Sr. Presidente del Gobierno Español:
En nombre de todos los ciudadanos firmantes y multitud de asociaciones y colectivos que lo apoyan dentro y fuera de España. Apelando al sentido moral, compasivo, ético y en nombre de la cultura y el progreso, rogamos tenga en cuenta las siguientes consideraciones:
Es sabido que las corridas de toros han sido censuradas y prohibidas en la mayoría de países donde la ética humana ha evolucionado y sus sociedades han entendido que la violencia, agresividad e irrespeto ejercidos contra los animales son injustificables.
Usted es consciente que al amparo de las corridas de toros y como consecuencia directa de su existencia, cada año en todos los pueblos españoles se celebran fiestas con toros en actos de extrema crueldad y violencia hacia el animal, actos que no son propios de sociedades civilizadas, y que ninguna sociedad moderna debe consentir.
He aquí algunos datos como ejemplo:
En todo el Levante español, cada verano, se prende fuego al toro, “toro embolao”, primero arden los cuernos… más tarde el animal queda ciego y empieza a quemarse su cabeza, hemos visto a toros ardiendo enteros vivos, mugiendo de dolor con un sufrimiento atroz, y en presencia de niños, que serán posiblemente futuros torturadores. Crueldad gratuita extrema. Vergüenza Nacional.
Toros lanceados por más de 300 jinetes con lanzas y todo tipo de objetos punzantes, como si el animal fuese una diana, “toro de la vega”, o perseguido por las calles del pueblo, acuchillados, el “toro de Coria”.
Toro apedreado, golpeado y atropellado por vehículos todo terreno, en múltiples ocasiones hasta morir, “toro de Galápagos”.
Actos salvajes en cualquier pueblo en los llamados encierros, donde los toros son apuñalados, apaleados, lanzados al mar. Toros zarandeados y humillados, ahogados con sogas por chusmas de ciudadanos enloquecidos en una fiesta demencial. Torturados por gente ebria y en presencia de menores sin que las autoridades hagan nada, hasta darles muerte tras una agonía que puede durar hasta dos horas, lo que dura el espectáculo que subvencionan los respectivos Ayuntamientos.
Esto es inmoral e intolerable. ¿Qué clase de sociedad española es esta? Estos actos de salvajismo colectivo atentan directamente contra la cultura, la ética y la inteligencia de los españoles, y generan un clima de violencia gratuita hacia los animales, presenciado por niños y jóvenes que lo interpretan como acciones permitidas y serán continuados en las siguientes generaciones. Estamos siendo observados por el resto del mundo, que nos tacha de bárbaros y crueles. Arcaicos espectáculos que empañan la reputación de España.
Planteamiento racional:
El toro de lidia como especie no existe, es el Toro Ibérico, procedente de las razas autóctonas españolas que viven en la Península Ibérica desde tiempo inmemorial. El toro negro bravo es descendiente directo del ancestral Uro, ¡y es autóctono de nuestra Península Ibérica!, tan nuestro como puede ser el Lince, el Lobo, el Oso pardo o el Águila Real.
El Toro Ibérico representa lo poco que nos queda de nuestros grandes mamíferos, y desgraciadamente está siendo desde hace mucho tiempo secuestrado por empresas privadas, en nombre de la tauromaquia, que se lucran con la cría y venta de su porte y bravura, en cuyas fincas es reproducido y vendido sólo para ser torturado, humillado y asesinado por diversión en espectáculos indecentes.
Señor Presidente, el Bisonte Europeo, el Bisonte Americano, están protegidos en libertad en inmensos Parques Nacionales. ¿Por qué tratamos a nuestro Toro Ibérico como si fuese una basura? Esto es vergonzoso y propio de una sociedad incivilizada.
Posiblemente, por la avaricia de las empresas ganaderas, toreros y empresarios, en nombre de la tan manida tradición y con el absurdo argumento de la conservación de la especie, argumentos refutados sobradamente. Por la crueldad y la ignorancia de individuos de una sociedad aborregada. Pero sobre todo porque la explotación de estos animales reporta grandes beneficios a los dueños de las fincas ganaderas. El toro come hierba y ramas de los árboles, se cría prácticamente solo, los sueldos de los escasos empleados son ínfimos y por cada animal vendido para ser torturado hasta la muerte en los pueblos o en las plazas de toros, el propietario se embolsa entre 6.000 y 12.000€. Y las Administraciones públicas están financiando en parte estas compras con dinero de todos. Esto es inmoral.
Las corridas de toros no son Seña de identidad de España, por Dios. No son Arte, por Dios. No representan a los españoles. No se trata de nacionalismos, últimamente repetidas y multitudinarias manifestaciones en contra de estas salvajadas en toda España, de norte a sur lo están demostrando.
No se trata de toros si, o toros no, o lo que crea conveniente una determinada Comunidad autónoma, es un clamor popular, racional de la sociedad civilizada española quien pide la Abolición de estas prácticas crueles y sanguinarias por diversión. España como unidad es mucho más, las corridas de toros sólo son crueldad y tortura disfrazada y maquillada, por el marketing taurino. Y cuyas consecuencias directas son las fiestas bárbaras en los pueblos y los crueles espectáculos con toros, antes mencionados.
Conclusión:
Dado que es el sentir mayoritario, como demuestran las firmas recogidas, de una sociedad civilizada y pacífica que pide el cese de tanta barbarie y violencia hacia el Toro Ibérico. Suplicamos:
Sea creada la Ley correspondiente para todas las Comunidades, a través de los Organismos pertinentes, para Abolir las Corridas de Toros y Prohibir todo tipo de Festejos cruentos con el Toro Ibérico, o cualquier otro animal en España.
Y por tanto, el Toro Ibérico como especie importantísima sea Catalogado y Legislado en nuestra Fauna Salvaje Española. Sea protegido y tratado como corresponde a un Mamífero Superior magnífico y único, en Parques Nacionales.
Consideramos que es patrimonio y deber de todos los españoles su Conservación de una manera digna para el animal y nunca comercializado y mancillado por empresas privadas sin escrúpulos, que lo están degradando como especie en un comercio de torturas y muerte prematura.
Quienes firmamos La Petición Aceptamos, su contenido y justificación.
Firmas:
Mi firma como Dokushô Villalba es la 185.
http://www.peticiones.es/peticion/peticion-publica-al-gobierno-espanol-para-la-abolicion-de-la-tauromaquia-en-espana/221
1 comentario:
Prohibir las corridas de toros, no creo que sea la decision más adecuada. Al toro no se le asesina, se le mata,porque es un animal. Asi que los seres humanos, no nos vamos a poner al mismo nivel que ellos. El perjuicio economico que se desprende de semejante desatino, no guarda relacion con la prohibicion de la
fiesta de los toros. La consideracion de tradicion, cultura e identificacion de valores como: valentia, arrojo, plante, donaire, desafio, son consuetudinarios con el Arte del torero en la plaza, aparte de su consideracion de Fiesta Nacional.
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