viernes, 30 de julio de 2010

Contra la dictadura del sector financiero



por Xavier Caño Tamayo (*)




Vendieron productos basura e hicieron estallar el sistema financiero internacional. Obligaron a los gobiernos a gastar billones de dólares y euros para salvarlos y ahora convierten en negocio especulativo la enorme deuda pública contraída para rescatarlos. Cortaron el crédito y paralizaron las economías. Son los bancos. Quienes provocaron la crisis quieren que la paguen trabajadores asalariados, pensionistas, trabajadores autónomos, pequeños empresarios... Y, como forzaron eliminar la banca pública, y sólo ellos prestan cuando quieren, ahora chantajean a los Estados: reformad los mercados de trabajo, privatizad las pensiones, reducid gasto social… o no compramos vuestra deuda pública. Éste es un lúcido resumen de lo que ha ocurrido y ocurre, según el economista Juan Torres.

Esta situación es pura y simplemente una dictadura. Una dictadura gangsteril perpetrada por el sector financiero. Dictadura solapada, maliciosa, disimulada, encubierta, camuflada, escondida, marrullera e hipócrita. Pero dictadura. Una dictadura que se pasa por el forro la voluntad ciudadana, extorsionando a quienes han sido elegidos por los ciudadanos y que gobiernan en beneficio del sector financiero, de la minoría privilegiada.

Esta dictadura sólo es posible con la complicidad necesaria de los políticos que elegimos y en los que delegamos el poder de la ciudadanía soberana. Por supuesto. Pero también por la deserción de los ciudadanos de su papel de ciudadanos.

La dictadura del sector financiero persiste porque los ciudadanos no les plantamos cara. Parece haber sólo quejas e ira. Y mucha confusión. Pero hay que reaccionar y practicar el consejo de Confucio: Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.

Hacer algo.

Y, como recomienda Federico Mayor Zaragoza, releer la Declaración Universal de los Derechos Humanos para convencernos de que vale la pena luchar por los grandes valores éticos que son los derechos humanos. Derechos humanos significan justicia, dignidad y libertad. Que es lo que ahora necesitamos por encima de todo.

En Amnistía Internacional dicen que ellos son como el agua sobre la piedra: referencia al antiquísimo cuento en el que un maestro muestra a su discípulo cómo la gota de agua que cae constante desde el brocal de un pozo sobre la base de piedra llega a horadarla. Cuestión de tiempo.

En 1961, Peter Benenson, sobrecogido por la noticia de que dos estudiantes portugueses fueran condenados a siete años de prisión por brindar por la libertad durante la dictadura de Salazar, escribió el artículo Los presos olvidados, en el que pedía a los lectores que escribiesen cartas a las autoridades portuguesas expresando su apoyo a esos estudiantes para conseguir su liberación. Así nació Amnistía Internacional, que, enviando cartas corteses a las autoridades, en medio siglo ha liberado a casi 60.000 presos de conciencia o encarcelados sin garantías judiciales. Y también que se conmuten muchas penas de muerte.

En Euskadi, región autónoma de España, la banda terrorista ETA asesinaba a mansalva los años 80 y había una densa complicidad colectiva por miedo. Un grupo reducido, Gesto por la Paz, decidió que cada vez que una persona fuera asesinada, ellos se concentrarían en la calle, silenciosos y sin pancartas. Este movimiento cada vez tuvo más seguidores y contribuyó a cambiar la actitud ciudadana frente a los asesinatos, enfrentándose a la violencia sin violencia, condición necesaria para empezar a abordar la falta de paz en la región. Algo así hicieron las madres y abuelas de mayo en Argentina contra la dictadura militar y hoy muchos “milicos” están en la cárcel.

Los ciudadanos debemos enfrentarnos a la dictadura financiera y a los gobiernos que la sirven. Sin ira, sin violencia; incesantemente, con inteligencia, tenacidad y, si es posible, con humor e imaginación. Llamando a las cosas por su nombre (que no es insultar). Mostrando que somos más que ellos, que la soberanía es nuestra. Y reivindicando.

¿Por qué no exigir que los bancos cumplan su función de conceder créditos? ¿Por qué no reivindicar que vuelva a haber banca pública? ¿Porque no exigir que se investigue, juzgue y castigue a los especuladores? ¿Por qué no reclamar que se recorten gastos superfluos, suntuarios o militares, pero nunca el gasto social ni el que mueve la economía real? ¿Por qué no recordar un día sí y otro también a los gobernantes que son lo que son gracias a nosotros?

Que los ciudadanos se enfrenten a la dictadura financiera no es fácil, pero es absolutamente necesario. O tenemos crisis para rato; es decir: injusticia y sufrimiento.

(*) Xavier Caño Tamayo es Periodista y escritor

Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España. 

jueves, 29 de julio de 2010

El nuevo trascendente



por Frei Betto (*)


La historia de la humanidad es una historia de sujeciones. En el período premoderno, sujeción a los dioses del politeísmo, al Dios del monoteísmo, al Rey de la monarquía y al Pueblo (sujeto abstracto) de la República. Siempre había una figura del Otro al que todos debían reportarse.

Ese Gran Otro prescribía lo cierto y lo erróneo, el bien y el mal, la gracia y el pecado, la ley y el delito. El mundo se configuraba de acuerdo con los preceptos del Gran Otro. Las alternativas eran sencillas: sujetarse bajo promesa de recompensa o rebelarse bajo amenaza de castigo.

 En la modernidad, el Otro se multiplicó, adquirió varias caras, se descentralizó en diversidad de ideologías, sistemas de gobierno y creencias religiosas. Tanto la antigüedad como la modernidad nos remitían a la trascendencia, por más que basada en la razón. Si no era Dios, era el Partido, el líder supremo, las ideas incuestionables. Algo o alguien nos precedía y determinaba nuestro comportamiento, inculcándonos gratificación o culpabilidad. 

 La posmodernidad, a cuya puerta de entrada nos encontramos, promete hacer de nosotros sujetos libres de toda sujeción. Sería la vuelta al protagonismo exacerbado, en que cada individuo es la medida de todas las cosas. Ya no se vive en tiempos de cosmogonías y cosmologías, teogonías e ideologías. Ahora todos los tiempos convergen simultáneamente en el espacio reducido del aquí y ahora. Gracias a las nuevas tecnologías de comunicación, tiempo y espacio adquieren dimensión holográfica: caben en cada pequeño detalle del aquí y ahora.

¿Será que de hecho la posmodernidad nos emancipa del trascendente y de la trascendencia? ¿Nos introduce en el “desencanto del mundo” apuntado por Max Weber?

La respuesta es no.

Hay un nuevo Gran Otro que nos es impuesto como paradigma incuestionable: el Mercado. Las seductoras imágenes de este dios implacable son diseminadas por su principal oráculo: la publicidad. A semejanza de su homólogo de Delfos, nos advierte: “Di lo que consumes y te diré quién eres”.

El gran teólogo de ese nuevo dios fue Adam Smith. Inspirado en la física de Newton, en “La riqueza de las naciones” y “La teoría de los sentimientos morales”, Smith aplicó a la economía la metáfora religiosa del Gran Relojero que preside el Universo. El reloj funciona gracias a la precisión mecánica fabricada por alguien fuera de él e invisible para quien lo lleva: el relojero. Así, en opinión de Newton, sería el Universo. En la de Smith, la vida social regida por intereses económicos. La diferencia está en que el Dios Relojero de Newton es llamado Mano Invisible por Smith. Según éste, el egoísmo de cada uno, guiado por la Mano Invisible, promovería el bien de todos...

Es exactamente lo que afirma Milton Friedman, líder de la Escuela de Chicago: “Los precios que resultan de las transaciones voluntarias entre compradores y vendedores son capaces de coordinar la actividad de millones de personas, siendo que cada una sólo conoce su propio interés”.

Ése es el fundamento del pensamiento liberal y del sistema capitalista. Es el principio del laisser faire, dejar (a dios) hacer. Lo que, traducido en términos políticos, significa desreglamentar, no sólo las esferas económicas y políticas, sino también la moral. ¡Abajo la ética de principios y viva la ética de resultados! En ese protagonismo posmoderno, cada ego es la medida de todas las cosas. Lo que imprime al sujeto (en el sentido latino de sujeción, sumisión) la impresión de autonomía y libertad.

El resultado del nuevo paradigma centrado en el dios Mercado todos lo conocemos: degradación ambiental; guerras; gastos exorbitantes en armas, sistemas de defensa y seguridad; narcotráfico y dependencia química; debilitamiento de los vínculos familiares; depresión, frustración e infelicidad.

Todavía es tiempo de profesar el más radical ateísmo frente al dios Mercado e, iconoclastas, aferrarnos a la ética para introducir, como paradigma, la generosidad, el compartimiento de los bienes de la Tierra y de los frutos del trabajo, la felicidad centrada en las condiciones dignas de vida y en la profundización espiritual de la subjetividad.

Pero eso sólo será posible si no quedamos restringidos a la esfera de la autoayuda, de las terapias tranquilizadoras del alma para soportar el estrés de la competitividad, y nos movilizamos comunitariamente para organizar la esperanza en un nuevo proyecto político fundado en la globalización de la solidaridad.

He ahí el desafío ético que, como señaló José Martí, será capaz de articular emancipación política y emancipación espiritual.

 (*) Frei Betto es escritor, autor de  “El arte de sembrar estrellas” (Rocco), entre otros libros. 


www.freibetto.org   twitter:@freibetto


Copyright 2010 – Frei Betto -  No es permitida la reproducción de este artículo  por cualquier medio, electrónico o impreso, sin autorización. Le invitamos a que se suscriba a todos los artículos de Frei Betto; de este modo usted los recibirá directamente en su correo electrónico. Contacto – MHPAL – Agência Literária (mhpal@terra.com.br)

Traducción de J.L.Burguet

miércoles, 28 de julio de 2010

Arrasamiento de recursos naturales y exterminio de los pueblos indígenas amazónicos



por Linda Lema Tucker











El presente artículo concentra la atención a un tema de actualidad: la invasión en nuestra Amazonía de empresas multinacionales que buscan acaparar el territorio para llevarse los recursos  naturales (petróleo, gas, madera y bienes genéticos)  como si fuesen mercancías,  sin interesarles el arrasamiento ambiental y social que ocasiona, ni el exterminio de pueblos indígenas  que van dejando a su paso. 

Los pueblos amazónicos se organizan en defensa y protección de los bienes nacionales, activan un discurso que supera lo meramente ambientalista para pensar y discutir qué modelo de país quieren y articular acciones que vayan en ese sentido.  Se resisten a la homogenización cultural y rechazan el engaño y colonización de sus territorios que cuidaron y protegieron hace más de 10,000 años. Como señalara en anterior artículo: “Los pueblos indígenas son inteligentes, dignos y sensibles, reclaman que se respete el derecho a ser consultados por sus territorios, por ser diferentes y por tener un modelo de desarrollo propio que preserva la vida de todos los seres, animales y plantas” (Lema 2010). Mantener este modelo económico es agudizar las condiciones de extinción de la vida, la escasez del agua y la contaminación de la tierra y ríos. Los indígenas proponen: “La naturaleza es vida y la vida habla, pero muchos olvidaron escucharla. Si no nos oímos entre humanos, menos aún oiremos el mensaje de los árboles, los pájaros,  los animales, el agua. Quien no escucha a la vida y pisotea a la naturaleza, cultiva culturas de muerte” (Conclusiones del Encuentro de Pueblos Indígenas 2008).

En el Perú, la clase política se niega a cambiar y persiste en continuar asumiendo aquella conducta feroz con la que nos oprimió Europa. En la colonia para fortalecer la economía peninsular se llevaron barcos y barcos, atiborrados, repletos de oro y plata que extrajeron a costa del exterminio de miles y miles de hermanos indígenas. Con arcabuces, lanzas y mosquetes, los condujeron a las minas por la fuerza para estrujarles el sudor y la vida  y conquistar el oro y la plata para el Rey Católico de España. A costa del  tortuoso sistema colonial murieron millones y millones de indios por las guerras, enfermedades y brutales trabajos. De este modo, Europa se enriqueció y  nuestros pueblos y culturas fueron exterminadas. De manera bárbara nos colonizaron y así de bárbaros, la clase política peruana se ha comportado hasta el día de hoy. 

Muchas cosas han ocurrido desde el siglo XV, sin embargo, luego de dos siglos de vida Republicana, ésta conducta aún continúa vigente. Lo cierto es que a la clase política,poco o nada les importó ser socios menores del arrasamiento de los recursos naturales, del exterminio y la muerte de las poblaciones indígenas a expensas de la acumulación mundial del capital. 

El gobierno de García Pérez es intransigente y persiste en oponerse a los pueblos indígenas al  concebirlos   como ciudadanos de segunda categoría  y continuar  con la entrega y la privatización de los bienes naturales no renovales, ríos, bosques, biodiversidad, y conferir  permisos a las multinacionales para la construcción de proyectos que promueven el saqueo amazónico. Estamos ante uno de lo saqueos más grandes de nuestra historia. Lo encarna las multinacionales que cuentan con el consentimiento del gobierno que respalda su accionar. Estos empresarios se regocijan con el botín de los bienes nacionales adjudicados por el modelo extractivo-exportador que solo beneficia a unos pocos, a costa de producir el exterminio de las poblaciones indígenas o  mantener en la pobreza a millones de peruanos.  Esto es lo que hace el Estado peruano en lugar de amparar a sus poblaciones indígenas. De esta manera, elmodelo colonial del capital transnacional arroja a millones de peruanos a la miseria y amenaza a los pueblos indígenas que piensan el desarrollo del país en términos absolutamente opuestos.

¿Qué proyectos de explotación de recursos naturales en la región amazónica se vienen entregando a las multinacionales?

En el estudio “Amazonía Peruana en 2021” realizado  por un equipo de estudiosos e instituciones de la sociedad civil,  se denuncia que si en 2003 las petroleras hurgaban el 15% de la selva peruana en busca del petróleo, para el 2009 esta actividad revolvía el 70% de los territorios amazónicos. Los autores, además, dejan ver la existencia de numerosos proyectos - poco difundidos - de explotación de los más diversos recursos naturales en la región e infraestructura: 52 proyectos de centrales hidroeléctricas, 53 lotes petroleros, 24,818 derechos mineros,  4,486 km. de proyectos de carretera, 483,581 has de tierras destinadas a nuevas plantaciones de biocombustibles (Dourojeanni y Barandiarán, 2009). En tanto, el destacado estudioso, Roger Rumrilll,  demuestra que la Amazonía peruana ha sido convertida en un inmenso “mapa petrolero” y de otras concesiones (ver imagen),  donde el 68% de la extensión de bosques amazónicos “ya está lotizada” y 4 millones de has están “en proceso de venta” para la producción de biocombustible (Rumrill 2009).  




Si la Amazonía peruana se ha convertido en la gran reserva petrolera del mundo y como tal está en la mira y en la ambición de las empresas multinacionales,  es deber de los peruanos,    tomar conciencia  de ésta fragante expoliación del territorio, a fin de detenerla. No debemos aceptar éste saqueo de la Amazonía. Este reparto de lotes petroleros adjudicados a diferentes empresas debe ser detenido, porque el gobierno lo  ha hecho sin consulta y consentimiento de los pueblos indígenas,  quienes en la práctica son los dueños legítimos de estos territorios, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas.   

No  cabe duda que esta malsana política contra la humanidad y el pueblo peruano es  parte de una estrategia global de trasnacionalización de la Amazonía. Para hacerlo,  las multinacionales y sus socios locales  no esgrimen todo tipo de argumentos. El presidente se niega a firmar la Ley de Consulta Previa, se criminaliza y persiga a los dirigentes de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana,  se decide expulsar al religioso inglés, Paul Mc Auley por su defensa a las poblaciones indígenas. Frente a estos hechos ¿Qué podemos decir? Si, todo está dicho.  Que duda cabe que hasta podrían continuar instalando bases militares- hasta ahora existen 2 usadas por  tropas estadounidenses -. De este modo, tendrían el camino  allanado para arrasar con todas  nuestras riquezas naturales,  creciendo la duda de que sean para combatir el narcotráfico y el terrorismo.

El año pasado, en París platicaba con un documentado periodista francés, quien me dijo que, en algunos círculos se decía que a finales de siglo, América Latina estará conformada por tres países: Brasil, Argentina y Chile. Todos los otros, desaparecerían.    

Luego de Bagua….   

Después de los sucesos de Bagua, los peruanos tenemos otra lectura del Perú, aunque para el gobierno nada haya cambiado. Es bueno recordar que en la paralización pacífica  que  los pueblos indígenas awajun y wampis realizaron se enfrentaron a la transnacionalización de la Amazonía,   negándose aceptar las grandes inversiones en sectores extractivos porque afecta sus  poblaciones y extensos territorios cuyos recursos serán  incorporados a los circuitos internacionales de acumulación capitalista (Romero 2009).

Lo cierto es que si esta política no es detenida, tarde o temprano seremos  cómplices de la mutación que sufra la Amazonía - antes de 10 años, muy cerca de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia- quedaremos inmóviles  al verla convertida en un desecho desértico, una zona devastada por los sucesivos impactos económicos, ambientales y sociales realizados por el capitalismo salvaje.  Capaz, en ese momento,  nos volvamos a hacer la misma pregunta que nos acecha el alma ¿Por qué permitimos el exterminio de los pueblos indígenas peruanos y nuestras riquezas naturales? ¿Por qué ocurrió y que hicimos para que esto no ocurriera?

Moraleja: Las elecciones presidenciales se acercan, se espera que los dirigentes indígenas sean concientes del rol que les toca asumir. Será importante recordar que los derechos indígenas solo podrán ser alcanzados por gobiernos estructurados con ideologías de izquierda y no de la derecha. Ni del centro derecha. Hay muchos intereses y mucho dinero que las transnacionales pondrán en juego para desvirtuar conciencias con tal de ganarlos y continuar con su feroz ambición.  He trabajado en palacio de gobierno y los líderes y apus conocen de mi convicción, trabajo y honestidad. Lo que sí debo decir es que todo el esfuerzo fue en vano. Las trasnacionales estaban en el poder y nosotros solo fuimos tan solo una ilusión. Ningún derecho fue alcanzado y el sueño indígena que compartimos fue vilmente traicionado. Que ahora no me cuenten la misma historia. Afortunadamente, volvió Alberto Pizango Chota al Perú, el verdadero líder indígena que hace poco dijera: "Los seres humanos estamos amenazados por una catástrofe que debemos evitar y unirnos para evitar que la naturaleza no llore mas". Sobre  él recae una inmensa responsabilidad política que muchos peruanos esperan.

(*) Linda Lema Tucker es socióloga y escritora, trabaja en temas relacionados al reconocimiento de los  derechos colectivos  de los pueblos indígenas, en particular  de la amazonía. Actualmente viene trabajando un libro que próximamente publicará.

Referencias

Lema Tucker, Linda (2010) “Perú: El gobierno hace imposible los derechos de los pueblos indígenas y decide expulsar el religioso Paul Mc Auley”. 7 de julio, 2010. Publicado Agencia Latinoamericana de Información, ALAI, América Latina en Movimiento http://alainet.org/active/39393&lang=es

Conclusiones del Encuentro de Pueblos Indígenas (2008). Movimiento Indígena Pachakuti y Movimiento al Socialismo (Bolivia), CONAIE (Ecuador), W’ayuu (Venezuela), CIPO (México) y organizaciones de la sociedad civil. Asturias, España. http://www.pachakuti.org/Pachakuti/Sensibilizacion/vida/vida_conclusiones.htm

Marc Dourojeanni, Alberto Barandiarán y Diego Dourojeanni (2009) “Amazonia Peruana en 2021 Explotación de recursos naturales e infraestructura: ¿Qué está pasando? ¿Qué es lo que significa para el futuro?” Lima: ProNaturaleza; SPDA; DAR; ICAA. 162 p.

Rumrrill, Róger (2009). “Esta es una batalla de todos” (entrevista de Carlos Noriega). Diario La Primera, 25 de mayo, 2010.

Romero Reyes, Antonio (2009) “Estado plurinacional y desarrollo autoconcentrado”,  ALAI, América Latina en Movimiento.

lunes, 26 de julio de 2010

¿Es inevitable sufrir la dictadura de los mercados?



por Juan Torres López (*)


En los últimos tiempos se está haciendo cada vez más evidente que los poderes financieros imponen su voluntad sobre la de los representativos, impidiendo que éstos lleven a cabo lo que le habían ofrecido a los ciudadanos en sus programas electorales.


Comenté en esta página hace unas semanas que alguien tan moderado y poco dado a los excesos verbales como el Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, había dicho que se estaba produciendo "terrorismo financiero". Y hace unos días el prestigioso periodista Iñaki Gabilondo reconocía ante su audiencia que estamos viviendo en una dictadura de los mercados.


Es normal y acertado que se digan este tipo de cosas porque a medida que ha ido desarrollándose la crisis se ha comprobado sin dificultad que ni los gobiernos socialdemócratas como el español ni los más conservadores como el francés o el alemán o ni siquiera el presidente de Estados Unidos que se considera el más poderoso del mundo pueden aplicar las medidas que inicialmente proponen. 
Los Bancos y los grandes financieros han conseguido salir a flote del desastre económico que han provocado frenando cualquier tipo de reformas por mínimas que haya sido. Basta comprobar las sucesivas declaraciones finales de las cumbres del G-20 para comprobar que no se ha llevado a cabo ni una sola de sus propias propuestas o promesas.


