viernes, 7 de marzo de 2008

La inmoralidad del agua embotellada


Esta pregunta resuena de forma repetida desde hace unos días en muchas webs en español. El origen hay que buscarlo en el Reino Unido, a raíz de un documental de la BBC y unas declaraciones del ministro de Medio Ambiente de este país en las que asegura que "la cantidad de dinero gastado en agua embotellada supera lo moralmente aceptable".

El trabajo periodístico de la BBC se mostraba tan claro como el contenido de estas botellas: un litro de agua envasada puede generar 600 veces más CO2 que otro procedente del grifo. Y se hacía eco de la opinión de asesores del gobierno británico que reclaman una campaña de lucha contra el agua embotellada similar a la emprendida contra el tabaco.

Lo cierto, es que el consumo mundial de agua mineral se ha duplicado en ocho años y estas botellas se han convertido en un grave problema ambiental, además de una injusticia social.

Paradójicamente, como sostiene un informe del Worldwatch Institute, "casi tres cuartas partes del volumen de agua embotellada en el mundo se consumen en una decena de países donde no hay problemas de suministro de agua potable con calidad". Italia es el primer consumidor mundial per cápita y España ocupa el quinto lugar. Y ello a pesar de que el agua embotellada puede llegar a costar entre 240 y 10.000 veces más cara que la de grifo.

En España, según la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (ANEABE), el consumo medio es de 151 litros de agua por persona y año.

¿Por qué se consume agua embotellada en países dónde el agua de grifo es de alta calidad? Según un informe de la Unesco, muchas personas escogen agua embotellada porque piensan que tiene mejor sabor que el agua del grifo y la perciben como más segura y de mejor calidad. Un informe de la consultoría Second Sight Innovation concluye que el 42% de las elecciones de los consumidores están basadas en el placer, el 35% en el confort y un 23% en la salud. Las empresas ofrecen el agua embotellada como alternativa saludable a otras bebidas y algunos consumidores la compran para sentirse bien y perder peso.

Nada más lejos de la realidad. Como indica, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe ninguna pauta que indique las concentraciones mínimas recomendadas de minerales. Existe igualmente incertidumbre sobre la aportación adicional de minerales del agua embotellada respecto al agua del grifo, ambas contienen minerales. Además, aseguran que algunas sustancias contaminantes pueden resultar más difíciles de controlar en botella que en el grifo.

El aumento en las ventas es claramente éxito del marketing de las empresas. ¿Somos presa fácil de la publicidad?

Resulta además que el 'boom' del agua envasada tiene un elevado coste ambiental. Expertos del Earth Policy Institute aseguran que en todo el planeta se utilizan 2,7 millones de toneladas de plásticos para embotellar el agua. Estos envases en su mayoría son plásticos derivados del petróleo, Politereftalato de etileno (PET) que puede tardar hasta 1.000 años en biodegradarse.

La situación puede llegar a extremos cercanos al ridículo, cuando en países con agua potable de calidad se consume embotellada traída de zonas a miles de kilómetros de distancia. Así, por ejemplo, resulta llamativa la comercialización en Reino Unido de agua procedente de las islas Fidji, "spring water", o incluso agua específica para mascotas ,"Pet pure".

A pesar de disfrutar en la mayoría de las ciudades europeas del lujo de obtener agua potable con tan sólo abrir un grifo, el sueño de millones de habitantes, el ritmo de consumo de la embotellada no para de aumentar. ¿Te parece moralmente aceptable? ¿Consumes tú agua envasada?

Fuente: Vanessa Sánchez es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature

(www.soitu.es)

No hay comentarios: