lunes, 30 de noviembre de 2009

Sobre la Renta Básica


Conferencia inaugural del IX Congreso de Renta Básica
Pronunciada por Daniel Raventós en Bilbao, el pasado 20 de noviembre de 2009

Agradezco a las personas que han hecho posible esta organización del IX Simposio de la Renta Básica.

Tenía que hacer, como sabéis, esta conferencia inaugural Pablo Yánez, pero razones de fuerza mayor le han obligado a permanecer en México DF y han impedido su presencia hoy aquí en Bilbao. Los organizadores me han pedido que diga algo sobre la Pensión Ciudadana de México DF de la que Pablo tenía que hablar con detalle. Con eso empezaré. Buena parte de los datos mexicanos que voy a ofrecer a continuación me los ha proporcionado el mismo Pablo Yanez.

1
Creo que debemos empezar con algunos datos de México para entender mejor ciertas proporciones. El 10 por ciento de la población más rica tiene un ingreso 45 veces más que el 10 por ciento más pobre. Pero si desagregamos las cifras encontraremos que 20 multimillonarios mexicanos tienen una riqueza equivalente al 6% del Producto Interior Bruto, con un ingreso estimado en 14 mil veces más al del promedio de la población.

En el año 2001 se implantó la Pensión Ciudadana en el Distrito Federal de México (oficialmente con casi 9 millones de habitantes, más que todos los habitantes de Catalunya y unas 4 veces más que todas las personas que viven en la Comunidad Autónoma Vasca).

Cuando arrancó la mencionada pensión ciudadana en 2001 la oposición de derechas dijo que no había recursos. Para ello se hizo el programa de austeridad republicana, esto es, un programa que recortaba los privilegios y los gastos superfluos, además de un duro combate a la corrupción, para obtener los recursos necesarios para hacer posible la pensión.

A partir del año 2002 la pensión ciudadana se financia con recursos fiscales del presupuesto normal del gobierno de la ciudad, representando alrededor del 3,8% de este presupuesto. 

Desde el año 2004, la Asamblea Legislativa de la ciudad tiene la obligación de incluir el costo de la pensión ciudadana en el presupuesto anual del Gobierno que ella aprueba. 

En síntesis, la pensión se financia con los recursos fiscales de la Ciudad y forma parte del presupuesto anual del Gobierno del Distrito Federal y su monto, por ley, no puede ser inferior a medio salario mínimo mensual vigente en la Ciudad de México.

Así pues, en la Ciudad de México, actualmente 470 mil personas de 68 años y más, con el único requisito de haber residido tres años en la ciudad, reciben una pensión equivalente al costo de la canasta básica alimentaria, de manera individual, vitalicia y no condicional. Estas personas reciben una pensión ciudadana de 822 pesos mensuales. Debo decir que el Salario Mínimo Interprofesional para 2009 es en México de 1.644 pesos mensuales (822 pesos mensuales es el 50% exacto del SMI, tal como marca la ley). El SMI del Reino de España en 2009 es de 624 euros mensuales.

La Pensión Ciudadana no requiere del requisito de nacionalidad mexicana. Con tres años de censo en el DF, como queda dicho, ya se tiene derecho a percibirla. Asimismo la pensión de la Ciudad de México desde el año 2004 se encuentra institucionalizada como un derecho exigible por Ley.

Pero probablemente lo más relevante es la legitimidad social que han ido adquiriendo estas transferencias. Durante los años 2001 y 2002 fue frecuente escuchar severas críticas contra la pensión de adultos mayores y tuvo la oposición beligerante de ciertos sectores a su instrumentación. Y en realidad se trató de los mismos argumentos que se esgrimen contra el Ingreso Ciudadano o Renta Básica. 

Como acostumbra a decir Pablo Yánez: "En ese momento no lo sabíamos, pero el debate que se desarrolló en la Ciudad de México en esos años sobre la pensión de los adultos mayores, fue en realidad el primer debate sobre el Ingreso Ciudadano."

2
De los debates a lo largo de los últimos años en México y en distintas partes del mundo sobre la RB en países pobres, países ricos, países no tan ricos, destacaré una serie de puntos que por distintas razones son particularmente interesantes. Son cinco.

1) Los argumentos en contra de la RB son muy parecidos en cualquier parte del mundo a los que se dan también en contra de cualquier medida que beneficie a los más pobres. Como es el caso de la reiterada Pensión Ciudadana del DF. Extraigo unos párrafos de la alocución que Pablo dirigió en la última asamblea hasta hoy del Basic Income Earth Network (Dublín, 2008) con motivo del ingreso de la sección mexicana a esta organización internacional:

"Los argumentos en contra de la Pensión Ciudadana fueron los de siempre: "no se debe regalar dinero", "no se deben entregar recursos a cambio de nada", "sólo deben entregarse a quien realmente lo necesite", "la pensión debe ser únicamente para quienes carezcan de jubilación formal", "los adultos mayores no requieren regalos, sino trabajo", "no hay recursos", "no es sostenible", "se va a desatar una crisis fiscal". 

Unos cuantos años después estos argumentos han desaparecido en la Ciudad. No sólo se ganó una batalla política, se ganó una batalla cultural.

Si hace años el cuestionamiento era la transferencia a adultos mayores, ahora lo que se critica es que sólo sea a los de 70 años (hoy ya a 68) y no a grupos de menor edad. La lógica que predomina ahora es la necesidad de la expansión, no de la restricción. Una perspectiva más cercana a la universalización que a la focalización."

Estas ideas son muy parecidas a las que se extraen en Alaska después de 25 años de una Renta Básica. Un profesor de una universidad de aquel lugar me dijo hace un par de años que si alguien se atreviera a pedir ahora que se sacara la RB de Alaska debería salir corriendo con peligro de su vida "porque ya sabes que podemos tener armas legalmente". En cambio, en Alaska, en los orígenes de la RB no se veía nada claro "dar algo a cambio de nada".

2) Otro punto. La RB cuando es conocida despierta simpatías entre mucha gente porque si no es un freno digamos total a las cada vez mayores desigualdades sociales, sí puede representar una medida humilde para que los que disponen de menos tengan la existencia garantizada o, para ser más exacto, que tengan la existencia garantizada más que ahora. Su digamos "prestigio" se reconoce incluso entre los que están muy lejos de querer implantarla. Voy a ejemplificar esta afirmación con el caso argentino. Actualmente hay 11 proyectos de ley en el Parlamento supuestamente a favor del IC para la niñez, aunque, en palabras de un miembro de la red argentina por el IC, Carlos Abel Suárez: "solamente 2 se aproximan a lo que nosotros propiciamos, o sea, a un paso hacia un ingreso universal, monetario e incondicional, comenzando por los niños". Estos dos proyectos son a) el proyecto de ingreso para niños y adolescentes, originario de la diputada Lilita Carrió, cuya matriz se encuentra en Lo Vuolo-Barbeito,  y  b) el proyecto de Claudio Lozano, un economista de la interesantísima Central de los Trabajadores Argentinos.  Todos los demás proyectos de ley son iniciativas de planes focalizados, que toman el nombre de Ingreso Universal para la niñez."

Insisto: el "prestigio" de la RB se reconoce incluso entre los que están muy lejos de querer implantarla. Así se explica el furor argentino de estos 11 proyectos de ley sobre la Renta Básica (o Ingreso Ciudadano, como allá le llaman) aunque algunos de estos proyectos se parezcan a la RB como un huevo a una castaña.

La llamada Renta Básica de Emancipación sería otro ejemplo más cercano geográficamente de este prestigio.

3) Un tercer punto. La terrible y extendida confusión según la cual como todos reciben la RB, todo el mundo gana. Siendo esto así, sigue el argumento, provoca una situación injusta. No hay forma de salir de este entuerto si no es sabiendo cómo se pretende financiar la RB que se propone. Puede hacerse de muchas formas, pero las únicas que tienen interés político desde mi punto de vistas son las que suponen una gran redistribución de la renta de los ricos a los pobres y a los de menos renta. Puede hacerse mediante una reforma del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, puede hacerse mediante una reforma combinada del IRPF y de otros impuestos. Pero aquí surge otra cuestión con gran fuerza. El problema es que estamos hablando de política, más que de economía. Y eso es así casi siempre en las cosas importantes. Una gran redistribución de la renta es una medida económica, por supuesto, pero también es una medida política.

Creo que este extremo es cada vez más evidente para buena parte de la población, incluso para una parte del mundo académico, normalmente lento de reflejos, que se dedica a estudiar la política y la economía. El mismo Paul Krugman, que nadie tomará por rojo y menos por leninista, escribe de forma habitual que en los grandes cambios económicos hay que ver en la política la guía y que la economía simplemente la sigue. Aumentar los impuestos a los ricos y a los especuladores, por ejemplo. Tomar esta decisión o la contraria depende de qué política se quiera seguir. Permitidme tres ejemplos que de forma si se quiere indirecta están mostrando lo que digo. Uno es del ya citado Paul Krugman. Dice en su recomendable libro La fi dels neocons (Ara Llibres, 2009):  "El fortalecimiento de la derecha dura (en los 70) animó a las empresas a lanzar un ataque general al movimiento obrero, reduciendo drásticamente el poder negociador de los trabajadores; liberó a los empresarios de las restricciones políticas y sociales que antes habían establecido límites sobre los salarios descontrolados de los ejecutivos; fomentó amplias reducciones de impuestos sobre los ingresos elevados; y promovió la desigualdad creciente de formas muy diversas" (pág. 25). Otra cita: "El período de cambio político y económico sugiere que fue la política y no la economía quien tomó la delantera" (pág. 26). Y para no cansaros con Krugman una última cita del mismo libro: "Un impuesto mayor a las rentas más altas supondría incrementar considerablemente los ingresos públicos y, por tanto, ayudar a muchas personas".

El segundo ejemplo es del sofisticado economista Dean Baker. Se trata de su defensa de un impuesto a las transacciones financieras:

"La lógica del impuesto a las transacciones financieras es sencilla. Impondría un pequeño recargo a las transacciones de acciones, de futuros, los seguros derivados de crédito y otros instrumentos financieros. Esto tiene muy poco impacto sobre la gente que compra acciones con la intención de mantenerlas durante un largo período de tiempo.

Por ejemplo, si alguien compra 10.000 dólares de acciones, pagará 25 dólares en impuesto en el momento de la compra. Si esta persona vende las acciones diez años después por 20.000 dólares, deberá pagar 50 dólares en impuestos. Los impuestos totales serían equivalentes a un incremento de 0,8 puntos porcentuales en el impuesto a las ganancias de capital.

Por el contrario, si alguien está interesado en comprar acciones a la una en punto para venderlas una hora después, este impuesto es probable que dé un buen golpe a los beneficios esperados. Lo mismo se aplica a la gente que está especulando en futuros, seguros derivados de crédito y otros instrumentos financieros.

Podemos obtener más de 140.000 millones de dólares al año mediante esta imposición a las transacciones financieras, una cantidad equivalente al 1% del PIB. Antes de buscar la aplicación de un impuesto sobre las ventas nacionales, o un impuesto sobre el valor añadido deberíamos insistir en poner en marcha en primer lugar un conjunto de impuestos a las transacciones financieras." (www.counterpunch.org, traducido en www.sinpermiso.info).

El tercer y último ejemplo es de Sam Pizzigati, el editor de la revista Toomuch:

"D: Los medios sugieren que más impuestos acarrean más tasas de evasión. ¿Cuál es su opinión?

S.Pizzigati: Si esto fuera cierto, entonces unos impuestos más bajos deberían disminuirlas. Pero resulta que hoy tenemos impuestos bajos para la gente rica y ello tampoco impide que estos sigan engañando al fisco de igual modo. En general, los ricos no utilizan servicios públicos y les molesta tener que pagar por ellos. Sólo entre 2000 y 2007, en los EE UU se evadieron 50.000 millones de dólares procedentes de las grandes fortunas del país, a través de entidades financieras como Swiss USB. Ésta, junto a otros dos grupos bancarios de Suiza ayudaron a ocultarle a las autoridades fiscales estadounidenses 50.000 millones de dólares de beneficios gravables, procedentes de las mayores fortunas de los EE UU." (www.toomuchonline.org, traducido en www.sinpermiso.info).

Y para finalizar este punto, recordaré  que hasta Nomi Prins, que fue ex directora del Bear Stearns y Goldman Sachs reclama en la revista In these times la inmediata restitución de la ley Glass-Steagall (la ley votada por el Congreso de los EEUU en 1933) que separaba las funciones de la banca de depósitos y de la banca de inversión y que evitaba los grandes movimientos especulativos. Esta ley fue revocada el 2 de noviembre de 1999 por la ley Gramm-Leach-Bliley por 92 votos contra 8 por el mismo Congreso. Muchos consideran que en esta revocación hay una parte de los grandes problemas semimafiosos que han conducido a la gran crisis económica en la que estamos inmersos. Quizás sea bueno recordar lo que un Presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt dijo claro y alto: "Ahora sabemos que un gobierno en manos del capital organizado es sencillamente tan peligroso como en manos de una mafia organizada".

Repito, estamos hablando de política más que cualquier otra cosa. No estamos hablando de lo que Max Mayer llamaba "reglas culturalmente indiferentes" de carácter predominantemente técnico (conducir por la izquierda o por la derecha, carnet de conducir por puntos o sin puntos, casas de un color o de distintos colores, el cobro de la cuota de un organismo público…). Estamos hablando de impuestos, de redistribución de renta. Esto es, hablamos de política.

4) Cuarto punto. Hay personas con posturas políticas diferentes que defienden la RB. Pero hasta un despistado incorregible puede entender que están hablando de propuestas substancialmente diferentes. Por ejemplo, en Alemania defienden la RB algunas militantes de Die Linke y algún empresario famoso con objetivos digamos algo diferentes. Muy diferentes, para ser exactos. Katja Kipping, dirigente de Die Linke, declaró hace pocas semanas a la revista Prager Frühling respecto a la RB:

"Debe estar por encima del umbral de la pobreza y posibilitar la participación social de quien la reciba."

"Una renta básica incondicional no debe sustituir en ningún caso a las ayudas sociales, sino complementarlas. Aquí veo una analogía con el salario mínimo. Cuando luchamos por un salario mínimo (que en Alemania no existe), eso no quiere decir que no deba haber salarios más altos que ése. Al contrario, quien así lo quisiera podría conseguir una pensión mínima asistencial, la ayuda para desempleados o, por el contrario, unos ingresos más altos o una mejor ayuda por desempleo."

"Una renta básica es de izquierdas porque aleja el miedo a la existencia y mejora claramente la posición negociadora de quienes sólo pueden vender su fuerza de trabajo." (Traducido en El Viejo Topo)

El empresario del mismo país Gotz Werner tiene una idea muy diferente de la RB. (Agradezco a David Casassas que me haya pasado algunos datos del ideario de este empresario.) Este empresario tiene una cadena de "drugstores". Propone la RB para fomentar la eficiencia. Dice que la RB permitirá: 1) dotar a los trabajadores de una cierta seguridad (cosa que hará contentos a los trabajadores), y 2) reducirá los salarios (cosa que hará contentos a los empresarios). Todos contentos por tanto. Así, si alguien cobre 1.500 euros, con la RB de Gotz Werner resultaría que seguiría cobrando los 1.500 euros pero desglosados así: 750 como RB y 750 como salario. El empresario se ahorra 750 euros de salario. Buen negocio.