Los Bancos no sólo han impedido que se le pidan responsabilidades por su conducta irresponsable (y delictiva en algunos casos) que dio lugar a la crisis, salvo en algunos casos singulares y en forma de multas que no impiden que hayan vuelto a tener increíbles beneficios. Han frenado la reforma de los mercados financieros que siguen funcionando bajo normas orientadas simplemente a permitir que las actividades especulativas de los financieros proporcionen ganancias más fácilmente; han impedido que se establezca cualquier nuevo tipo de control para evitar la acumulación ingente de riesgo que sus actividades conllevan. Por supuesto, no están dispuestos a consentir que se establezcan impuestos o tasas sobre las transacciones especulativas o ni siquiera sobre sus extraordinarios beneficios. Han evitado igualmente que desaparezcan los paraísos fiscales o que se evite de una vez que los bancos sean quienes laven en sus oficinas el dinero de traficantes, proxenetas, terroristas y criminales de todo tipo. Y todo eso, a pesar de que después de haber recibido incalculables sumas de dinero en ayudas de todo tipo siguen sin proporcionar a empresarios y consumidores el crédito que necesitan para reactivar la economía.


Pero si todo ello es nefasto y está llevando a las economía a nuevas situaciones de peligro e inestabilidad, o a una larga depresión cuando imponen las políticas de austeridad actuales con la excusa de financiar la deuda que ellos han provocado, lo peor quizá sea que hayan logrado que la ciudadanía crea que todo esto es inevitable y que no se puede hacer nada para evitar la dictadura de los mercados, de modo que estamos llegando a la perfecta extorsión y a la completa rendición de los gobiernos ante los poderes financieros.


¿Qué diríamos si los líderes del mundo permanecieran callados ante ataques terroristas? ¿Aceptaríamos sin más que Rodríguez Zapatero nos dijera que no se puede hacer nada ante el terrorismo de ETA? ¿Nos parecería normal que los presidentes de los gobiernos se sentaran con los terroristas para llevar a cabo las medidas políticas que éstos les propusieran?
¿Por qué entonces se reconoce que hay terrorismo financiero o dictadura de los mercados y, sin embargo, se permanece en silencio y no se apela a la fuerza de la democracia, al poder de la ciudadanía para hacerle frente? ¿Por qué aceptan sin más las preferencias de los banqueros y no las de los ciudadanos?


Se está llamando valientes a los gobiernos que están adoptando las medidas antisociales de los últimos tiempos, a los que callan ante la extorsión de los poderes financieros, a los que en lugar de pedir responsabilidades y colaboración a los bancos causantes de la crisis cargan sus costes sobre las espaldas de los trabajadores. Es el mundo al revés, porque no puede haber una expresión más clara de cobardía.


Podemos aceptar que entre los gobiernos que las están tomando o entre los parlamentarios que las apoyan haya algunos que las compartan, que de verdad crean que son las que mejor convienen a las economías y a las personas. ¿Pero cómo vamos a creer que todos los parlamentarios españoles del partido socialista se hayan caído de pronto del caballo para llegar a pensar que ahora es mejor lo contrario de lo que proponían tan solo días o semanas antes? Basta hablar con muchos de ellos para comprobar que no comparten lo que están proponiendo los líderes mundiales o el propio gobierno al que, sin embargo, apoyan apenas sin rechistar.


¿Cómo pueden hacernos creer quienes han construido el Estado de Bienestar en España que ahora están de acuerdo con su desmantelamiento? ¿Cómo pueden convencernos los depositarios de la herencia de Largo Caballero de que de un día para otro y sin que haya de por medio debate alguno han pasado a convencerse de que lo mejor es convertir las cajas de ahorros en bancos o abrir la posibilidad de su progresiva privatización? La carencia de debate, la evidente imposición que acompaña a las medidas que se están tomando, la improvisación con que se cambia de discurso para justificar las estrategias que sabemos que los poderosos venían proponiendo desde hace tiempo pero que antes no se habían asumido porque quienes ahora las llevan a cabo, el indisimulable protagonismo de "los mercados" como fuentes de todas ellas ... me llevan a pensar que detrás del asentimiento generalizado, al menos de los dirigentes y parlamentarios que siguen suscribiendo sinceramente el ideario socialista o socialdemócrata, no es el resultado del convencimiento sino simplemente de la sumisión.


Muchos economistas científicos de gran prestigio e incluso de diversa trayectoria y posición intelectual, como Stiglitz, Galbraith o Krugman vienen señalando que las políticas de austeridad que ahora se imponen son una simple concesión a los poderes financieros que nos llevan al desastre porque van a impedir la recuperación económica. La realidad nos muestra que el actual régimen bancario basado en la iniciativa de los grandes bancos privados sigue sin garantizar la financiación de la economía que es lo primero que habría que resolver para recobrar la actividad. La persistencia de normas que permiten la ingeniería financiera prácticamente sin límite, la existencia de paraísos fiscales y la plena libertad de movimientos de capital sigue acumulando un riesgo ingente que antes o después va a provocar nuevas perturbaciones y crisis. La dejación de los Bancos Centrales con tal de que los bancos privados y los especuladores se aprovechen ahora de la deuda pública para ganar cómodamente mucho más dinero está generando un lastre que impedirá durante años relanzar el crecimiento del empleo y la actividad económica. Y los recortes sociales que los poderes financieros y las grandes patronales están imponiendo aprovechando la confusión y la posición de ventaja que han recobrado solo van a producir un incremento del peso de las rentas del capital. Y el incremento de la desigualdad que así se produce solo va a conseguir que se fomente la actividad especulativa al mismo tiempo que la escasez, el desempleo, la pobreza y la exclusión social.


Pero lo importante es saber que nada de esto es inevitable. Se puede hacer que la economía funcione mejor fortaleciendo la generación de rentas en lugar de frenándola, es decir, con políticas expansivas en lugar de las de austeridad salarial que se empeñan en imponer; disponiendo de Banca pública que garantice que las empresas y los consumidores dispongan de financiación; estableciendo normas, impuestos o tasas que desincentiven la ganancia financiera y frenen las transacciones especulativas; controlando los movimientos de capital que no estén ligados a operaciones productivas. Se pueden obtener recursos públicos recurriendo a fuentes más equitativas y eficientes y sabemos que allí donde el Estado de Bienestar está más fuerte, donde hay más igualdad y derechos sociales y donde se genera más capital social hay mejores resultados económicos, más progreso y mejor y más sostenible actividad económica. Mientras que es una evidencia clamorosa que las políticas de privatización, de desregulación y de austeridad de los últimos decenios y que ahora nos imponen aún en mayores dosis han generado menos crecimiento económico, menos empleo, más desigualdad y pobreza, menos derechos sociales, mayor número de crisis y más peligrosas, más destrucción ambiental y solo, eso sí, mucho más beneficio para los financieros y las grandes empresas.


Para seguir aplicándolas no hay otra razón que someterse a la voluntad de los poderosos a quienes les convienen. Ni se puede decir que lo que se está haciendo sea lo mejor ni lo más conveniente para todos, ni lo que va a permitir que las economías salgan antes de la crisis.



Así pues, ni es inevitable someterse a los dictados de los mercados ni se van a resolver los problemas sometiéndose a ellos. Por el contrario, es seguro que al hacerlo se agravarán en el futuro. Sólo falta decisión y valentía.

(*) Juan Torres López es catedrático de economía aplicada en la Universidad de Sevilla.

Sistema digital, 20 julio 2010


“!Déjennos un futuro!”

Declaración de Redstone de los filósofos indígenas ambientales




Nosotros filósofos ambientales indígenas llegamos de las cuatro esquinas del mundo a Redstone, Oklahoma para hablar del futuro de nuestro planeta.
La filosofía ambiental indígena reconoce y respeta una conexión mutuamente solidaria de entidades físicas y espirituales que une el pasado ancestral con el futuro distante. La visión de nuestros pueblos indígenas es alcanzar el bienestar espiritual y material por la acción consciente. La Madre Tierra es un Ser Vivo, dinámico con valor inherente y sus principios deben ser encarnados activamente para permanecer en armonía y equilibrio.
Hoy, estamos en un punto donde la humanidad está en el peligro de ser eliminada de los ciclos de nuestro planeta. Traemos este mensaje urgente en respuesta a las mujeres Indígenas, juventud y niños de alrededor del mundo que nos han pedido constantemente que les dejemos un planeta más equilibrado.
Venimos como individuos de culturas donde nuestras autoridades se basan en nuestras relaciones únicas con la naturaleza y el ambiente. Nuestros modos de vivir y existencia son amenazados por la resistencia de las naciones a incluir nuestras instituciones en las soluciones que pueden salvar nuestro planeta. Por eso, publicamos esta llamada al mundo.
Los conflictos ambientales, sociales, económicos, y políticos sobre los recursos naturales y los derechos de acceso; las preocupaciones del cambio climático, y otras cuestiones significativas que amenazan a las comunidades internacionales y locales no emergieron recientemente. Son resultado del proceso histórico que hoy afecta cada área de la creación.
Las estructuras espirituales, culturales, sociales, económicas, y políticas perdieron sus uniones comunitarias y ahora se concentran exclusivamente en el individuo. El mundo se movió de la concentración comunitaria al predominio del individuo, causando un desequilibrio ambiental peligroso con consecuencias significativas en la salud y en lo espiritual. El equilibrio debe ser restaurado para curar la tierra, y esto debe incluir la participación de todas las razas, géneros y culturas.


Los planes necesarios y eficaces para restaurar el equilibrio incluyen la realización de lo siguiente:


1. Reconocimiento de la interdependencia de todas las cosas;
2. Libre autodeterminación indígena;
3. La preservación de tierra, aire, agua, territorio, y recursos indígenas.
4. Protección y preservación del conocimiento, estilos de vida, lenguas, culturas, sitios sagrados, y tradiciones orales indígenas;
5. Autoridad indígena sobre todas las acciones que afectan las comunidades indígenas;
6. Respeto y protección de las agriculturas tradicionales y los recursos genéticos;
7. Soberanía y seguridad alimentaria;
8. Derechos de movimiento, de acceso, de participación y comunicación en el intercambio de conocimiento ambiental y cultural.


Debemos asegurar la prosperidad de la humanidad y de la naturaleza. Eso requiere una unificación de la gente diversa que está abierta a nuevas ideas; de la gente sabia, clara, y profundamente humana; Gente que puede superar los límites impuestos en sus mentes, que buscan en su conciencia y espíritu las soluciones.
Todos los gobiernos, las comunidades, los líderes, los individuos, las industrias, y las corporaciones debemos actuar juntos inmediatamente para restablecer el equilibrio que es esencial para la existencia.
Pedimos una revisión de las prácticas comerciales existentes y fin a la explotación y la degradación de los recursos naturales a favor de todas las generaciones que vengan. También pedimos que una parte de las ganancias de las empresas sea invertida en el desarrollo de recursos de energía renovables.
Como filósofos ambientales indígenas, respiramos vida en esta declaración y nos comprometemos a la realización de las disposiciones contenidas en ella.- 


1º de Mayo de 2010


www.sinpermiso.info, 25 julio 2010



CRECIMIENTO CERO Y CAPITAL







por Alejandro Nadal (*) 


La destrucción del medio ambiente y el crecimiento parece que van de la mano. Por esa razón hoy existe un movimiento importante que propone un crecimiento cero o hasta un de-crecimiento en las economías del planeta como una forma de frenar el deterioro del medio ambiente.


