 millones menos que el anterior.
Este malabarismo contable es el que ha maquillado en 2009 la nómina de los altos ejecutivos para las siete grandes entidades encuadradas en los planes de rescate financiero, y ha permitido a Feinberg declarar que las presiones desde su departamento han logrado, “de media”, reducir los pagos en efectivo a los ejecutivos de esas siete entidades en un impresionante – y totalmente engañoso – 90 por ciento.
5: John Chambers
A principios de este año, con todos los legisladores devanándose los sesos para dar con la forma de limitar los sueldos de los directores ejecutivos, un grupo de empresas de alto nivel de Nueva York convocó un “Grupo de Trabajo sobre Remuneración de Directivos” para mostrar cómo las propias compañías podían lavar su ropa sucia.
El informe final de este grupo de trabajo, que salió este otoño, pedía a las empresas que se comprometiesen a unas remuneraciones para los altos ejecutivos que fuesen “justas” y “claramente en consonancia con su desempeño real”. Entre la primera media docena de empresas que se comprometían a ello: Cisco, el gigante de las comunicaciones en Internet.
Unos días más tarde, un expediente federal reveló que Cisco iba a pagar “pluses discrecionales” a sus cinco directivos de más alto rango, correspondientes al año fiscal que terminó el pasado julio. ¿Por qué “discrecionales”? La empresa no podía darles los habituales pluses para ejecutivos porqué ninguno de los cinco había cumplido con sus objetivos de rendimiento.
Cisco sostiene que esos cinco altos ejecutivos ofrecieron un “sólido desempeño financiero” mientras que tuvieron que hacer frente a “duros retos económicos”. Nada más lejos de la realidad. Cisco ha echado a unos 1.500 trabajadores desde que la economía se volvió tan desafiante. En cambio el director ejecutivo de Cisco John Chambers se ha embolsado él solito 232,7 millones de dólares durante los últimos 5 años.
En el año 2000, Cisco reinó brevemente al ser la empresa más grande del mundo, medido según el valor total de sus acciones. Luego vino el estallido de la burbuja de las punto.com, pero Chambers pudo deshacerse de un montón de sus acciones antes de que la burbuja colapsara, y se aseguró un beneficio extra de 156 millones de dólares.
El conserje que limpiaba ese año las oficinas de los ejecutivos de Cisco, según el San Jose Mercury News de ese momento, tendría que haber trabajado 8.653 años para ganar lo que Chambers había conseguido en sólo uno.
4: Rupert Murdoch
Los milmillonarios nunca descansan. Ni dejan tampoco que sus activos descansen. Veamos por ejemplo el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch. Hace tres años, Murdoch aflojó unos 30 millones de dólares para hacerse con un yate de 183 pies al que llamó Rosehearty. Y por lo que parece está disfrutando de su inversión: los “caza millonarios” le han visto de vacaciones furtivas con el actor Mel Gibson y su amiguete Billy Joel.
¿Pero que hacen los milmillonarios cuando no pueden dar con ninguna vetusta celebridad que les acompañe a bordo? Pues alquilan sus yates, según el Superyacht World, discretamente claro, a través de agencias charter que nunca revelan quién es el auténtico propietario del barco.
Pero algunas veces esa identidad sí  sale a la luz. El Rosehearty de Murdoch, según ha revelado un periodista del mundo de los negocios, se alquila por casi 300.000 dólares a la semana. El servicio del “excepcionalmente solícito personal” de Murdoch viene incluido en el precio.
Y hablando de tarifas, Murdoch ha lanzado una cruzada para forzar a los internautas a pagar por los artículos de prensa que leen online. El motivo: sus ganancias directas de News Corp. – la base de su imperio mediático – cayeron un 14% hasta sólo los 27,5 millones.
3: Mark Hurd
La tinta de las impresoras, señalaba un analista financiero del ámbito de la alta tecnología, “cada una de sus gotas cuesta más que las de cualquier perfume caro”. Mark Hurd, director ejecutivo de Hewlett-Packard desde 2005, no lo querría de otra forma.
HP, bajo dirección de Hurd, se ha ocupado de estrujar al máximo las ganancias que vienen de la gallina de los huevos de oro de los cartuchos de tinta. El año pasado, HP subió los precios de la tinta el doble de lo que subió la inflación. Según informaba SmartMoney el pasado junio, el típico cartucho de 30 dólares cuesta de hecho sólo 3 fabricarlo.
Hurd parece que disfruta tanto recortando salarios y puesto de trabajo como subiendo los precios. En mayo, echó a 6.000 trabajadores de HP a la calle y rebajó las nóminas de los supervivientes entre un 5 y un 15 por ciento.
Y de hecho Hurd se rebajó él mismo un 20% su sueldo en 2009. Pero en 2008 su “sueldo” sólo comprendía 1,45 millones de los 26,04 millones de dólares que recibió Hurd en efectivo. Además se llevó otros 7,9 millones en nuevas acciones, y se sacó otros 10,1 millones vendiendo opciones de compra que le habían pagado en años anteriores.
El reinado de Hurt como director ejecutivo de HP ya ha visto como, por el momento, unos 40,000 trabajadores han perdido su trabajo.
2: Richard Scott
Mike Snow, un directivo regional del ámbito de la sanidad, a principios de este mes recordaba esa noche de hace 12 años en la que el director ejecutivo de Columbia/HCA Healthcare Corp., Richard Scott, que era entonces su jefe, le confesó a él y al resto de los altos directivos de la empresa que el FBI acababa de registrar la oficina que tenían en El Paso.
Scott, desafiante, sostuvo que la acusación del gobierno no tenía fundamento. Mike Snow y sus colegas aplaudieron con gallardía. Recuerda Snow: “Como muchos otros, esa noche yo también creí en los cantos de sirena”.
Pero el gobierno federal siguió  adelante y acusó a los cargos más importantes de Columbia/HCA por “estafar a Medicare a la vez que pagaban sobornos e incentivos a los médicos para que mandasen a los pacientes a sus hospitales”. La empresa acabó declarándose culpable de 14 cargos y pagando 1.700 millones de dólares en multas e indemnizaciones.
La junta directiva de Columbia/HCA, entonces la mayor cadena de hospitales privados del país, decidió echar a la calle a Scott, pero educadamente claro. Se marchó con una indemnización en forma de acciones a 10 dólares, un paquete valorado globalmente en unos 300 millones de dólares.
Esta pasada primavera Richard Scott irrumpió  de nuevo en los telediarios, revelándose como uno de los principales responsables del primer envite que los medios lanzaron para demonizar la reforma sanitaria de la administración Obama.
Si el presidente Obama logra salirse con la suya, nos advertía Scott en un anuncio pagado por la campaña multimillonaria que ha lanzado, los burócratas van a “decidir qué tratamientos recibe usted, qué medicamentos toma, e incluso qué médicos le atienden”.
Los anuncios de Scott van a preparar el tono maniqueo que le interesa para el debate sobre sanidad pública que habrá este año, y además ayudarán a dejar a decenas de millones de estadounidenses sin cobertura médica alguna, una situación que dicho sea de paso nunca ha preocupado lo más mínimo a Scott, originariamente un abogado especializado en pleitos corporativos.
Como solía decir el propio Scott en sus días de director ejecutivo: “¿Tenemos la obligación de proveer de atención sanitaria a todo el mundo? ¿Dónde trazamos la línea? ¿O es que un restaurante cualquiera debe estar obligado a dar de comer al primero que se presente?”
1: Larry Ellison
Larry Ellison ya apareció en nuestra lista de “los más codiciosos” del año pasado. Y puede que siga apareciendo cada año, ya que nadie más personifica mejor que él, sea personal o profesionalmente, el narcisismo, la arrogancia y la frialdad que separa a las personas solamente codiciosas de las auténticamente corroídas por la avaricia.
En 2008 Ellison, el director ejecutivo de la empresa de software Oracle, impugnó los 166,3 millones de impuestos estatales que tenía que pagar en el norte de California. La comisión de revisión de apelaciones le concedió un reintegro impositivo de 3 millones de dólares, mediante una resolución que va a costar al sistema escolar local unos 250.000 dólares al año, el coste de emplear y disponer de 3 profesores.
Ellison, que dispone de una fortuna personal de 27.000 millones de dólares, pasó buena parte de 2009 sin escatimar gasto alguno para construir un velero lo bastante rápido para ganar la próxima America’s Cup, la competición náutica más importante del mundo. Su nuevo velero tiene pues un mástil de 10 millones de dólares, “de 180 pies de alto y con velas lo bastante grandes para cubrir el interior de un campo de baseball”. Unos 30 diseñadores e ingenieros pasaron 130.000 horas construyendo el navío.
Para mayor diversión acuática, Ellison se lanza a los mares en su mega yate de 453 pies, el Rising Sun, un barco sobre el que es copropietario junto con el magnate de Hollywood David Geffen. Este barquito de 5 pisos contiene 82 habitaciones y una pista de baloncesto que se utiliza también como plataforma de aterrizaje para helicópteros. El coste de fabricación en 2004: 200 millones de dólares.
Respecto a los negocios, Ellison se esforzó  todo lo que pudo en 2009 para mejorar los 557 millones que se embolsó en 2008 como director ejecutivo de Oracle. Su fórmula mágica: Ellison es un “fusionador” en serie. Compra empresas, se queda con los clientes y echa a los trabajadores. Su último festín en 2009: la Sun Microsystems de Silicon Valley.
La fusión con Sun, según creen los analistas, casi con toda seguridad conllevará la eliminación de más puestos de trabajo que los 5.000 que se perdieron cuando Oracle compró a su rival, PeopleSoft.
¿Y hemos mencionado los dividendos? Oracle anunció esta pasada primavera que iba a pagar su primer dividendo. Esa decisión, según estimó la CNBC, significaba un desembolso trimestral de 57,5 millones para Ellison en mayo, junto con otros 230 millones en pagos a lo largo de los siguientes 12 meses.
En 2009, el viejo chiste de Silicon Valley seguía siendo cierto: “¿Cuál es la diferencia entre Dios y Larry Ellison? Pues que Dios no cree que él sea Larry Ellison”.

(*) Sam Pizzigatti edita Too Much, la revista electrónica semanal sobre los excesos y la desigualdad.
Traducción para www.sinpermiso.info Xavier Fontcuberta i Estrada