No hay duda, esta RB de Gotz Werner es muy diferente a la que propone, entre otra personas, la mencionada Katja Kipping.

Defender la RB, por tanto, no es muy informativo del tipo de sociedad que se desea. La RB es defendida desde posiciones políticas y filosóficas distintas. A Van Parijs le gusta llamar a eso, con mayor o menor fortuna, el "ecumenismo" de la RB. Pero eso significa también que, para personalizarlo, hay formas de defender la RB con las que no me siento identificado. O dicho más castizamente, hay personas que defienden la RB con las que personalmente tengo pocas afinidades teóricas y políticas, si es que alguna. En cambio, hay personas que no defienden la RB con las que puedo tener grandes afinidades teóricas y políticas. Todo eso es trivial, pero vale la pena recordarlo.

5) Finalmente, no puedo dejar de mencionar ni que sea muy de pasada lo que Pablo Yanez, Rubén Lo Vuolo y yo mismo hemos venido defendiendo estos últimos meses, aunque supongo que en estos no estamos solos: "la RB es buena en tiempos de bonanza, y buenísima en tiempos de crisis".

Muy recientemente leí otro dato económicosocial escalofriante, era del Departamento de Agricultura de EEUU. Dice este informe:

"En total, 14,6 por ciento de los hogares, que equivalen a unos 49 millones de personas, 'tuvieron ocasionalmente problemas para llevar a la mesa suficiente comida durante el año', afirma el informe Household Food Security in the United States, 2008 (Seguridad Alimentaria de las Familias en Estados Unidos, 2008).
Esto constituye un notable incremento respecto de la cantidad de población que pasó las mismas penurias en 2007, 11,1 por ciento de los hogares, o 36,2 millones de personas. 
Y seguramente este año esa proporción será mayor, debido a los persistentes efectos de la crisis económica que empezó a manifestarse hace 14 meses."

Para las personas que sois conocedoras de la propuesta no hace falta añadir nada más sobre lo que una RB podría significar para estos 49 millones de personas que viven en el país más rico del mundo.

Muchas gracias.

Daniel Raventós es profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, miembro del Comité de Redacción de SINPERMISO y presidente de la Red Renta Básica. Su último libro es Las condiciones materiales de la libertad (Ed. El Viejo Topo, 2007).


Fuente: www.sinpermiso.info 29 noviembre 2009

sábado, 28 de noviembre de 2009

África: civilización y cambio climático



por Jesús Chucho García (*)



África sufrirá quinientas veces más los severos castigos del cambio climático que como pandemia ya nos ataca, nos produce enfermedades, hambre, desertificación a causas de los gases invernaderos de las grandes compañías trasnacionales, hambrientas como vampiros de energía, gas, madera, uranio y oxigeno

Fue de ese amplio espacio territorial del planeta llamado Africa Subsahariana, de donde fueron secuestrados más de veinte millones de seres humanos, los cuales fueron trasladados compulsivamente a las Américas y el Caribe para convertirlos en esclavizados y explotar intensivamente sus inteligencias y fuerza física.

La trata negrera, hacia las Américas y Europa, practicada por países como Portugal, Francia, España, Inglaterra, Holanda, Dinamarca y posteriormente Estados Unidos, va a impactar y transformar el carácter civilizatorio de las mayorías de las organizaciones territoriales, administrativas y políticas de Africasubsahariana. Los españoles fueron los primeros en transportar esclavos negros al Nuevo Mundo a principios del siglo XVI. Pero es sobre todo a partir del siglo XVII, con el desarrollo de las grandes plantaciones –en particular en el Brasil- y de la economía azucarera, cuando la trata alcanzó su apogeo. Se estima actualmente que entre el siglo XV y finales del XVIII de 9 a 12 millones de africanos embarcaron en los barcos negreros, siendo la media anual de 60 mil. La tasa de mortalidad en los barcos era elevada, pero el beneficio (300%) era tal que éste comercio jugó un papel considerable en el periodo de acumulación de capital, que precedió a la revolución industrial.

Se puede decir que el interés de la trata era doble: el tráfico triangular no sólo enriquecía muy pronto a los que se dedicaban a él, sino también aseguraba la prosperidad de las colonias con aporte incesante de mano obra.

Este comercio de africanos -que implementado en primer lugar por Portugal, y que después, a partir del siglo XVII se incorporaron las otras potencias europeas-, estuvo muy bien estructurado, se convirtió en el negocio de crecimiento más rápido de acumulación durante esos siglos. Todo era una articulación casi precisa con la visión efectiva del llamado comercio triangular. De ahí que el concepto de civilizaciones africanas va a ser tergiversado por el de tribu, y aun perduran hasta las prácticas conceptuales que tenemos sobre África hoy día…, pero preguntémonos qué era y es una civilización africana.

El filósofo Rwandes Alexis Kagame nos da esa definición civilizatoria como: “la adaptación de un grupo humano que hace uso de toda la gama de la naturaleza humana (inteligencia, voluntad, sentimientos y actividades corporales) para domesticar y mejorar el medio físico que habita (clima, estaciones, minerales, hidrografía, vida animal y vegetal), para protegerse de las causas internas de desintegración, para defenderse de grupos similares que podrían absolverlo y para trasmitir a su descendencia la suma de experiencias que ha recibido de sus antepasados”. (Kagame:1976).

Estas civilizaciones africanas tenían una serie de factores que la estructuraban y, les daba un perfil propio. Estos factores eran los siguientes: 1) Un sistema lingüístico, un amplio territorio, una economía efectiva, un sistema de administración de justicia, un sistema de derecho público interno e internacional; 2) Un sistema de prácticas sociales que gobiernen las relaciones entre individuos y grupos; 3) Un cuerpo de conocimientos tecnológicos en correspondencia con las necesidades reales del grupo; 4) Un criterio artístico (literario, musical, plástico); 5) Un conjunto de conocimientos científicos-reales-especulativos; 6) Un sistema filosófico; 7) y un sistema religioso que provea al individuo de una explicación sobre sus orígenes como la muerte, Dios.

Todos estos aspectos, pese al largo proceso colonial, neocolonial y la globalización cultural esterilizante, no lograron borrar esos elementos del África profunda. El aspecto lingüístico hoy constituye un elemento esencial que unifica a los pueblos yoruba, que tienen más de ocho millones de hablantes, así como la lengua kikongo esparcida por cuatro países (Angola, Gabón y los dos Congos), el Kiswaili hablado en toda el África oriental y parte de África central. Las perspectivas espirituales, pese a más de medio milenio de sometimiento del Islam y el catolicismo, las espiritualidades tradicionales se preservan.

 La destrucción del entorno natural africano

La propuesta civilizatoria del África profunda, hoy adquiere símbolos de modernidad para oponerse en la destrucción de sus recursos naturales… Sólo pensar que el Golfo de Guinea es la segunda reserva forestal más importante del planeta expresa ese concepto de conservación ante las grandes compañías deforestadoras occidentales. El concepto de humanizar la naturaleza sigue vigente. África sufrirá quinientas veces más los severos castigos del cambio climático que como pandemia ya nos ataca, nos produce enfermedades, nos produce hambre, desertificación a causas de los gases invernaderos de las grandes compañías trasnacionales, hambrientas como vampiras de energía, gas, madera, uranio, coltan y oxigeno.

Pero esa concepción civilizadora está amenazada al igual que el resto del planeta, caso concreto de la Amazonia y el corredor ecológico que va de Chiapa hasta Ecuador, incluyendo Venezuela, ya sienten los efectos perturbadores del cambio climático, que por cierto nuestro país y muy concretamente las comunidades afrovenezolanas ya sienten estos cambios negativos. Hoy, hablar de preservar nuestras civilizaciones ancestrales es hablar de preservar el clima ante las malas inversiones y la urbanización mortuoria de nuestra humanidad.

África-América hoy son la salvación de la humanidad

(*) Jesús Chucho García, Fundación Afroamerica y de la diáspora africana.

Fuente: http://alainet.org

miércoles, 25 de noviembre de 2009

"Es vergonzoso que 100 niños mueran al día en Latinoamérica por diarrea"

Entrevista a Luis Alberto Moreno,
Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
por  PABLO ORDAZ.

México - 25/11/2009

Los datos son desoladores. En América Latina, 85 millones personas aún viven sin una conexión de agua en sus viviendas. Y 115 millones, sin alcantarillado sanitario. Si a esto se le suma que el 80% de las aguas residuales son vertidas a los ríos sin recibir tratamiento alguno, se obtiene una cifra dramática. La expone, como todas las anteriores, Luis Alberto Moreno, el colombiano que preside el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): "Es vergonzoso que 100 niños mueran al día en Latinoamérica por diarrea. Y que sean 38.000 los que mueren al año por enfermedades intestinales fácilmente prevenibles".
En una entrevista celebrada en la ciudad de México, Luis Alberto Moreno, que preside el BID desde finales de 2005, no se anda por las ramas. Aunque las estadísticas le ofrecen un burladero donde esconderse, no lo hace. "Hay logros muy importantes", reflexiona Moreno, "según el último informe de las Naciones Unidas, la población con acceso a agua potable pasó del 84% al 92% y, con respecto al saneamiento, en 1990 sólo lo disfrutaba un 68%, mientras que en 2006 el porcentaje había subido hasta el 79%. Pero las estadísticas esconden una realidad mucho más complicada".

Y esa realidad es que en los barrios buenos de todas las ciudades, el agua llega con la misma presión durante todo el día, pero, a medida de que el nivel de renta baja, las azoteas se pueblan de tanques y las calles de los barrios menos afortunados son recorridas a diario por camiones con cisternas de agua potable. "Son los remedios para cuando no hay presión, pero, ¿por qué no hay continuidad en el suministro ni presión adecuada?", se pregunta el presidente del BID, para contestarse enseguida "porque muchas de las tuberías están llenas de fugas y de conexiones clandestinas, porque en muchos casos quienes gozan del servicio no tienen medidores o pagan muy poco por el agua. De ahí que una familia típica en América Latina consuma mucho más agua que familias de países ricos como Alemania, Francia e incluso Estados Unidos. Pero que, a la vez, el típico operador de agua en América Latina percibe ingresos por menos de la mitad del agua potable que produce. De ahí que ni tenga dinero para mantener la red, ampliarla o dar un tratamiento adecuada a sus aguas".

El resultado no deja de ser curioso. Aun en los lugares de Latinoamérica donde el agua llega en cantidad y condiciones aceptables, la gente no se fía. Los garrafones de agua -contenedores de 20 litros- se han convertido en parte del paisaje. "En la actualidad", señala Luis Alberto Moreno, "esos garrafones representan el 70% del volumen de agua embotellada que se vende en América Latina. En los últimos ocho años, las ventas de los garrafones se triplicaron, llegando a 3.000 millones de dólares al año. No estamos en contra del agua embotellada. Pero sí existe una falsa idea de que es mejor tener agua embotellada, y resulta que la empieza a almacenar y el agua se daña. Si está mal almacenada empieza a tener bacterias. Además, es una cuestión tremendamente injusta desde el punto de vista social. Porque lo que estas poblaciones pobres tienen que pagar por un poquito de agua de ese camión cisterna o de un botellón es muchísimo más de lo que paga una familia de clase por el suministro de un agua buena".

Por todo esto, el BID ha lanzado una ofensiva por el agua y el saneamiento. Para el 2011 tiene previsto financiar proyectos en 100 ciudades de por lo menos 50.000 habitantes y en 3.000 comunidades rurales. De 2007 a 2011, habrá aportado más de 6.000 millones de dólares a la expansión de estos servicios. "Sólo entre 2007 y 2oo9", concluye Moreno, "se habrán beneficiado cerca de 30 millones de personas. Y quiero señalar que España, en un gesto histórico, se ha comprometido a distribuir 1.500 millones dólares en donaciones para mejorar los servicios de agua y saneamiento en las comunidades más pobres. Ya hay proyectos en 12 países. Por cada dólar que aporta el BID, España está entregando de dos a tres dólares en donaciones".

Fuente: El País, http://www.elpais.com/articulo/internacional/vergonzoso/ninos/mueran/dia/Latinoamerica/diarrea/elpepuint/20091125elpepuint_11/Tes

El mundo rumbo hacia un catastrófico calentamiento de 6ºC



por Steve Connor y Michael McCarthy

El mundo se encuentra en rumbo firme hacia el peor de los escenarios posibles en lo
que se refiere al cambio climático, con la media mundial de temperaturas subiendo hasta
6º C a finales de siglo, según advirtieron destacados científicos ayer. Un crecimiento
semejante –que sería mucho mayor en las zonas cercanas a los polos– tendría
consecuencias catastróficas e irreversibles para la Tierra, convirtiendo en inhabitables
grandes zonas del planeta y amenazando la base de la civilización humana misma.
Y nos encaminamos directamente a ello, según los científicos, porque las emisiones de
dióxido de carbono de la industria, el transporte y la deforestación que son responsables
del calentamiento de la atmósfera se han incrementado dramáticamente desde 2002 de
un modo que nadie había anticipado, y ahora nos acercamos al triple de la media anual
de los noventa.

Esto significa que el peor de los escenarios posibles que preveía el último informe del
Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU, publicado en 2007, es
ahora hacia el que se dirige la sociedad, de acuerdo con 31 investigadores de siete
países implicados en el Global Carbon Project.

Aunque se había especulado antes con el crecimiento de 6ºC y sus desastrosos efectos,
esta es la primera vez que los científicos han afirmado que la sociedad va camino de
encontrarlo.

Su escalofriante y notable predicción agudiza la importancia de la conferencia por el
clima del mes que viene en Copenhague, donde la comunidad mundial se reunirá con el
fin de intentar elaborar un nuevo acuerdo que ponga al calentamiento global bajo
control.

En los últimos meses se ha experimentado una rebaja de las esperanzas en la
conferencia, siendo no la menor de las razones que los EE.UU. no estén dispuestos a
recortar sus emisiones. Pero ayer el presidente Barack Obama y el presidente de China
Hu Jinato emitieron un comunicado conjunto tras una reunión en Pekín que alimentó
nuevamente las esperanzas de que un acuerdo firme sea posible después de todo.
No vendrá con la rapidez requerida, a juzgar por los resultados del estudio del Global
Carbon Project Study, dirigido por la doctora Corinne Le Quéré, de la universidad de
East Anglia y del British Antarctic Survey, que llegaron a la conclusión de que ha habido
un incremento del 29% en las emisiones de CO2 procedentes de combustibles fósiles
entre el año 2000 y el 2008, el último año del que se disponen cifras.

Los investigadores han encontrado que hubo, de media, un incremento anual en las
emisiones de más del 3% durante ese período, en comparación con el incremento anual
del 1% entre 1990 y el 2000. La mayor parte del incremento de esta década ocurrió
después del 2000 y tiene su origen en el boom de la economía china. Los investigadores
prevén un ligero descenso este año debido a la recesión, pero incrementos aún mayores
a partir de 2010.

En total, las emisiones de CO2 procedentes del uso de combustibles fósiles se ha
incrementado en un 41% entre 1990 y 2008, aunque las emisiones globales de 1990 son
el nivel de referencia establecido por el Protocolo de Kyoto, con el cual los países están
intentando reducir sus propias emisiones de carbono.

El aumento de 6ºC que se anticipa contrasta fuertemente con el crecimiento 'C' con el
que toda la política medioambiental internacional, incluida la del Reino Unido y los
EE.UU., espera estabilizar el calentamiento global, siendo los dos grados el umbral del
cambio climático por el cual se pone en peligro la naturaleza y la sociedad.
El estudio de la doctora Le Quéré y su equipo, publicado en la revista Nature
Geoscience, prevé unas cifras aún peores. “Hemos llegado al límite del escenario
propuesto por el Panel”
, declaró.

La doctora Le Quéré señaló que Copenhague es la última oportunidad para llegar a un
acuerdo mundial que reduzca las emisiones de dióxido de carbono en un tiempo récord
que, con esperanzas, logrará estabilizar las temperaturas dentro del umbral de riesgo.

La conferencia de Copenhague el próximo mes es en mi opinión la última oportunidad
para estabilizar el clima en 'C', por encima de los niveles preindustriales, de una manera
organizada y libre de conflictos
”, declaró.

“Si el acuerdo es demasiado débil, o no se respetan los compromisos, no serán 2'5 ó
3ºC lo que tengamos, sino 5 ó 6ºC: ése es el camino por el que vamos. No hay
demasiado margen de tiempo en lo que se refiere a estabilizar el clima en un nivel 'C'”
,
advirtió.

Mientras tanto, los científicos han detectado por vez primera un fallo en la habilidad
natural de la Tierra para absorber el dióxido de carbono que los hombres emiten a la
atmósfera.
Encontraron pruebas significativas de que hay mayores cantidades de CO2 en la
atmósfera, exacerbando el efecto invernadero debido a que los “sumideros de carbón”
natural que lo habían absorbido durante décadas en tierra y mar están empezando a
fallar, posiblemente como resultado del aumento de las temperaturas.
La cantidad de CO2 que ha permanecido en la atmósfera como resultado de todo ello se
ha incrementado en un 40% en 1990 a un 45% en el 2008. Esto sugiere que los
espacios que absorbían el carbón están comenzando a fallar.

La profesora Le Quéré puso énfasis en que existen aún muchas dudas respecto a los
“sumideros de carbón”, como la habilidad de los océanos para absorber el CO2 disuelto,
pero que todas las pruebas sugieren que hay ahora un ciclo de “respuestas positivas”
allí donde las emisiones de dióxido de carbono en aumento conducen a temperaturas
crecientes y un aumento en correspondencia del dióxido de carbono en la atmósfera.

“Lo que sabemos en este momento por los modelos informáticos que hemos utilizado –y que no pasan de ser artesanía por el momento– sugieren que el ciclo de respuesta del carbono en el clima está comenzando a venirse abajo”, señaló. “Estos modelos, si se proyectan a lo largo de un siglo, muestran grandes respuestas, con un calentamiento global creciente de entre el 5 y el 30%. No hay todavía pruebas firmes, pero se trata de un ciclo que ya ha comenzado.”

El estudio también ha encontrado que por vez primera desde los sesenta, la combustión
de carbón ha superado la de petróleo como fuente principal de las emisiones de dióxido
de carbono producidas por combustibles fósiles. Buena parte de este carbón se empleó
en China para producir bienes que se venden a Occidente (los científicos estiman que el
45% de las emisiones chinas son producto de la manufactura de productos que son
vendidos fuera del país).

Es claro que China, habiendo superado a los EE.UU. como el mayor emisor de carbono,
será central en cualquier acuerdo climático, y en ese sentido el comunicado de los
líderes chino y estadounidense fue interpretado como una señal de que un progreso
puede ser posible en la capital danesa el mes próximo.
Los presidentes Hu y Obama dijeron en concreto que un acuerdo debería incluir
objetivos como la reducción de las emisiones de las naciones ricas y una declaración de
planes de acción para atenuar la emisión de gases invernadero en los países
desarrollados, elementos claves para cualquier acuerdo.

Un crecimiento de 6ºC: las consecuencias

Si dos grados son los aceptados generalmente como el umbral para un cambio climático
peligroso, uno de seis grados en la media de las temperaturas mundiales deberá ser sin
duda aún mucho más peligroso, escribe Michael McCarthy. Hasta qué punto, lo advirtió
en el 2007 el divulgador científico Mark Lynas, que reunió todas las investigaciones
científicas disponibles para dibujar un paisaje del mundo en el que las temperaturas
superasen en tres el límite de peligrosidad.

Su veredicto fue que un crecimiento de las temperaturas de esta magnitud “catapultaría
el planeta a un estado invernadero extremo como no se ha visto en casi 100 millones de
años, cuando los dinosaurios pastaban en bosques polares y los desiertos se extendían
hasta el corazón de Europa.


“Causaría –continúa– la extinción en masa de prácticamente toda la vida animal
existente y probablemente reduciría a la humanidad a un pequeño grupo de
supervivientes en liza contra el entorno y entre ellos mismos por sobrevivir cerca de los polos.”


Muy pocas especies animales se adaptarían a tiempo a un cambio climático tan abrupto,
sugiere. “Con los trópicos siendo demasiado cálidos como para albergar plantaciones, y
los subtrópicos demasiado secos, miles de millones de personas se encontrarían en
vastas zonas del planeta básicamente inhabitables. Esto probablemente incluyera
incluso el sur de Europa, a medida que el desierto del Sahara vaya cruzando lentamente
el Mediterráneo.”


“A medida que los casquetes polares se fundan, cientos de millones de personas se
verán forzadas a desplazarse al interior debido al rápido crecimiento de las aguas.
Cuando las reservas de comida decaigan, las zonas más elevadas de las latitudes
medias y las regiones subpolares se convertirán en refugios disputados.”


“Las islas del Reino Unido puede que se conviertan en unas de las propiedades
inmobiliarias más deseadas del planeta. Pero con un par de miles de millones de
personas llamando a nuestras puertas, las cosas podrían ponerse verdaderamente
feas.”


Steve Connor
es el editor de la revista Science y Michael McCarthy es un naturalista y escritor

Publicado originalmente en The Independient, 18 Noviembre 2009

Publicado en español por www.sinpermiso.info
Traducción para www.sinpermiso.info: Àngel Ferrero

domingo, 22 de noviembre de 2009

La imprescindible ética del gobernante



La corrupción corroe los cimientos de la democracia. La partitocracia y su financiación, la profesionalización de la política y el transfuguismo son algunas de sus principales causas. Es necesario un rearme moral


La corrupción, en mayor o menor grado, ha existido siempre en el ámbito de la gestión de los asuntos públicos. En todos los tiempos, sistemas políticos, culturas y religiones. El fenómeno es global. Al parecer, las graves penas establecidas ya en el Código de Hammurabi contra los gobernantes corruptos no han devenido eficaces. Cicerón forjó su carrera política denunciando la corrupción de Verres. En la obra Breviario de los políticos, del cardenal Mazarino, se destaca el capítulo "dar y hacer regalos": relevantes ministros de la monarquía francesa de 1700 fueron grandes depredadores. El comercio mundial se desarrolló en el siglo XVII bajo la bandera de las comisiones ocultas. Hasta el Estado Vaticano se ha visto envuelto en algún asunto de corrupción (verbigracia, el cardenal Marzinkus y el Banco Ambrosiano). La corrupción política, entendida como utilización espúrea, por parte del gobernante, de potestades públicas en beneficio propio o de terceros afines y en perjuicio del interés general, es un mal canceroso que vive en simbiosis con el sistema democrático, a pesar de ser teóricamente incompatible con el mismo, y que debe preocupar muy seriamente a todos los demócratas, ya que corroe los cimientos de la democracia, en tanto que elimina la obligada distinción entre bien público y bien privado, característica de cualquier régimen liberal y democrático; rompe la idea de igualdad política, económica, de derechos y de oportunidades, pervirtiendo el pacto social; traiciona el Estado de derecho; supone desprestigio de la política y correlativa desconfianza de la ciudadanía en el sistema, desigualdad en la pugna política, violación de la legalidad y atentado a las reglas del mercado.
En España, en los últimos años, numerosos sucesos han puesto de manifiesto que el fenómeno de la corrupción en la gobernabilidad del Estado (principalmente, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos), no es algo coyuntural, sino estructural, que prolifera peligrosamente en las instituciones públicas. Los casos denominados Gürtel, Pretoria, Palma Arena, Palau, Operación Poniente, Operación Malaya, etc., que recorren la geografía nacional, han revelado que muchas Corporaciones Públicas han estado sometidas al poder económico y se han convertido así, crecientemente, en verdaderas plataformas de negocios varios, y de tráfico de influencias; hasta el punto de que hoy se corre el riesgo, cierto, de que intereses de grupos de presión económicos cambien el sentido del sacrosanto concepto del interés general, para inhabilitarlo. Obviamente, no es posible una estadística real de la corrupción, que por definición es oculta; y, de otra parte, como es natural, no todos los mandatarios públicos son corruptos.
En una sociedad abierta y democrática como la española, todos, en mayor o menor medida, somos responsables de la ola de corrupción que nos asola. Los políticos que la practican, promoviéndola o aceptándola; los sobornadores (promotores empresariales), ora causantes, ora víctimas; los partidos políticos, carentes a estas alturas de autoridad moral para combatirla; el estamento judicial (jueces y fiscales), que en muchas ocasiones no ha dado la talla; las instituciones encargadas del control y fiscalización de la actividad administrativa, negligentes casi siempre en su tarea; los medios de comunicación, silenciando o minimizando, a veces, el fenómeno corrupto; la intelectualidad, poco comprometida en su erradicación; la ciudadanía en general, tolerante en exceso con el político corrupto, quizás porque aún no es consciente de que la corrupción la paga de su bolsillo.
Las causas que propician esta perversión pública son múltiples, a saber: la partitocracia, con sus taras e imperfecciones; la profesionalización de la política, entendida en su peor versión; el fenómeno del transfuguismo; o el deficiente sistema de financiación de las formaciones políticas. Otras, propias del municipalismo, son la crónica insuficiencia de sus recursos económicos; el raquítico régimen de incompatibilidades legales de alcaldes y concejales; la galopante empresarización de los ayuntamientos para huir del Derecho Administrativo; o el deficiente sistema legal de control interno de sus actos económico-financieros.
Pero, por encima de todas ellas, a mi modo de ver, la causa primera de todos los males en el sector público español es la falta de ética pública de muchos de nuestros gobernantes, llegados a la política no por vocación ni espíritu de servicio, ni siquiera por ideología (qué rancios suenan ya estos conceptos), sino por propio interés. En términos generales, ética es el sentido, la intuición o la conciencia de lo que está bien y lo que no, de lo que se ha de hacer y de lo que debe evitarse.
La ética pública ha de ser correlativa de la privada. Mal podrá defender la integridad y la moralidad en el plano público quien carece de ella. Por otra parte, la actuación de cualquiera que realiza una función pública en nuestro país debe estar presidida por la idea de servicio de los intereses generales, que es el principal valor político. El artículo 103 de la Constitución Española -"La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales"- constituye un mandato para autoridades y funcionarios. Los valores clásicos del gestor público (imparcialidad, neutralidad, honradez y probidad) se han de ver complementados hoy con los nuevos valores de eficacia y transparencia, propios de las Administraciones Públicas del siglo XXI.
La corrupción socava la integridad moral de una sociedad. Supone la quiebra general de los valores morales. La corrupción pública, en cuanto supone lucro indebido del agente y su disposición a mal utilizar las potestades públicas que tiene encomendadas, es una práctica inmoral, ante todo; una violación de los principios éticos, sean individuales o sociales.
Algunos analistas consideran que la ética pública ha perdido hoy relevancia social, dada su naturaleza subjetiva. La gran mayoría entiende, sin embargo, que la ética ha de ser el mejor antídoto contra el veneno de la corrupción, y preconiza la necesidad de un rearme ético, de un regreso a los valores antes enunciados. Por eso, se observa últimamente en el mundo una gran preocupación oficial por la ética pública (el reciente Informe Kelly, en Reino Unido, sobre los gastos de los diputados británicos; Recomendación del Consejo de la OCDE, de 1998; Convención Americana contra la Corrupción, de 1996).
La política, que puede ser la más noble de todas las tareas, es susceptible de convertirse en el más vil de los oficios; precisamente porque es una actividad humana y, como tal, defectuosa. Todo el mundo coincide en que la ejemplaridad y la honradez son virtudes que deben presidir la actuación de los políticos, en tanto que escaparate y guía de la ciudadanía.
Pues bien, es la falta generalizada de ética pública de nuestros gestores municipales, por ejemplo, la razón principal del despilfarro del gasto público en los ayuntamientos, del favoritismo en la selección del personal o en la contratación de obras y servicios, de la interesada arbitrariedad en la planificación urbanística, de la negligencia en la gestión del patrimonio municipal o de los frecuentes cambalaches en la composición de las mayorías de gobierno. Es a partir de la ausencia de moral, o de dignidad en el desempeño del cargo, cuando el alcalde (o el concejal delegado de turno, o el funcionario revestido de capacidad decisoria o meramente asesora), experimenta un total desprecio por el interés general de la ciudadanía y utiliza sus potestades en beneficio particular (propio, de sus allegados o de su partido), orillando los principios constitucionales de eficacia, objetividad, independencia e igualdad, y demás preceptos legales y reglamentarios.
Llegados a este punto, hemos de convenir que ni uno sólo de los gestores públicos que recientemente han sido imputados en nuestro país por prácticas presuntamente corruptas, se distingue precisamente por cumplir los postulados éticos que se han descrito, a tenor de los modos y maneras de su malhadada gestión pública, que hemos conocido con todo detalle por las oportunas crónicas mediáticas sobre causas judiciales en marcha. Se diría más bien que utilizan la política como medio de vida y, según se ha visto, como negocio (primun vivere, deinde filosofare). La falta de ética pública de esos políticos es, por tanto, el denominador común de la práctica presuntamente corrupta a que se refieren los escándalos de corrupción antes señalados.


José Manuel Urquiza Morales, abogado, es autor de Corrupción municipal (Almuzara)


sábado, 21 de noviembre de 2009

La pandemia del consumismo



por Jorge Majfud


Los períodos de calentamiento global no son un invento humano. Pero los humanos hemos inventado la forma de convertir un ciclo natural en una anomalía. Su gravedad puede exceder la tragedia de una, de muchas bombas atómicas, pero no vemos la explosión porque vivimos dentro de ella, porque se parece al incontestable capricho de la naturaleza ante el cual solo cabe resignarse.


Los gobiernos del mundo están demasiado ocupados tratando de salvar a la humanidad de “la gran crisis” —la crisis económica—, estimulando el mismo consumo que nos está llevando a la catástrofe. Si la destrucción global aún no ha alcanzado la catástrofe tan temida, es sólo porque el consumismo no ha alcanzado aun los porcentajes tan deseados. En este delirio colectivo, confundimos desarrollo con consumismo, éxito con despilfarro, crecimiento con engorde. La pandemia es considerada un síntoma de buena salud. Su éxito ha sido tan abrumador que no hay ideología ni sistema político en el mundo que no esté concentrado en reproducirla y multiplicarla.

Las nuevas tecnologías podrían ayudar a disminuir las emisiones de dióxido de carbono, pero es improbable que sean suficientes ante un mundo que recién se encuentra en los inicios de su capacidad para consumir, dilapidar y destruir. Pretender reducir la contaminación ambiental sin reducir el consumismo es como combatir el narcotráfico sin reducir la adicción de los drogadictos.

El despilfarro irracional del consumismo no tiene límites; no ha evitado la muerte de millones de niños por hambre pero ha puesto en peligro la existencia de toda la biósfera. Si el exitoso consumismo no es reemplazado por la olvidada austeridad, pronto deberemos elegir entre la guerra y la miseria, entre el hambre y las epidemias.

Está en manos de los gobiernos y en manos de cada uno de nosotros organizar la salvación o acelerar la destrucción. La Conferencia sobre el cambio climático de Copenhague es una nueva oportunidad para evitar la mayor catástrofe que nunca ha enfrentado la Humanidad. Procuremos que no sea otra oportunidad perdida, porque no disponemos de todo el tiempo del mundo.

(*) Jorge Majfud, Lincoln University.   Artículo requerido por Naciones Unidas con motivo de la Conferencia de Naciones Unidas por el Cambio Climático a realizarse entre el 7 y el 18 de diciembre de 2009. Publicado en UN Chronicle (Naciones Unidas, noviembre 2009) y traducido por el autor al español.


UN Chronicle,  Issue 3 & 4 2009, Special Climate Change Issue: “To protect succeeding generations...” http://www.un.org/Pubs/chronicle/index.html

viernes, 20 de noviembre de 2009

Hacia una Declaración de Derechos de la Naturaleza


por Norma Aguilar Alvarado (*)


Ante el inminente fracaso de la Cumbre de Copenhague, urge cambiar radicalmente la relación con la Pachamama.
 
Estados Unidos y China han advertido que la 15º Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se reunirá en Copenhague, Dinamarca, en diciembre próximo, no logrará un acuerdo sobre las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El fracaso de la reciente reunión de Barcelona ya había hecho prever este panorama desalentador.
 
El problema es de enfoque. Todos saben que el planeta está en peligro y que si no se toman medidas radicales y efectivas, la vida desaparecerá. Pero mientras se siga viendo a la Tierra solo como el depósito de recursos para la acumulación individual, todo intento de diálogo conducirá, como máximo, a medidas paliativas y no a soluciones efectivas. De lo que se trata, entonces, es de replantear las relaciones con la naturaleza.
 
Debemos entender que la naturaleza es un ser vivo y nosotros somos parte de ella. Los pueblos indígenas dicen: “la Pachamama nos cría y nosotros la criamos a ella”. Y es que los pueblos indígenas no trabajan para la acumulación individual sino para satisfacer las necesidades de todos. Por eso el trabajo es una fiesta, una forma más de diálogo entre los miembros de la comunidad y con la naturaleza.
 
La biodiversidad –en peligro por el calentamiento global- es la mayor riqueza de este planeta y es la que dio origen a la inmensa diversidad cultural que la habita. Los seres humanos y los pueblos se formaron en su relación con ella, en su cuidado, en su crianza, en una eterna reciprocidad por los bienes que nos ofrece para sobrevivir. Pero las invasiones de Europa al Abya Yala (hoy América) y otros continentes, cortaron abruptamente estas civilizaciones que supieron vivir en armonía con la Madre Tierra durante decenas de milenios, para, en solo quinientos años de saqueo, mercantilización y depredación de la naturaleza, conducirnos al borde de un cataclismo climático global.
 
Si reconocemos a la naturaleza como un ser vivo, la hacemos sujeto de derechos. Hay un vasto movimiento social en todo el mundo que comparte la propuesta de redactar y adoptar en el seno de las Naciones Unidas una Declaración de los Derechos de la Naturaleza. Y algunos gobiernos de la región (Bolivia, Ecuador) han hecho suya esta iniciativa.
 
La ONU y el planeta
 
La preocupación por el cuidado de la naturaleza no es nueva en la comunidad internacional. En 1982, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Carta Mundial de la Naturaleza. Cinco años después, la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo emitió el Informe “Nuestro Futuro Común”, conocido como Informe Brundtland, cuyo llamado principal es precisamente a la creación de una Carta que contenga los principios fundamentales para una vida sostenible.
 
El 9 de mayo de 1992, la ONU adopta la Convención Marco sobre el Cambio Climático, que entró en vigencia en 1994. Ese mismo año, en Río de Janeiro, Brasil, se reúne la primera Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que dio lugar a la Agenda 21, un Plan de Acción que los Estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Diez años después se reúne la segunda Conferencia en Johannesburgo, Sudáfrica.
 
 Entre ambas conferencias, conocidas como “Cumbres de la Tierra”, los países industrializados se reúnen el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, y se comprometen a ejecutar un conjunto de medidas para reducir los gases de efecto invernadero, fijándose metas hasta el año 2012. Estados Unidos retiró su firma de este documento, llamado Protocolo de Kioto. La Cumbre de Copenhague, en diciembre, debería asumir nuevos compromisos en este campo para el 2013 en adelante, pero ya los países poderosos adelantaron que no habrá acuerdo.
 
La Carta de la Tierra
 
 Mientras todo este proceso se desarrollaba, también se iba gestando un documento que intentaba ser una Carta Magna o Constitución del planeta. Y el 29 de junio del 2000 es lanzada oficialmente la Carta de la Tierra en La Haya, Holanda. Se trata de una declaración solidaria que afirma que es posible vivir y disfrutar de la Tierra sin destruirla y sin causar daños a las comunidades humanas ni al conjunto de seres vivos que la habitamos. Y que reconoce y advierte que para lograrlo se necesita un cambio de mentalidad y de corazón.
 
La Carta de la Tierra está estructurada en cuatro principios angulares que contienen 16 principios generales, a saber:
 
I. Respeto y cuidado de la vida.
 
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
 
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
 
3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
 
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
 
II. Integridad ecológica
 
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
 
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
 
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
 
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.
 
III. Justicia social y económica
 
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
 
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
 
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
 
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
 
IV. Democracia, no violencia y paz
 
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
 
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
 
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
 
16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
 
Así, en resumen, la Carta de la Tierra muestra que la protección del medio ambiente, los derechos humanos, el desarrollo equitativo de los pueblos y la paz son interdependientes e indivisibles. Todos los problemas están relacionados: los ambientales, los sociales, los económicos, los políticos y los culturales, lo cual invita a promover soluciones que los tengan en cuenta conjuntamente.[]
 
 Derechos de la Pachamama
 
 ¿Por qué no retomar estos principios para, a partir de la Carta de la Tierra, redactar y aprobar una Declaración de los Derechos de la Naturaleza? El cambio de mentalidad y de corazón es posible, como decíamos al inicio: basta con dejar de ver el planeta como un depósito de recursos para ser saqueados, mercantilizados y servir al enriquecimiento de unos pocos. Basta con volver a la armonía con nuestra Pachamama. Se trata, sencillamente, de defender la vida, toda la vida, con sus riquísimas diversidades biológicas y culturales.
 
El año que termina ha sido rico para el movimiento indígena en este camino. En mayo se reunió en Puno la IV Cumbre de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Abya Yala, que tomó tres acuerdos centrales para difundir las demandas y propuestas en torno al calentamiento global: la Minga Global por la Madre Tierra, que se realizó en octubre; la creación del Tribunal Internacional de Justicia Climática, que tuvo su primera Audiencia en Cochabamba, Bolivia, en el marco de esta Minga Global; y la realización de una cumbre paralela a la Conferencia de Copenhague en diciembre.
 
La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), sus organizaciones integrantes y diversas organizaciones del movimiento social del continente, Europa y otras latitudes, participarán en esta Cumbre Alternativa, en cuyo marco se desarrollará una nueva Audiencia del Tribunal Internacional de Justicia Climática.
 
 Como hijos de la Madre Naturaleza, la adopción de una Declaración de sus Derechos forma parte central de nuestra agenda.
 
(*) Norma Aguilar Alvarado, Área de Comunicaciones
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas - CAOI


http://alainet.org/active/34566?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ALEMtitulares+%28Titulares+de+America+Latina+en+Movimiento%29&utm_content=Gmail

jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Para qué 20 bases militares de EE.UU. en Hispanoamerica?



por Frida Modak
 


Desde que trascendió que Colombia tenía un convenio con Estados Unidos para facilitarle siete bases militares en su territorio, el tema ha sido objeto de mucha discusión. Sin embargo el convenio ya es un hecho y a eso hay que agregar que se abrirán 4 nuevas bases en territorio panameño, lo que representa un gigantesco paso atrás en la nación istmeña que luchó durante tantos años por recuperar la soberanía sobre su territorio, asta expulsar de allí a las anteriores bases estadounidenses.

 
Pero el asunto tiene consecuencias para todos los países del área, así como también para el Caribe y para todos aquellos hasta donde alcancen los equipos de espionaje, porque eso son, instalados en las bases. Los gobiernos de la región no llegaron a un acuerdo sobre el tema en la reunión de UNASUR, lo obviaron, optando por considerarlo un asunto interno de Colombia para no entrar en la discusión de hasta donde llega el concepto de soberanía nacional.
 
Estados Unidos, por su parte, intenta presentar esta expansión de sus bases militares como una forma de combatir el narcotráfico y el terrorismo. Antes de los nuevos convenios los estadounidenses tenían 12 bases reconocidas y otras poco claras, pero pese al despliegue de recursos y efectivos militares el narcotráfico seguía viento en popa y el país del norte continuó siendo el primer consumidor mundial de drogas. El terrorismo no está ni en América Latina ni en el Caribe, sino en los países a los que Washington lleva sus guerras y el dinero del narcotráfico, según los estudiosos del tema, se lava mayoritariamente en los bancos estadounidenses, lo que hasta antes del estallido de la crisis económica actual habría contribuido a paliar los déficit fiscales.
 
Así se distribuyen
 
Hasta el año 2000, Estados Unidos tuvo a Panamá como sede de su enorme aparato de vigilancia y espionaje dirigido fundamentalmente a América Latina y el Caribe, pero que le permitía controlar también las relaciones de la región con los demás países del mundo. El 2000,en cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter se tuvieron que ir de Panamá, su base principal, Howard, se la llevaron a Miami y la Escuela de las Américas la instalaron en Fort Benning con el nombre de Instituto de Cooperación Hemisférica, ahí se siguen dando a los uniformados latinoamericanos cursos de inteligencia militar y de técnicas de tortura.
 
El cambio determinó que el Pentágono tuviera que reprogramar sus planes de control sobre la región y creó los llamados puntos de avanzada de operación, FOL por sus siglas en inglés, estructurados como centros de “movilidad estratégica” y “uso de fuerza decisiva” en guerras relámpago y con bases y tropas de despliegue rápido. En la localidad ecuatoriana de Manta, el presidente de la época les permitió instalar una base que fue la sustituta de la de Howard, y que se convirtió en el mayor punto de espionaje, con equipos satelitales, hacia América del Sur. De ahí despegaban los aviones espías Orion C-130 y los Awac, que interceptan las conversaciones de radio y señales de radar en un radio de 321.8 kilómetros.
 
Las bases actuales son: en El Salvador está la base militar de Comalapa, que hace monitoreo vía satélite y apoya a las bases grandes. En Honduras, la base Soto-Cano, que originalmente se llamó Palmerola y sirvió para entrenar a los “contra” en el intento de derrocar al primer gobierno sandinista, es una estación de radar que da apoyo para entrenamiento y misiones en helicóptero, vigilando cielos y aguas y se la considera clave para operaciones militares. Es la base a la que llevaron al Presidente Zelaya cuando lo secuestraron para sacarlo del país.
 
En Costa Rica, el país sin ejército, la base de Liberia que se usó como centro de negociaciones y en la que funcionó hasta 1995 un sistema de radar, entra en funciones otra vez, ahora con un nuevo radar, según anunció hace un mes Paul Trivelli, subcomandante del Comando Sur, quien dijo también que en la localidad de Caldera se invertirán 15 millones de dólares en una base naval que ya se está construyendo.  En Colombia operaban tres bases y ahora serán siete, de las cuales la más importante por el equipamiento que se le está brindando es la de Palanqueros, que remplazará a la de Manta. Los militares estadounidenses podrán usar también todos los aeropuertos del país, como anunció hace pocos días el gobierno de Uribe.
 
Perú, según lo afirma el gobierno del presidente Alan García, no tiene bases estadounidenses, sin embargo se señala que ha permitido el ingreso de militares de Estados Unidos y la construcción de algunas instalaciones en Iquitos y Nanay, zona fluvial de la Amazonia peruana. En Paraguay se encuentra la base militar Mariscal Estigarribia, que simboliza exactamente la finalidad de este tipo de instalaciones militares.
 
La base se encuentra en la región del Chaco, tiene capacidad para alojar a 20 mil soldados estadounidenses, una enorme pista de aterrizaje y se encuentra a 200 kilómetros de Argentina y Bolivia y a 300 kilómetros de Brasil. Su aeropuerto es más grande que el de Asunción, la capital paraguaya. La base está estratégicamente ubicada, cerca de la triple frontera Paraguay, Brasil, Argentina, y próxima al Acuífero Guaraní, que es la mayor reserva de agua dulce del mundo. Desde allí se vigila también el Altiplano boliviano y Venezuela.
 
Los problemas que está teniendo el Presidente Lugo, quien en un año de gobierno ha cambiado ya tres veces a la cúpula militar del país, están relacionados con sus posiciones a favor de una América Latina independiente, habrá que seguir el desarrollo de la situación.
 
Y nos quedan las bases del Caribe, la más conocida es la de Guantánamo, que la administración Bush usó como cárcel y lugar de tortura para presuntos terroristas cuya condición de tales no se ha podido probar, cárcel que Obama no ha podido cerrar como anunció. En las Antillas Holandesas están la base militar Reina Beatriz en Aruba y Hatos en Curazao. La de Vieques en Puerto Rico debió ser desalojada en 2004 a raíz de un fuerte movimiento popular en demanda de su cierre.
 
A este listado se suman las cuatro bases que se instalarán en Panamá, en medio de una gran polémica, porque se echa por tierra la lucha de décadas por recuperar la plena soberanía del país.
 
El Pentágono se anticipó, Samper
 
En este debate en el que tantas cosas se dicen a medias, el ex presidente colombiano Ernesto Samper fue muy claro al ser entrevistado por Telesur. A una pregunta sobre las reales intenciones del Pentágono en relación a las bases en su país respondió:
 
“Las bases estaban anunciadas en las bases del Pentágono desde el mes de enero. Ahí aparecían las bases señaladas en el mapa de Colombia, antes de que se entrara a negociar con Colombia, estas bases no son para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo en Colombia. El tipo de equipos que van a llegar a Colombia, equipos militares, no van a fortalecer la lucha contra el terrorismo o el narcotráfico. Aviones C17 que transportan hasta 70 toneladas de material bélico, aviones P Orion 3 que van a llegar a Barranquilla, que son aviones de espionaje ligero, aviones como el Awac que es un avión que va con una plataforma de vigilancia electrónica arriba, Boeings 707, ¿los van a traer para fumigar los cultivos ilícitos? ¿Van a traer los C17 para llevar masivamente a los narcotraficantes? ¡Por Dios! Esto es un portaaviones para vigilancia electrónica para el hemisferio y eso es lo que temen con razón, no solamente Venezuela, que tiene todo el derecho a tener su miedo sobre estos dispositivos disuasivos, sino lo tienen también Brasil y los países de Unasur”.
 
 Mensaje de Lula
 
En este contexto, el presidente brasileño le envió el siguiente mensaje verbal a su colega estadounidense: “Querido compañero Obama: no necesitamos las bases Americanas en Colombia para combatir el narcotráfico en América del Sur”.
 
(*) Frida Modak, periodista, fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.

http://alainet.org/active/34512?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ALEMtitulares+%28Titulares+de+America+Latina+en+Movimiento%29