El decrecimiento es definido como una reducción en términos físicos en la producción y consumo a través de una contracción en la escala de actividad y no sólo por incrementos en la eficiencia. En un trabajo reciente Kallis-Schneider-Martínez Alier (www.esee2009.si) explican que el decrecimiento puede ser visto como una reducción voluntaria, equitativa y gradual en la producción y consumo de tal modo que se garantice el bienestar humano y la sustentabilidad ambiental a nivel local y global, tanto en el corto como en el largo plazo.


Para alcanzar el decrecimiento se han propuesto muchas medidas relacionadas con tecnología, trabajo, educación y crédito. Algunas de estas medidas están relacionadas con políticas macroeconómicas. Por ejemplo, se propone una reforma monetaria en la que desaparece la moneda fiduciaria, considerando que así se corta de tajo la propensión al crecimiento desenfrenado. La moneda fiduciaria no está respaldada por reservas de oro o algún otro metal, o valores y divisas, de tal modo que su valor intrínseco es nulo. Su función de medio de pago es posible porque ha sido designada oficialmente como el instrumento monetario por excelencia. La confianza derivada de esta declaratoria permite que un simple pedazo de papel pueda desempeñarse como instrumento monetario. Parece que los seguidores del decrecimiento siempre han visto un enemigo en este mecanismo porque les parece que permite el crecimiento sin fin por carecer de referencia tangible. Esta es una visión equivocada: la prueba es que aún cuando la moneda no era fiduciaria había crecimiento.


El crecimiento tampoco encuentra sus orígenes en una patología cultural, una manía, un fetiche o una moda loca. El crecimiento es la consecuencia directa de la operación de las economías capitalistas. Y esta afirmación se aplica al capitalismo tal y como existía en Génova en el siglo XVI, o al mundo de las mega-corporaciones que imponen sus reglas en los mercados globales. También vale para describir lo que pasa en el capitalismo industrial o en el financiero.


En pocas palabras, el crecimiento está generado por factores endógenos del capitalismo porque el objetivo del capital es producir ganancias sin un fin determinado. Ese es el sentido de la particular forma de circulación monetaria que define al capital. Por la ley de la mercancía su propósito no es producir cosas más o menos útiles (o decididamente inútiles), sino producir ganancias y reproducirse a sí mismo. Por eso el capital es un motor de acumulación interminable, independientemente de si existe o no una moneda fiduciaria, o de si hay tal o cual mentalidad. La competencia intercapitalista es la manifestación de esta característica del capital.


En los Grundrisse, Marx señala que “conceptualmente, la competencia no es otra cosa que la naturaleza interna del capital, su carácter esencial, que surge y se realiza en la interacción de muchos capitales, una tendencia interna que se presenta como necesidad externa. El capital existe y sólo puede existir como muchos capitales y su determinación aparece como la interacción recíproca de unos con otros. Por las fuerzas de la competencia, el capital está siendo continuamente acosado ‘¡marcha, marcha!”


Cada componente de estos capitales es un centro privado de acumulación y sabe que de no actuar como tal, la competencia lo aniquilará. Por eso el capital siempre está estrenando espacios de rentabilidad: nuevos productos, procesos y mercados. Cada intersticio y cada oquedad es un territorio en espera de ser conquistado para la rentabilidad del capital. Para sus ojos inquietos, todo es un espacio de rentabilidad, desde los alimentos y el agua, los recursos genéticos, los yacimientos de petróleo o las píldoras tranquilizantes para olvidar el estrés cotidiano.


¿Podríamos tener un sistema tecnológico tan eficiente que redujera la huella ecológica aún con crecimiento? Eso está por verse, pero por el momento las ganancias de eficiencia han sido contrarrestadas por el efecto escala y por el efecto boomerang (al incrementar la eficiencia, los costos unitarios disminuyen, los precios bajan y aumenta el consumo).


Debe quedar claro que el crecimiento capitalista es una especie de enfermedad que todo destruye, comenzando con el ser humano. El corolario de todo esto es que la única forma de abandonar la manía del crecimiento es deshaciéndonos del capital. Por supuesto, esto abre otra discusión interesante. Mientras tanto, la teoría macroeconómica lo único que ha podido hacer es darse cuenta de las consecuencias terribles del estancamiento en las economías capitalistas: desempleo, inventarios no vendidos, crisis. ¿Capitalismo sin crecimiento? No va a ser fácil.

(*) Alejandro Nadal es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO


La Jornada, 21 julio 2010

lunes, 19 de julio de 2010

Tasa Tobin





















Grupo Internacional de expertos confirma la viabilidad de la Tasa Tobin.
El Foro UBUNTU hace un llamamiento a los parlamentos y a los dirigentes mundiales, y especialmente al gobierno español, para que hagan realidad este impuesto.




El 16 de julio un grupo de expertos provenientes del mundo académico (1) y del sector financiero (2) confirmaron la viabilidad y la oportunidad de aplicar un impuesto a las transacciones financieras para generar los recursos necesarios para cumplir los compromisos contraídos con los países en desarrollo. Los expertos han elaborado un estudio detallado sobre la viabilidad de este mecanismo, respondiendo así a la solicitud de un grupo de 12 gobiernos, que encargaron el documento en noviembre de 2009. Estos gobiernos (Alemania, el Reino Unido, Japón, Francia, Bélica, Noruega, Senegal, Brasil, España, Corea, Austria y Chile) forman parte del Grupo Piloto sobre Financiación Innovadora para el Desarrollo, formado por 55 países y organizaciones internacionales y de la sociedad civil, entre las que figura el Foro UBUNTU desde su incorporación en 2006.

En el informe, publicado hoy en la página web del Grupo Piloto (Report of the Committee of Experts to the Taskforce on International Financial Transactions and Development), los expertos confirman la viabilidad de los impuestos a las transacciones financieras, a las que la prensa se refiere a menudo como "Tasa Tobin".

Los expertos señalan las transacciones de divisas entre bancos como el mercado financiero donde resultaría más fácil aplicar un impuesto por parte de los estados, debido a las particularidades técnicas que tiene este mercado. Los expertos afirman que estas transacciones interbancarias internacionales de divisas se procesan mediante sistemas informáticos de alta seguridad, y que ya se aplican cuotas sobre estos intercambios, motivo por el cual recaudar este impuesto resultaría sencillo. Actualmente los bancos no están sujetos a la aplicación del IVA, ni a cualquier otra forma de tributación sobre estas transacciones. Los expertos calculan que la introducción de un micro-impuesto de sólo 0'005% sobre las transacciones de divisas sería suficiente para recaudar 33.000 millones de dólares al año. Los consumidores de la economía real no se vería n afectados por el impuesto, dado que los costes de operar a escala individual en el mercado de intercambio de divisas son de 100 a 1.000 veces superiores al impuesto que se propone, y dado que las operaciones que tienen por objeto el comercio de bienes y servicios representa sólo el 3% de las operaciones de este mercado (el resto son operaciones de carácter especulativo sobre tipos de cambio). Estos 33.000 millones supondrían nuevos recursos, complementarios a la Ayuda Oficial al Desarrollo, puestos a disposición del cumplimiento de los compromisos internacionales para ayudar a los países en desarrollo a combatir el hambre, enfermedades, el analfabetismo y otros males relacionados con la necesidad de desarrollo, o el cambio climático.

El Foro UBUNTU, que desde 2002 trabaja para promover este mecanismo a nivel global, aplaude la publicación del informe. Elogiamos que los expertos hayan establecido de manera clara cuáles son los pasos que los gobiernos deberían seguir para alcanzar una implementación efectiva de un impuesto a las transacciones financieras. Saludamos y compartimos la identificación del intercambio de divisas como el segmento de los mercados financieros sobre el que se debería incidir en primer lugar, para lograr el establecimiento de un impuesto financiero internacional general.

No obstante, llamamos la atención sobre la necesidad de que estos nuevos fondos sean gestionados de manera democrática y participativa, a través del sistema de Naciones Unidas, y con la participación clave de sus agencias y programas de más reconocida solvencia en la lucha contra la pobreza y la exclusión.

Los impuestos a las transacciones financieras están presentes en grandes economías, como en el Reino Unido, en forma de impuesto sobre acciones, o en Taiwán, con su impuesto general a las transacciones de valores. Ha llegado el momento de que los gobiernos paren de encargar nuevos informes, y comiencen a implementar las recomendaciones que ya les han sido formuladas.

El Foro UBUNTU llama a los dirigentes mundiales, y en especial al Gobierno español, a implementar un impuesto a las transacciones financieras lom más pronto posible. Sólo así se podrá revertir el estado de grave incumplimiento de los objetivos de Desarrollo del Milenio, que pone de manifiesto el último informe del Secretario General de Naciones Unidas al respecto (publicado el mes de junio) (3), y se podrá empezar a avanzar hacia el logro efectivo de estos compromisos en 2015.

Notas.

1. Universidades de Columbia, Kyoto y Libre de Bruselas, entre otras
2. HSBC y JP Morgan, entre otras
3.  http://mdgs.un.org/unsd/mdg/Resources/Static/Products/Progress2010/MDG_Report_2010_En.pdf

¿Que es la enfermedad?









Entrevista al Dr. Jorge Iván Carvajal Posada. Médico Cirujano de la U. de A. Pionero de la Medicina Bioenergética


¿Qué es la enfermedad?


Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.


¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?


El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma.
Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.


¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?


Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos.
Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.


¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?


De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.


¿Cómo nos afecta la ira?


La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad permanente, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico


¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?


La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra.
Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas.
La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.


¿La alegría suaviza el ánimo?


Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.


¿Y la tristeza?


La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.


¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?


Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.


¡Qué difícil!


Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo


¿Cómo prevenir la enfermedad?


Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla,
porque seremos salud


¿Y si aparece la enfermedad?


Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.


Cada vez más personas sufren ansiedad.


La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones.
Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.


¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?


La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el debería será, y no somos ni lo uno ni lo otro.


El estrés es otro de los males de nuestra época...


El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.


¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?


La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.


¿Qué es para usted la felicidad?


Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.


¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?


Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.


¿Tan confundidos estamos, en su opinión?


Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.


¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?


El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía.
Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama. Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego.
Eso que llamamos habitualmente amor es una forma de drogodependencia, no tiene nada que ver con EL AMOR, que es un estado que puede alcanzar nuestra conciencia. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad.


Pero a veces nos sentimos atados a un amor...


Si el amor conduce a la dependencia es el "eros" que lleva como reverso el "thanatos" . Eros es una cerilla de fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo... Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.


¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?


Solamente la verdad.. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate.. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer...


El amor produce amor.


Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.
La clave entonces es amarse a sí mismo Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro.
Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.